miércoles, 15 de junio de 2016

PÁGINAS DE MOMO - EDÚ LOMBARDO





Un largo camino ha transitado aquel gurí que formara parte, y fundara la murga “El Firulete” en el Barrio montevideano de Sayago, y luego debutara en Carnaval con dos platillos en sus manos en la murga de las cuatro estaciones, Falta y Resto, para después comenzar a consolidar su  marca registrada en el antiguo Firulete, ya devenido en Contrafarsa, donde cosechó la mayor cantidad de éxitos. También ha integrado otros títulos como La Gran Muñeca, La Matinée,  Asaltantes con Patente, y el próximo carnaval lo verá desde arriba de las tablas en otro como Don Timoteo, murga a la que “hace muchos años atrás le había dicho que no”. A sus 50 años de edad, Edú “Pitufo” Lombardo, no quiere “cargar con ninguna mochila”, y escapa a la parafernalia que lo rodea en torno a su regreso. Tanto la fiesta de momo, como su experiencia en solitario como músico, fueron protagonistas de una charla sumamente agradable.  

¿QUÉ TE LLEVA A VOLVER A SALIR EN CARNAVAL, Y QUÉ EXPECTATIVAS TENÉS CON “DON TIMOTEO”?

“Lo que me lleva a salir en carnaval es haber tenido tiempo de descanso, por suerte, haciendo otras cosas, y dedicándole tiempo a mi familia. Tengo muchas ganas hace ya un par de años. Cumplí 50 años este marzo, y quiero festejarlos todos los días, y saliendo en carnaval también con dos de mis compinches queridos que  son Marcel Keoroglián y Pinocho (Pablo) Routin, y con toda la barra de Don Timoteo que son divinos, y generaciones más jóvenes con las que quiero compartir. Además, hace muchos años atrás me habían invitado a salir en Don Timoteo, y había dicho que no. Por otro lado hay una parte que es la que nunca se habla, pero la remuneración está buena, y todo eso suma para poder salir. No hay ningún motivo más importante que otro, si no que se complementan. Conozco a la barra, y a muchos gurises que están, porque algunos fueron alumnos de talleres míos, a otros los admiro de verlos en Carnaval, y con Ronald (Arismendi) ya había salido”.

¿CÓMO HAS VISTO AL CARNAVAL DURANTE ESTE TIEMPO EN EL QUE NO HAS SALIDO?

“Todos los años hay murgas que están buenas, otras que más o menos, y otras que no. Es importante tener en cuenta la fiesta, y no solamente el concurso. Disfrutar de los tablados, y de la fiesta popular que creo que es lo más importante. El concurso está bueno porque le da una cuota folclórica que es interesante, sobre todo si te reís. Si lo padecés, no. Quiero salir y divertirme, ya tengo 50 años, y no soy un gurí. Siempre me tomé en serio lo que he hecho artísticamente. No quiero cargar con ninguna mochila. Sé que soy un nombre, aunque es horrible la palabra, importante en el carnaval, pero quiero salir a disfrutar y a pasarla bien. Si a la gente le gusta el espectáculo, tarea cumplida, y si encima llegás a colocarte en la tabla lo mejor que puedas, bárbaro, pero no es el fin”.

¿CÓMO SE ENCARA EL PROCESO CREATIVO A LA HORA DE ARMAR UN ESPECTÁCULO?

“El proceso creativo se encara trabajando a muerte. Siempre muta un poco, pero algunas cosas quedan, y las sigo trabajando igual. Los equipos técnicos son diferentes, y por eso hay que trabajar de distinta manera. También hay que ayornarse, y aprendés mucho en ese camino. Este año salgo con gente con la que ya había trabajado, y otra que no. Eso está bueno, porque ya hay un camino andado con algunos, pero otros son nuevos”.

¿CUÁL ES EL CARNAVAL QUE MÁS HAS DISFRUTADO?

“He disfrutado de todos los carnavales. Esto lo hago porque me gusta. Cuando uno está más por fuera de la cuestión competitiva, lo disfruta más. Cuando me puse el traje por primera vez en 1984 con Falta y Resto, fue lo más maravilloso. Desde el lugar artístico, el año 2000 con Contrafarsa fue muy bueno también”.

“QUE NO SE PIERDA EL ALMA”

“El Carnaval se ha enriquecido en que los espectáculos tienen muy buen nivel de luces, vestuario, y sonido. Lo que está bueno es que no se pierda el alma, y que no sea una cuestión de apariencia. Hay que pensar en el arte y no en la competencia. El arte está primero y es lo único que perdura, lo otro no”.

SU VÍNCULO CON OTROS ARTISTAS E INFLUENCIAS

“Me siento muy feliz. Desde la década del 80 pasé por “Los que iban cantando”, con (Jorge) Lazzaroff, (Jorge) Bonaldi, y (Luis) Trochón. También he trabajado con Mariana Ingold, Ruben Olivera, Mauricio Ubal, Jorge Drexler, Fernando Cabrera, Larbanois - Carrero, Jaime Roos, Ruben Rada. No puedo pedir más nada. Hago mis canciones, y shows. Muchas veces me invitan a compartir, ahora mismo estoy como invitado en el espectáculo de Fernando Cabrera donde hacemos canciones de (Eduardo) Darnauchans y Eduardo Mateo. Me siento privilegiado. He tenido la oportunidad de telonear a grandes artistas como (Joaquín) Sabina y (Joan Manuel) Serrat, Mercedes Sosa, y Lenine, con quien compartí escenario también. Para mí es todo aprendizaje, y no me lo tomo como una  carrera, si no como un camino, el que le toca recorrer a cada uno. Hago lo que me gusta, y tengo el privilegio y la suerte de poder hacerlo. Mis padres me dieron esa libertad, y desde niño me lo tomé en serio. Hay que esforzarse, estudiar, y tener disciplina, siendo persistente. Las influencias evidentemente están. He conocido grandes artistas desde que era un gurí, y tenía once años. He tenido la suerte de estudiar con muchos de ellos, y compartir escenario con muchos otros. Forman parte de mi música, por supuesto”.

¿HAY ALGO QUE AÚN TENGAS EN EL TINTERO?


“Poder disfrutar mucho más de lo que hago. Porque a veces uno está en la máquina de que tiene que trabajar y hacer muchas cosas. Estamos en una época en la que todo el mundo está al palo, y el poder tomármelo con otra soda es lo que me falta”. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario