domingo, 17 de abril de 2016



SE ARMA RELAJO– CAYÓ LA CABRA Y METELE QUE SON PASTELES

Lucas Pintos (Cayó La Cabra), y Alejandro Márquez (Metele que son Pasteles).


Bajo el marco de la presentación de los discos correspondientes a sus espectáculos 2016, así como también del lanzamiento de su viaje a Cuba, lugar al que partirán en conjunto el próximo 30 de setiembre. Estas murgas amigas brindarán un show en la Sala Zitarrosa este 25 de abril. Las entradas están a la venta por RED UTS, Tickantel, y en boleterías de la sala.

Muy linda entrevista con Lucas Pintos, componente, letrista, y director escénico de Cayó La Cabra que expondrá su repertorio "Relajo", y Alejandro Márquez, integrante y letrista de Metele que son Pasteles, que lo hará con su espectáculo "Armar y Desarmar". Entre mate y mate, transcurrió la charla, que inició con una pregunta surgida a raíz de la inquietud de querer conocer a fondo las raíces de tan importante vínculo entre dos conjuntos que forman parte de nuestro carnaval.


¿CÓMO SURGE LA AMISTAD ENTRE AMBOS COLECTIVOS?

LUCAS: “Al no conocerlos, nos gustaba lo que hacían. Me acuerdo de ver el espectáculo de Los Pasteles en 2008, cuando actuaron en el Monte de la Francesa por el Encuentro de Murga Joven. Hacían de animales. Nos sentamos en el pedregullo, bien adelante, y nos gustaba mucho. Pero estábamos pa’ la corta, de no poder decirle al otro lo que nos parecía su espectáculo. Pensábamos, “Qué bueno que está esto, pero no les vamos a decir que está divino lo que hacen”. Ahí nacen los primeros contactos. Al otro año, 2009, estábamos preparando un espectáculo en el que éramos extraterrestres.  Nos invitaron a su festival, y cuando llegamos vimos que en los afiches de las paredes había una nave espacial. Pensamos: “Estos van a hacer de extraterrestres”, y al final hubo otra murga, La Turba, que también eligió ese tema. La amistad en sí se empezó a formar en carnaval mayor, en el año 2014. Los clubes en los que ensayaba cada murga estaban muy cerca (Industria y Rentistas), y  empezamos a hacer asados. A su vez un integrante de Cayó La Cabra era la pareja de una integrante de Metele que son Pasteles, y empezaron a juntar a los dos grupos. Vivimos un carnaval super lluvioso (2014), en el que nos juntábamos casi todas las noches. También vacacionamos juntos, desde Valizas hasta Río de Janeiro, y Florianópolis, algunos de las dos murgas fueron al mundial de Brasil, y fuimos a Cuba también, ni que hablar”.

¿CÓMO VIVEN EL PROCESO CREATIVO?

LUCAS: “Un año en particular fue que tuvimos bastante ida y vuelta con el Fede (Murro) de los Pasteles, que terminó siendo como una especie de veedor de lo que hacíamos, y tiraba ideas. Siempre estamos en contacto desde ese lugar. Los procesos van variando, el espectáculo de este año lo sacamos en tres meses. En otros años el espectáculo tenía seis meses de rodaje de ensayo, por ejemplo. Fue una buena experiencia armarlo en ese tiempo, igual. Porque empezaron a aparecer cosas que no hacías antes durante el año, y que sabés que exigen que no estés acá, como viajar, por ejemplo. A la vez empezás a tener otras actividades personales, y el tiempo que le dedicás a eso también cambia. Cada año es distinto a la hora de crear. Cami (Fernández) había momentos en los que le tenía que dedicar nueve horas al espectáculo, y sabía que durante ese tiempo no podía tener la cabeza en otro lado. Y pasa de todo, hay momentos en los que te ponés a escribir y no aparecen ideas. No es fácil darle vida a una criatura nueva”.

ALEJANDRO: “En noviembre habíamos vuelto de Cuba, y estábamos re apretados. Cuando no ensayábamos, nos juntábamos a escribir. Después de que volvimos de las mini vacaciones en diciembre, estuvimos cuarenta y pico de días juntándonos para seguir armando el espectáculo. Si hay cosas nuevas para hacer, no hay drama. El problema es cuando te juntás a repasar lo que tenés porque no hay nada nuevo. Incluso después de que empezó carnaval, volvíamos de los tablados a ensayar. Imagínate, teníamos un par de escenarios, y volvíamos maquilladitos para el ensayo. Está bueno que te obliguen a crear una cosa nueva, sobre todo si querés entrar en ese juego. Un límite de tiempo te marca, y está bravo planificar, pero es como un vicio”.

¿QUÉ BALANCE HACEN DEL CARNAVAL 2016?

ALEJANDRO: “El carnaval estuvo lindísimo. Solo pasó que a un tablado llegamos muertos, porque tuvimos dos de corrido. Y necesitás un tiempito entre tablado y tablado como para respirar, tomar agua, y comer algo. Habíamos hecho cinco tablados esa noche, y el cuarto y el quinto fueron pegados (Las Duranas, y en el Prado). El Teatro de Verano estuvo bueno. La gente nos acompañó pila. Conseguimos un buen local de ensayo, los dueños nos trataron muy bien. Tener un buen lugar para estar es fundamental. El cuplé de la crisis estaba bueno, confiaba en que podía rendir. Pero lo que lo peinó, le afeitó la barbita, lo perfumó y lo emprolijó fue la puesta en escena”.

