domingo, 15 de mayo de 2016

PÁGINAS DE MOMO - LUIS ALBERTO CARBALLO



Acostumbrado a las luminarias que se desprenden de su rol en los medios de comunicación desde un tiempo a esta parte, pero sin dejar de mostrarse “eternamente agradecido” con la fiesta que le abrió las puertas. Rodeado de tareas, pero dispuesto a sentarse un momento y charlar sobre el lugar que “le aportó todo”. Así es Luís Alberto Carballo, mencionado como Figura de Parodistas en el Carnaval 2016, y con un largo recorrido en las carnestolendas de nuestro país. Con mesura, como pensando en utilizar las palabras justas frente a cada respuesta, las mieles del éxito conseguido recientemente fueron las protagonistas en el inicio.

¿CÓMO VIVISTE ESTE CARNAVAL LAUREADO CON LOS MUCHACHOS?

“Divino. Los Muchachos nunca habían ganado, y entonces se vivió de otra manera. Como decía el buzo que teníamos puesto el día de los fallos “La primera vez nunca se olvida”. Era un conjunto que este año más que nunca se merecía ganarlo, y lo disfrutamos mucho. En los ensayos ya te das cuenta cuando puede funcionar, siempre tenés un relojito adentro que te va diciendo, y cuando empezás a hacer tablados vas afianzando la cosa. Fue un año particular porque empecé a ensayar muy tarde, Y cuando llegué estaba todo bastante armado, entonces tuve la suerte de verlo mejor. Se veía que el espectáculo estaba muy bueno, muy lindo, estaba muy bien escrito, y muy bien concebido y dirigido por Maxi (Xicart), y eso se confirmó después en los tablados y en el Teatro. Fue todo redondo”.

NO HAY UNA RECETA

“Son años que se dan. Así como un jugador está inspirado en un partido sí, y en otro no. Se da en la elección de los títulos de las parodias, en la elección de los temas y en el trabajo también. En el tiempo que tengas de trabajo como para medir bien cómo viene la cosa. A veces tenés que tener suerte, porque por más que elijas un tema que a vos te parece que va a explotar, no rinde tanto. Hay un porcentaje chiquito de suerte que tenés que tener. Creo que este año se dio todo redondito como para que el espectáculo fuese tan sólido como era”.

EL GRUPO

"Estoy mucho más maduro, más grande. Entonces veo las cosas de otra manera. En Los Muchachos encontré un grupo divino, donde me hice de amigos, y donde me siento muy cómodo trabajando, con las presiones justas que tiene que tener un conjunto. La experiencia te permite tener un poquito más de calma, y eso influye”.

LA CONSTRUCCIÓN DEL PERSONAJE

“Por lo general le pido al letrista que me lo diga con bastante anticipación. Lo veo, lo leo, si es de una película, trato de verlo, estudiarlo, traerlo al Uruguay, a lo que somos nosotros. No lo hago como un trabajo pesado, si no distendido. Por ejemplo en el caso del personaje de “Sam” (Parodia de la película “Yo soy Sam”- 2015), no vi la película para poder construir al personaje, si no que la disfruté, entendiendo al personaje. La vi más de una vez. Le fui encontrando otras cosas a Sam, que eran diferentes a las del personaje de Sean Penn. Se fueron dando esas cosas, mientras lo iba haciendo. Si yo hacía mucho humor con ese personaje, tenía que ser desde su inocencia, si no tiraba abajo todo el proceso que había pasado de cuidarlo. El humor de Sam, salía desde Sam, no desde Carballo. Los personajes de este año eran totalmente opuestos. El personaje más comprometido era el de Mauricio (Ripoll), que hacía de Nora. Los míos no tenían nada que ver uno con el otro. Uno estaba más volcado al humor, y el otro era más como jugar de número “5”, con Mauricio y los demás compañeros. Pero estuvo bueno eso. Desdoblarte en treinta segundos es una experiencia muy buena”.

CARNAVAL Y TEATRO

“En teatro hacés un personaje. A lo sumo dos, si te lo permite el libreto. Carnaval tiene eso que a veces nos cuesta reconocerlo. He visto grandes actores de carnaval desdoblarse. Y no es fácil de hacer. En carnaval hay valores increíbles. Está muy bueno que haya gente de teatro, así como hay mucha gente de carnaval en el teatro ahora. Se retroalimentan. La frescura de un actor de carnaval que por lo general es cien por ciento autodidacta, sin estudiar nada, aporta. Hay grandes cómicos que decían que no se preparaban con clase porque tenían miedo de perder esa frescura. Tenían miedo de perder la impronta por pensar en una técnica. Entonces preferían quedarse así como estaban”.

LOS REFERENTES

“En carnaval tuve la suerte de que en el primer año ya salí con monstruos. Con Mario Fossati, que ya no está entre nosotros. Si estaba él en el escenario al lado tuyo te sentías muy seguro. Aprendí mucho de él, de Carlos Viana, Massimo Tenuta. Yo soy un gran ladrón. Me gusta absorber y aprender de todos los que tengo al lado, sacarles cosas a todos. Así se va aprendiendo. Yo tomé a mis compañeros como libros. Tenía 17 años cuando empecé a salir en carnaval. También he aprendido de ver a otros componentes. Por ejemplo, con Pendota (Miguel Meneses) yo nunca salí, y he aprendido mucho de ver cómo maneja los tonos, y los tiempos. Está bueno ver a otros colegas”.

¿VOLVERÍAS A INCURSIONAR EN OTRA CATEGORÍA?

“Creo que hoy por hoy me siento cómodo en el parodismo. Es la categoría más completa. Salí en Araca la Cana un año (1997), y fue divino, un año único. Ganamos. Hacía 29 años que la murga no ganaba. Si se da que me convoquen para otra categoría, lo tendría que pensar muchísimo. No lo descarto, pero no creo que cambie”.

“NO HAY QUE PERDER LO QUE AÚN QUEDA”

“El carnaval ha perdido popularidad a pesar de la televisión. También en la calle. Antes, había cien tablados. Había en cada barrio, en un club, en donde sea. Se ha perdido parte de la esencia de lo que es carnaval, que es el barrio, la esquina donde venía el conjunto a cantar. Ahora quedan cuatro tablados privados, y unos diez o quince de la Intendencia que no abren todo el mes. Más allá de que se ha perdido trabajo, se ha perdido llegada. Está bueno mirarlo por televisión, pero para el que conoce carnaval no es lo mismo. No es lo mismo el Teatro de Verano que los barrios. Ha ganado en profesionalismo, cada vez se cuidan más detalles. Son espectáculos que te parten los ojos, mucho dinero, mucha ropa, y producción. A nivel de producción va a llegar un momento que no vamos a saber qué hacer, bajarnos de un helicóptero, no sé. A la vista del público tanto en el teatro de verano como en la televisión hay espectáculos dignos de presentar en cualquier teatro del mundo. No estoy diciendo que haya conjuntos que por falta de experiencia, o recién estén arrancando, no brinden ese tipo de espectáculos. Carnaval no tiene que perder ese porcentaje de amateur, porque si no deja de ser carnaval. El amateurismo de la improvisación, los “me olvidé de ponerme los zapatos”, terminan siendo anécdotas que hacen al carnaval. Es muy difícil que vuelvan los carnavales de antes, pero no hay que perder lo que aún queda”.

¿QUÉ LE APORTÓ EL CARNAVAL A TU VIDA?

“El carnaval me aportó todo. Es en donde yo me mostré, y por eso se me abrieron grandes puertas en otros lados. Me vinieron a buscar para hacer teatro y televisión, porque me vieron en carnaval. Es una puerta gigantesca donde hacés 120 castings durante un mes. Y siempre alguien te ve, o comenta. Por el carnaval me han surgido todas las cosas que me están sucediendo ahora. Fue mi gran impulso al espectáculo, y a los medios. No creo que le deba mucho al Carnaval, porque le devolví muchísimas cosas. Uno no le debe nada a nadie, uno agradece a la gente que lo ha impulsado, y estoy eternamente  agradecido”.

¿SALÍS EN LOS MUCHACHOS EN EL CARNAVAL 2017?

“Desde hace unos años tengo un chip que en marzo se me apaga, y por allá en setiembre u octubre se me prende, y me empieza a picar el bicho. Hoy no lo pienso al carnaval. Tengo mucho laburo, y no está en mi cabeza”.


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