LUCAS: “El carnaval fue precioso para nosotros. Estoy tratando de vivirlo cada vez más alejado de lo que es la competencia. Si te quedás analizando todo lo que dicen de la murga, y estás pendiente de eso, no disfrutás. También durante el proceso de la murga  nos vinculamos con gente talentosa, que aporta al espectáculo, y con eso buscamos crecer, y aprender. Hemos trabajado con Pablo (Riquero), Pinocho (Routin), el Toto (Zeleniec), la Vale (Seijo) que le hace la puesta a los Pasteles, y hemos cantado con Pitufo (Lombardo), el Alemán (Gerardo Dorado), y (Alejandro) Balbis. Ves como gente que admirás artísticamente se arrima a darte una mano, y te vas entrenando. Y nos rodeamos de otras murgas también para seguir aprendiendo”.

“El cuplé de las bromas con música de Drexler tuvo mucha aceptación. Me gustó porque la murga arriesgó. Generaba otro clima, desde el principio ya se escuchaba un ritmo como de batería americana, el coro cantando unísono buscando el humor, que era casi hablado. Esa parte fue como un hallazgo, y se dio que ensamblaron la música con la letra”.




EL PROCESO GRUPAL


LUCAS: “Tener un grupo ya formado sirve para los cimientos, y para los roles. El que entra, ya entra en una maquinaria. Acoplándose a un colectivo que tiene una idea de trabajo hace varios años. En el año de “Madurar” entraron Maxi (Tuala), el Chacha (Wilmar Breventano), Jimena (De Los Santos), y el Fabi (Irrazabal) en el bombo. Y el primer día que se sumaron, la murga tuvo una dinámica de contacto corporal, y unos ejercicios teatrales. Mi preocupación pasaba por cómo iban a reaccionar los compañeros nuevos ante eso, si aún no conocían a nadie del grupo. Me acuerdo que en un momento salgo de la dinámica, y veo al Chacha parado de mano, al Fabi bailando, y haciendo el ridículo, y ahí me vino como un alivio, porque me di cuenta de que ellos estaban predispuestos a integrarse. Después mirás para el costado y se va armando una amistad. En el camino empezás a conocer hermanos de la vida. Es el proceso más largo de mi vida. Nueve años haciendo lo mismo”.

EL VIAJE A CUBA

LUCAS: “Está todo el tema de compartir momentos de ocio, y disfrutar de un lugar paradisíaco, pero también tiene el otro condimento de viajar con tus amigos, tomándote un avión, y con otra gente que sigue a la murga, y que no conocés. Fui con mi madre, con mi novia, mis amigos, con otra murga, y fue divino. No olvidándote de que tenés que pintarte la cara también y cantar allá. Hubo tremendos toques, como el de la Casa de las Américas en La Habana, o el que hicimos en el Cerro del Angel. Hubo uno en particular que terminamos cantando bajo la lluvia, rozando la película, en un encuentro de cine y artistas en La Habana. Me acuerdo que me detuve a pensar “¡mirá en dónde estoy!”, y fue una felicidad tremenda. A lo último estábamos cantando un clásico de Los Saltimbanquis, con una euforia hermosa, llegué a ver hasta gente tirada en el piso, y nosotros nos abrazábamos”.

ALEJANDRO: “Conocés gente nueva también. Hay pila de acompañantes que no son de tu familia, que van a ver a las murgas. Y descubrís que tenés conocidos de acá y de allá. Hace un par de domingos un grupo de gente que viajó con nosotros a Cuba el año pasado, nos invitó a una comida en el Centro de Protección de Choferes, y pasamos divino. Se llegaron a generar esas cosas”.

LUCAS: “Hacíamos el repertorio en la calle sin amplificación. Cantamos nosotros, luego los Pasteles, y después nos juntamos los dos a cantar clásicos. Fuimos con el espectáculo “Natural”, entrábamos como una tribu, y la gente se sorprendía de ver a 18 tipos todos disfrazados y maquillados. Me acuerdo de ver a los percusionistas cubanos tratando de sacarle el yeito a los ritmos durante el espectáculo”. 

¿CON QUÉ SE VA A ENCONTRAR LA GENTE DENTRO DE UNOS DÍAS?

LUCAS: “Las dos murgas vamos a presentar el disco. Esta vez no hicimos el disco doble. Nosotros vamos a agregar alguna cosita. Porque siempre está la gente que ya vio el espectáculo, y espera algo nuevo. La sala es divina, te da otros tiempos, otros silencios”.

ALEJANDRO: “Alguna cosa nueva vamos a hacer. Alguna cruzada de personajes de los distintos espectáculos, y mechas. Es distinto porque tenés otra tranquilidad con el tiempo, y nadie te apura. Vamos a aprovechar eso”.




viernes, 15 de abril de 2016

DESDE LA GESTIÓN - SANTIAGO RECALDE



El carnaval nuclea a miles de personas que siguen los pasos de una pasión. Los conjuntos preparan sus espectáculos, y el público se halla ansioso por disfrutar de la fiesta en cada tablado. Para que este evento característico de nuestra cultura se desarrolle de una manera totalmente beneficiosa para todas las partes que le dan vida, existe una logística detrás. Santiago Recalde, perteneciente a la Comisión de Carnaval correspondiente a la Dirección de Cultura de la Intendencia de Canelones, es una de las tantas personas que no suben al escenario, pero que aportan su voluntad para que en el mes de febrero se multipliquen las instancias de encuentro. A pesar de su joven edad, 27 años, ha aceptado el desafío de encarar esa responsabilidad que ya tuvo sus primeros frutos en este Carnaval 2016. Compartiendo una rica cena en la casa del artista pedrense, Manuel Maldonado, surgió la primera inquietud.

¿CÓMO TE HAS SENTIDO DESDE QUE ASUMISTE EN  EL CARGO?

“Fue difícil de asumir el rol de estar a cargo, porque al estar vinculado al carnaval desde antes tenía unos cuantos miedos en cuanto a la función, y además mucha gente me conocía de cuando estaba desde el otro lado. Lo pude tomar con mucho compromiso, por suerte tengo a una compañera de trabajo que está en el mismo rol que yo, que es Doris Píriz, de Ciudad de la Costa. Eso es muy lindo porque yo soy de la región oeste del departamento (Las Piedras), y ella es del este, y eso nos da bastante cobertura a nivel territorial. Es un terreno en el que me siento cómodo, porque si bien existieron esas complicaciones, sabía a lo que me enfrentaba. Tenía los temores lógicos, pero este año ha sido una primera experiencia muy linda que me ha dado un amplio panorama para poder encarar de otra manera el año que se viene. Cuando arranqué a trabajar no contaba con mucha base de datos, y registro del carnaval pasado. Ahora después de que transcurrió este carnaval, conseguimos un registro que va a servir de mucho”.

DEL OTRO LADO DEL MOSTRADOR

“Lo primero que hice fue enfrentar con sinceridad a todos los conjuntos, y que supieran que con mi compañera habíamos estado vinculados a dos grupos de carnaval. No queríamos mentirle a nadie, y marcar una forma de trabajo que iba a ser para el bien de todos. El haber estado dentro del carnaval nos hizo conocer cuáles eran los males, y planteamos proyectos para poder mejorarlo. Los dos somos del palo del candombe, pero somos muy carnavaleros. A mí me gusta mucho la murga, y ella ha tenido un vínculo con las Escolas do Samba. Creo que está bueno que gente que ocupa ciertos cargos en la Intendencia, u otras instituciones gubernamentales, conozca el panorama de su campo de injerencia desde adentro”.

CARNAVAL TODO EL AÑO

“La información que teníamos de carnavales anteriores era casi nula. Eso hizo que nuestro trabajo se complicara, y tuviéramos que juntarnos con los grupos, armar nuevos proyectos, salir a buscar antecedentes en donde pudiéramos, y consultar a gente carnavalera. Afortunadamente pudimos mejorar aspectos en todas las categorías, sobre todo a nivel de dinero. Manejamos el mismo rubro que había antes para el carnaval, pero el aumento presupuestal que hubo decidimos destinarlo para que hubieran actividades de carnaval durante el año. La idea es que el carnaval no se vea como un proceso de un mes, si no como un trabajo anual, porque todos los conjuntos trabajan y tienen actividades. Con todo el equipo también  tratamos de ver al carnaval como un proceso educativo, formativo, y transformador”.

LOS PROYECTOS

“Una vez que termina carnaval empieza una etapa bastante compleja que es la rendición de cuentas. Hay que cerrar los números, recolectar datos, ver cómo estuvieron las actividades, y hacer el balance de las cosas buenas y malas que hubo. La entrega de premios fue el 18 de marzo, y luego de esa fecha decidimos comenzar a trabajar enfocados en eso, y en plasmar todos los proyectos que van a estar enmarcados desde mayo hasta diciembre. En mayo vamos a generar cuatro actividades de carnaval que se van a desarrollar en la ciudad de Las Piedras, englobadas dentro del trabajo del comité patriótico, en el marco de los festejos por La Batalla de Las Piedras. Las “Llamadas por Artigas”, y además tres actividades que van a tener lugar en el anfiteatro que está ubicado en el pabellón de la ciudad, donde las murgas canarias van a brindar los espectáculos correspondientes a este carnaval 2016, y habrá un registro audiovisual que se le dará a cada conjunto. Con esto nosotros generamos material para tener como antecedente de lo que viene. Con ese mismo propósito fue que lanzamos el concurso de fotografía durante este carnaval. La idea es que la gente tenga acceso a contemplar dentro de 10 años lo que fue el carnaval 2016, por ejemplo. Otro de los proyectos que va por ese mismo camino es hacer el disco de los conjuntos de Canelones, cuando esté terminada la Usina de Pando. Aún no lo está, pero a futuro estaría bueno aprovechar esos recursos que tiene la Intendencia para que cada murga, grupo de humoristas, etc, una vez que termina febrero programe fecha para ir y grabar su disco”.

¿QUÉ BALANCE HACÉS DE LA GESTIÓN HASTA EL MOMENTO?

“No hay que perder nunca el ojo crítico. Cuando uno está en un trabajo, está bueno que quiera superarse, y tratar de salir de la situación de confort en la que se encuentra. Yo podría haber elegido pensar que este carnaval fue precioso, pero no me habría servido de nada. Comparado con lo que venía antes, aumentaron las actividades de carnaval, así como también los pagos. A su vez, se logró mejorar la infraestructura a nivel de sonido. Es importante destacar que el carnaval canario no solo pertenece a la dirección de cultura de la Intendencia, si no a cada uno de los lugares. Entonces una de las cosas que se hizo fue involucrar a los municipios, para que cuiden a los artistas que se están expresando para su pueblo. Tratamos de que mejorara la calidad de escenarios. Sabemos que eso se logró en algunos sitios, y en otros no. Es por eso que vamos a juntarnos con los artistas para que nos comuniquen en qué se pudo mejorar, y en qué cosas no se han visto mejoras. Además, cada conjunto cobró los tablados en el municipio correspondiente a su ciudad, al siguiente día hábil luego de la actuación. Esto nos ha dado mucha transparencia, ya que hoy por hoy cualquier persona que quiera saber en qué se gastó el presupuesto de carnaval, puede acceder a ello. En cada desfile se pagó más que en años anteriores, y  en cada tablado y concurso ocurrió lo mismo. El carnaval llegó a los 30 municipios del departamento, y esa distribución ayudó a incentivar más a la fiesta popular  en lugares en donde no había tantas actividades.  Por otro lado, lo bueno es que donde hubo concurso se logró implementar el pago de menciones, que antes no existía”.
“Antes se pagaban los escenarios a  $3500, y ahora se cobra $4500, y sigue siendo bajo. A nivel de desfiles también hubo un aumento significativo en los pagos. Sin embargo, seguimos a nivel de números sin poder hacer el carnaval que realmente queremos. La idea que tenemos es la de tratar de conseguir patrocinio que apoye el carnaval canario, con un aporte financiero que nos sirva para mejorar los pagos, y seguir aumentando las actividades de carnaval, entre otras cosas. Ya tenemos un respaldo para poder hacer un llamado a patrocinios”.

¿QUÉ CAMBIOS VAN A COMENZAR A IMPLEMENTARSE?

“Hay un plan de trabajo anual que cuenta con talleres que se van a dar en todo el departamento, que van a ir por microrregiones. En mayo vamos a estar activos en Las Piedras, y habrá un museo itinerante con el material fotográfico que se recopiló durante carnaval, que luego se llevará a otros lugares del departamento. También se va a enviar a un equipo multidisciplinario con la finalidad de que los conjuntos lleguen mejor al concurso. En cuanto al Concurso de Murgas, habrá un cambio de reglamento por el tema de que hay murgas de Montevideo que figuran como canarias para participar. Se va a abrir un cupo para murgas canarias, y otro cupo para murgas de la región. El cupo de murgas canarias va a ser más grande, incluyendo a 10 o 12 murgas, y el de murgas de la región unas 3 o 4 murgas. Va a haber prueba de admisión, y las murgas que se anoten van a tener un sistema de monitoreo para verificar que están activas. En cuanto a la proporción de tablados, seguramente le demos más tablados a las murgas canarias que a las que vienen de otros lados”.

martes, 12 de abril de 2016

PASAN COSAS - PARTE 1
MURGAS JOVENES EN ROSARIO

"La Milanga Nacional" y "Háganse Cargo" actuando en el carnaval rosarino.


Si hay algo que caracteriza al carnaval es que es una excusa más de encuentro, donde se comparten no solo expresiones culturales, si no momentos que permanecen guardados en el alma, y hacen a la esencia de la fiesta. En Rosario, Argentina, varios grupos de personas, seducidos por la magia del género de murga uruguaya, volcaron sus intereses artísticos hacia ese lugar, y hoy por hoy han conformado un colectivo que se mueve de una forma muy fuerte, lejos de la competencia, y generando instancias donde lo importante es el contacto y la comunión con el barrio, que vive al carnaval como una fiesta inclusiva e integradora. Bajo ese marco, e invitados a uno de los “carnavales” organizado por la murga rosarina, Mal Ejemplo, dos colectivos como La “Milanga Nacional” y “Háganse Cargo”, que han tejido su historia dentro del Encuentro de Murga Joven, organizado año a año por la Intendencia de Montevideo, entre otras cosas, consagrándose ambos como dos de las cinco murgas ganadoras de dicho certamen en los últimos tres años, fueron partícipes de un carnaval diferente, con el aditivo de que se trataba de una movida arraigada a un bastión de la cultura uruguaya, interpretado en la vecina orilla.
Un ambiente relajado en la casa de Camilo López, uno de los integrantes de Háganse Cargo que participó de la entrevista, al igual que sus compañeros Joaquín De León, e Ignacio Salgado. Por su parte, Federico López, representó a “La Milanga Nacional”, en una reunión muy amena. Toda gestión tiene su punto de partida, y fue este último quien rompió el hielo hablando sobre el origen de tan importante ligazón.


FEDERICO: El vínculo surgió en un festival de Carnaval. Nos conocimos con gente del colectivo de allá que vinieron a vivir carnaval acá, y entre copas surgió la idea. Al otro día, más sobrios, se concretó la idea en un ensayo de La Gran Siete. Porque ellos lo que hacían era ir a todo lo que fuera de carnaval; ensayos, festivales, etc. Empezamos a coordinarlo con el Chivi (Marcos Soto – Integrante de Háganse Cargo en ese momento), que éramos representantes de las dos murgas, y después los grupos gestión de cada murga encararon la movida”.

LA GESTIÓN

CAMLO: “Era un proyecto medio en el aire irse a Rosario, y siempre estaba la idea latente de poder mostrar el espectáculo no solo la cantidad numérica de veces posibles, si no a diferentes públicos, y en distintos escenarios, y de esa manera tratar de fomentar el intercambio con el que está abajo del escenario, que muchas veces es alguien que hace al que está arriba. Era algo muy interesante de poder explorar, y dijimos ¿por qué no?, tratamos de bajarlo a tierra también, porque era un tema de dinero, y de coordinar un fin de semana. Lo que tienen las murgas es ganas y cantidad de gente, entonces lo que armamos fue un plan de distribuir los costos entre todos. Hicimos festibailes el primer año que fuimos (2015), y una rifa, y este año también. La idea era que nadie tuviera que poner plata de su bolsillo para ir a Rosario. El ómnibus nos salía $64.000. Calculamos viáticos y fondo de imprevistos. Siempre estaba la chance para el murguista de laburar, y transmitir su compromiso y sus ganas de viajar saliendo a vender puerta por puerta a conocidos, o simplemente pagar el viaje; y además sabías que de esa plata algo te volvía como forma de viático para comer, por ejemplo. Salimos un viernes, y volvimos el domingo de noche, así fue las dos veces”.
“Allá está el colectivo de murgas rosarinas que los dos años nos gestionaron un lugar donde quedarnos. El año pasado fue en la casa uruguaya, y nos quedamos para dormir una noche. El sábado llegábamos de mañana, dormíamos de ese día para el domingo y volvíamos, así que era un lugar donde tirábamos los sobres, nomás. La idea era ir de vacaciones pero dale contenido. Íbamos en el marco de uno de los carnavales de una murga. Allá cada murga tiene su propio carnaval, que se hace un día puntual y en un determinado lugar. Fuimos invitados al carnaval de la “Mal Ejemplo”, y  fue una instancia de intercambio muy rica ambas veces. Conocimos un poco más la movida de allá desde otro lugar, y además al resto del colectivo de murgas rosarinas estilo uruguayo”.

¿CUÁL ES LA POSTURA QUE TOMAN LAS MURGAS ROSARINAS ESTILO URUGUAYO PARA ORGANIZAR SU CARNAVAL?

CAMILO: “Ellos tienen una especie de bases y reglamento, pero no quieren saber nada con la competencia. Tienen la chance de tomar lo que quieren, de donde quieren.  Por ejemplo, en lo que respecta a la murga estilo uruguayo, tienen a toda la historia nuestra para ver, toman determinadas cosas, lo utilizan como vehículo de expresión artística, y también desde otro lugar diferente. Tienen un manifiesto, y utilizan muchas cosas de lo que son las bases de Murga Joven, sobre todo el objetivo principal, y después le agregan cosas. Hacen murga al estilo uruguayo pero desde un lugar bastante más sano”.

UNIÓN Y DIVERSIDAD

JOAQUÍN: “Los grupos tenemos muchos puntos de contacto humano y social. A veces es como la misma gente pero en un universo paralelo. Compartimos pila de cosas, y la murga se hace diferente. Lo más valorable de ellos es el colectivo, y cómo funciona. La última vez que fuimos por nuestra cuenta con Cami, estuvimos en la Marcha de la Memoria. Desfilaron todos juntos como el Colectivo de murgas estilo uruguayo de Rosario. El nivel de organización que tienen involucrado más a lo social está buenísimo. Fue una marcha super diferente a la de acá que es más solemne. Estaban todas las agrupaciones políticas, y ellos iban con bombos haciendo ruido. Hay mucha conexión con la cultura uruguaya, ya que hay muchos grupos que tocan candombe también. Tienen muy buena relación con las murgas argentinas, y se complementan muchísimo”.

DOS CIRCUITOS BIEN DISTINTOS

CAMILO: Dentro de Rosario hay otra rama de murgas que está más afín con la competencia. La Cotorra (murga que participó en el Concurso Oficial de Carnaval Uruguayo en 2012) es una de las murgas abanderadas de esa rama, que recibe apoyo institucional. Estas dos ramas coexisten. Tienen poco vínculo entre sí, se conocen, pero no es tanta la relación”.
JOAQUÍN: “Rosario es una ciudad de dimensiones montevideanas. Son un millón y pico, y el contacto entre ellos es constante. Han de conocerse por ser “amigos de”, pero como murga no comparten el mismo estilo”.

UN CARNAVAL QUE DICE

CAMILO: “El formato de los carnavales que hacen allá, se asemeja mucho, haciendo una especie de nexo, a los carnavales de barrio que se están planteando en los barrios de Montevideo, con entrada gratuita. Es algo que está apuntado para el barrio. Las murgas tienen un gran componente en sus espectáculos y en su forma de vida de participación y rebeldía. El lenguaje es mucho más político, cargado, emotivo, y eso los agrupa, y es lo que en definitiva los termina embanderando, y marchan todos por una misma causa. La murga toma un lugar importante en lo que es la escena política, y la lucha social”.

EL NIVEL DE CREACIÓN

CAMILO: “Al no haber tanta competencia, eso ha sido el motor a que cada año se genere un espectáculo nuevo, y lo muestran cuando pueden. Muchas veces ocurre un ciclo de dos años entre que se arma un espectáculo y lo presentan varias veces. El proceso creativo funciona diferente. La identidad, impronta, y forma de trabajar de cada murga es distinta. La “Mal Ejemplo” se divide todo el proceso de elaboración del espectáculo todo entre todos. Tienen un nivel de creación que no he visto en ninguna murga joven acá. Es un plenario en el cual se arma el texto, y de esa manera se apropian de lo que hacen, y lo defienden”.

¿QUÉ COSAS LES GUSTARÍA TOMAR DEL CARNAVAL ROSARINO PARA QUE SE LLEVEN A CABO EN EL NUESTRO?

JOAQUÍN: “La esencia del escenario de barrio estaba divina. Ojalá acá se pudiera recuperar eso. El tema de la murga fuera de la competencia es mortal. Nos cuesta mucho imaginarnos a la murga fuera de un concurso, eso tendríamos que reverlo”.
CAMILO: “Lo otro es que estaría bueno es que se formara una especie de colectivo entre murgas funcional y permanente. Que realmente las murgas trabajen entre ellas, y no solo la murga para adentro, y lo hagan por un bien mucho mayor, pensando en función de todos. Que es un poco lo que hace Murga Joven, pero bastante más lejos, porque está coordinado, y de ahí se desprenden todas las murgas con hilitos, y solo algunas tiran hilitos entre ellas.  Eso sería interesante traerlo para acá. Que las murgas jóvenes dejen de pelearse y destruir, y empiecen a construir. Es lo que hemos tratado de hacer con los gurises de Háganse Cargo; visitar ensayos de otras murgas, tender puentes, y generar una conciencia colectiva. Si ellos pueden gestionarse todo eso solos, sin el apoyo de nadie, deberíamos poder hacer mucho más de lo que creemos que podemos hacer, y todos nos merecemos poner eso en nuestro tintero”.

EL PÚBLICO ROSARINO

JOAQUÍN: “A la gente le re gustó nuestro espectáculo. El público mira con otras ganas, y con otras ansias de ver, y con mucho menos prejuicios. Por suerte fluyó la energía con la gente todas las veces. Está recontra dispuesto a la carcajada, y ese ida y vuelta es muy lindo. Hay un respeto por la murga más que nada, por el hecho de hacer, juntarse, y poder compartir ese momento”.
CAMILO: “Para ellos era un honor que estuviéramos cantando en su carnaval, y para nosotros era un honor estar cantando ahí. Estábamos todos en una situación ideal, muy contentos”.
IGNACIO: “Ese tipo de movidas no están dispuestas todos los días en veinte y pico de lugares. Hay uno por fin de semana, entonces la gente no tiene la chance de ir a comerse un chorizo porque sabe que a esa murga la va a poder ver en otro momento. La oportunidad es esa. La gente está para ver”.

LOS FRUTOS DEL TRABAJO

FEDERICO: “A  La Milanga Nacional le tocó estar dos años seguidos en el carnaval de la Mal Ejemplo, y en el primer año hubo más conflictos porque nos tocó vivir cómo vecinos llamaban a la policía porque estaban haciendo ruidos molestos, cortando la calle, y armando relajo,  y ellos tenían que presentar todos los papeles, y los permisos que habían conseguido. Sin embargo este año habían logrado todo lo contrario, no hubo ningún problema, y pudimos ver la evolución que tuvo el trabajo de ellos”.

¿HAN HECHO LAS GESTIONES PARA QUE EL INTERCAMBIO SE DE AL REVÉS?

CAMILO: “El interés de las murgas rosarinas estilo uruguayo para venir, está. A mediados del año pasado estuvimos haciendo las gestiones, pero hay un tema muy difícil que es el de los costos. Para una murga uruguaya es mucho más fácil recaudar los fondos necesarios para viajar a Rosario, y no así a la inversa. Al final, no salió”.
JOAQUÍN: “Como su carnaval es autogestionado, ellos utilizan el dinero que tienen invirtiéndolo totalmente en eso”.
IGNACIO: “Las murgas sabían que venir para acá significaba resignar la posibilidad de hacer su propio carnaval”.

¿QUÉ LE DEJÓ LA EXPERIENCIA A AMBOS COLECTIVOS?


JOAQUÍN: “Quedó el contacto con esa gente. Siempre han sido más que cariñosos con nosotros. Siempre nos esperaron con comida, y planearon cosas para hacer de noche todos juntos. Lo que más nos llevamos es esa forma de vivir la murga. Si bien nos gusta compartir con otras murgas de acá, y visitar ensayos, observando cómo otros grupos construyen la murga, verlo en el exterior es algo totalmente enriquecedor”.

Disfrutá del registro hecho por los colegas de Planeta Cabezón TV, acerca del carnaval rosarino, y la participación de estas murgas uruguayas. 



domingo, 10 de abril de 2016

PÁGINAS DE MOMO - YAMANDÚ CARDOZO




La consecuencia del trabajo cooperativo y el convencimiento. Quince años que han implicado un largo trajín en donde ambas cosas han sido el común denominador. Cuando un proyecto artístico trasciende diversos esquemas y paradigmas, revoluciona, y a su vez, forma parte del constante cambio en el que se encuentra el mundo. Detrás de ese cambio, hay una asunción de liderazgo, una cara, un referente. Yamandú Cardozo tiene mucho que ver con esto, y Agarrate Catalina le ha permitido encontrarse en un espacio compartido en constante transformación.
Desde una casa aparentemente olvidada en el barrio montevideano del Buceo, aguardando por el ensayo de la murga con una parrillada previa, el “Yama” para los suyos, se permitió disfrutar más que una entrevista, porque transcurrió con la fluidez, espacios, y matices de una charla. Desde el patio de cemento, ubicado al fondo de ese cálido lugar, todo comenzó con una pregunta.

¿CÓMO SE VIVIÓ EL PROCESO CREATIVO DE “UN DIA DE JULIO”?

“Generalmente nos pasa que arrancamos con una idea inicial, y se va transformando en el camino. Lo único que conocemos es el lugar desde donde partimos, y sabemos que vamos a intentar llegar a algún lado. Muchas veces en el camino, el mapa se va haciendo con el paso, y las exploraciones te llevan a que tomes un rumbo diferente, porque el camino por el cual pensabas llegar, no funciona, está trunco, y hay que inventar otro. Eso nos ha pasado muchas veces. Pero esta vez pasó más intensamente. Nunca fuimos apegados a leer el reglamento para componer nuestro espectáculo. Armamos como podemos el amasijo que tenemos entreverado en el alma. Pero siempre, aunque no lo leas, tenés de reojo la noción y la sensación, de hecho, cada espectáculo que presentamos no se pasa de los 45 minutos, se sube con la cantidad exacta de componentes, porque convivís con las reglas básicas de un concurso. Cada vez que salimos con un espectáculo, luego en el año, soltás esa planta, la sacás de esa maceta, soltás ese bicho y lo dejás en la tierra, libre. Te vas en el invierno, y ya el reglamento no pesa, y podés meter otros bloques. Hace tiempo que funcionamos con esa mecánica, y le agarramos el gustito a moldear nuestros espectáculos hacia algún lado distinto al de las normas del concurso. Lo que nunca nos había pasado, es empezar a moldear uno sin ninguna norma. Y un Día de Julio  ya traía esa intención de forzar un poquito los límites, como por ejemplo lo hizo en su momento el cuplé de “La Violencia”, o “La Niebla”, que eran cosas distintas, pero que están al borde del reglamento. Aclaro que siempre lo hicimos por necesidad, porque era lo que teníamos ganas de hacer. Resulta que en el medio nos pasó el sacudón más grande de nuestra vida, que fue habernos quedado sin carnaval. Entonces teníamos un entusiasmo muy grande con una idea que nos gustaba, en donde por primera vez habíamos tenido un punto de largada completamente distinto, y no nos lo habíamos propuesto nunca seriamente. Hasta ahora todos los espectáculos de la murga estaban aferrados a un eje temático, había una idea fuerza, y otros bloques que orbitaban. Pero nunca habíamos diagramado un espectáculo desde la estructura narrativa de un cuento, con personajes determinados, un principio, un planteo, un desarrollo, un nudo, un espacio determinado, un fin. En un momento dado, vimos que no teníamos que mirar al juez de reojo para hacer trampa, y éramos libres”.

LA LIBERTAD CREATIVA

“Cada vez que armábamos un espectáculo, pasaba que se nos ocurrían pila de ideas y decíamos “qué cagada que esto no se puede hacer”, y parece que todas nuestras protestas fueron escuchadas. Siempre esta murga ha sido auténtica, aún en el error, y ha hecho lo que quiso, porque no responde a ningún poder, si no a la necesidad colectiva de querer hacer. Esta es la Catalina más experimental. Ese sacudón del que te hablaba nos llevó a mucho análisis, y ahora estábamos frente a una gran libertad. Ya sabíamos cómo iban a ser el principio y el final del cuento, pero en el medio pasaron muchas cosas. Nos empecinamos con la idea de que había que estrenar el espectáculo en julio, y después vimos que no llegábamos, y finalmente fue en setiembre. Pudimos satisfacer las necesidades básicas, y urgentes de la murga. En “La Comunidad” y “El Viaje”, terminé de integrar los personajes recién en abril, y era en ese momento cuando la murga funcionaba colectivamente como un personaje, el espectáculo maduraba, y demás. Es lo que tiene carnaval, como tiene sus reglas y plazos, hace que saques cosas apurando el asado, porque ya tenés una fecha. No deja de ser una maravilla, igual”.
“Habíamos trabajado el humor de muchas formas siempre con Tabaré, y con Carlitos (Tanco) cuando estuvo trabajando con nosotros, con Martín (Cardozo), Rafa (Cotelo), con Coco (Rivero), y Freddy (González), también desde lo escénico. Pero solo desde la murga, tanto en lo cantado, como en la interpretación, desde los silencios,  o lo hablado, dialogado, y monologado al estilo Stand Up. Pero esta vez guionamos humor audiovisual, y no solo que funciona bárbaro, si no que funciona orgánicamente. Hasta periodistas, y gente que no es humorista se plegó a jugar desde el humor, y estuvo buenísimo. Y nos permitimos crear un momento en el que tocamos un metal con una guitarra de siete cuerdas, y está  Julio solamente en escena, no hay palabras, y su rol de personaje absurdo y humorístico pasa a ser dramático, llorando casi que en escena, con una música de fondo y unas imágenes. Hicimos uso de esa libertad. Los que tocan la batería tienen un kiosco, que hasta parece un súper (risas), y tocan todos los ritmos que quieren. Ver que todos tus compañeros probaron una cantidad de cosas, se arriesgaron, las disfrutaron, pero en la esencia te seguís enamorando con lo que te enamoró desde niño de la murga, está mortal. Es como la renovación de ese pacto”.

LA ESENCIA DE LA MURGA

“Es lógico que nos aferremos a una cosa porque le tenemos cariño y afecto. Hacemos murga porque nos enamoramos de alguna murga, y el contexto de esa murga de la que nos enamoramos era de tal manera. Y uno tiende a reproducir eso, y entonces ahí empiezan los miedos a que si uno se mueve un poco de eso  se piensa que estás traicionando, o faltando el respeto. Pero si vamos a la esencia de la esencia, y a la historia que eso tiene consigo, la murga es un género mestizo. Viene del carnaval gaditano, pero tiene ritmos africanos, roba músicas del tango, y toma su postura, se nutre del humor gris y aparentemente resignado del Río de La Plata, en definitiva, es una mezcla de géneros. Podés meter en una murga desde Ricky Martin, Sistem Of  A Down, Nirvana, Karibe con K, etc. Entonces,  ¿cómo a un género cuya riqueza más grande es el mestizaje  y la mezcla vamos a pedirle pureza?  Si somos los trovadores de nuestro contexto, y nuestra realidad, tenemos que ajustarnos a ella para seguir siendo fieles a ese mandato como murga. Pienso que no tenemos que tenerle miedo a todas las innovaciones que la puedan potenciar o enriquecer”.

¿SE HAN COLMADO LAS EXPECTATIVAS QUE SE FUERON CREANDO EN EL GRUPO RESPECTO AL ESPECTÁCULO?

“Siempre tenemos expectativas. Primero, el miedo a la hoja en blanco, las dudas de si vas a poder armar ese Frankenstein. Y en este caso se le sumaron unas condicionantes que hicieron que esas mismas expectativas fueran dudas y misterio. Había mucho convencimiento en el sentido de que generalmente las cosas que hacemos nos gustan, nos hacen reír, nos emocionan y enamoran, y eso nos pasaba antes de presentar el espectáculo. Pero nunca habíamos no mostrado nada. Siempre habíamos ensayado con los tiempos carnavaleros, y la gente veía ese proceso, actuabas en diferentes lugares, e ibas recibiendo devoluciones por parte del público, legitimándote, moldeando tu espectáculo de acuerdo a eso, y potenciando tu confianza. Pero en este caso era un misterio compartido; la gente no sabía qué era lo que iba a ver, porque se iba a encontrar con un espectáculo con estímulos distintos, y con cosas que no se correspondían al manual de cómo se ve una murga habitualmente, y nosotros teníamos una expectativa como nunca, y nervios. Generalmente cuando mostrás tu espectáculo con una estructura más potenciadora es cuando tenés el espectáculo rodado, pero acá nuestro primer tablado era el SODRE, entonces era rarísimo, porque en el momento en donde tenés que estar más lúcido, aceitado, y sistematizado, era en la primer actuación. Se colmaron las expectativas, y se desbordaron de cumplidas. Además, está el hecho de saber que la gente le presta mucha atención a un espectáculo de dos horas que tiene mucho texto, con mucha parte cantada, con formatos no tradicionales para nosotros de cuplé, y teníamos miedo de que la información fuera mucha. Tampoco sabíamos qué podía pasar con el hecho de que cambiara el foco de protagonismo, y por momentos no fuera la murga, si no que quedara Julio solo, o un material audiovisual, etc. Nos está pasando que hay gente que queda felizmente desconcertada, y lo quiere ver de vuelta. En Argentina, el público está acostumbrado a que cuando las murgas van a cantar a La Trastienda, o el Gran Rex, no hagas solo 45 minutos, porque si no sos un chorro (risas), entonces habitualmente se hacen bises, y se cantan canciones de otros años. Pero esta era la primera oportunidad en 10 años que hace que giramos seriamente en ese país, que la murga iba con un espectáculo de dos horas y quince minutos. Finalmente el cuento se cierra de tal manera, que la gente no te pide nada más. Un productor que nos llevó a Rosario hacía una comparación diciendo que era como que una banda presentara únicamente su disco nuevo. Encontrar esa aceptación tan grande en una cosa nueva que es tan distinta, indica que las expectativas están más que colmadas”.

UN PÚBLICO ESPECIAL

“El público uruguayo siempre es muy especial por ese mismo conocimiento. Hay una exigencia cariñosa. Hablábamos esto con Maxi (Porciúncula), me acuerdo, que contó que le habían comentado sobre una parte del espectáculo, algo así como: “Acá hicieron esto porque claro, se están cambiando, ¿no?”, y es entendible, porque la gente ya sabe eso. Acá la gente mientras está mirando, está decodificando lo que pasa atrás del escenario también. Si bien es un espectáculo universal, no por estrategia, si no porque cada vez estamos más convencidos a hablar sobre el bicho humano, y lo que le sucede, también hay guiños, y cosas que están puestas ahí especialmente para el disfrute del público uruguayo. Ya con el espectáculo armado, nos dimos la chance, la peleamos, y salió, de llevarlo a los barrios, y eso fue alucinante. Porque encontrar la respuesta de lo que nosotros habíamos planeado iniciáticamente, y rompiendo con las estructuras de un concurso, lo que habíamos pensado era llevarlo a los barrios. Después de un año y medio, de una reconstrucción, de levantarse,  nos permitimos esto no solamente por estar parado ahí y cantar, si no por poder hacerlo al precio del tablado, porque nos tocó ir a perder plata, y llevamos el mismo tablado que al SODRE, y cualquier otro teatro. Lo que pasó en los barrios más populares, donde se vive una realidad económica sumergida con el bloque del espectáculo que habla sobre los créditos y la usura, estuvo mortal. Y la reacción fue tan positiva porque la persona que va a verte a un teatro no atraviesa las mismas situaciones que la vecina del barrio que va al tablado, y tiene que sacar un préstamo para poder comer. Es hermoso saber que seguimos estando cerca de lo que pasa en nuestros barrios, porque estuvimos en esos contextos, y lo vivimos con nuestras familias y amigos. Hubiese estado bueno que fuera durante carnaval, pero estuvo bueno que luego de terminado las comisiones de los tablados se siguieran moviendo, y de repente llenó más que si estuviera en carnaval, y eso posibilitó que juntaran dinero para promocionar el tablado, o apoyaran a una ONG, etc. Esto nos acercó a todo lo que extrañábamos de los barrios”.

EL CARNAVAL DESDE OTRO LUGAR

“Para adelante no estamos para concursar. No me encuentro muy estimulado hoy para revolverme el alma, y concebir un espectáculo viendo si  está mejor que otros, o si brilla un poco menos. Sí veo carnaval, No me es del todo fácil verlo desde afuera, hay cosas que las disfruto menos, y otras que las disfruto muchísimo. Para empezar, los espectáculos de otros compañeros. Entiendo al carnaval como el evento social y la fiesta que es. Hacer carnaval es como jugar un partido de fútbol 5. Vos no vas a invitar a tus amigos a jugar, y te hacés goles en contra porque la pudrís, o le encajás una plancha en la nuca a uno, porque no tiene sentido, y si me voy a pelear, prefiero no ir más. Siempre hice el esfuerzo de disfrutar, y hacerlo completamente limpio es alucinante. Y estoy entendiendo las cosas maravillosas que hacen mis compañeros que salen en carnaval, que jamás se me hubieran ocurrido, y por otro lado qué suerte que no se me ocurrieron porque las pude disfrutar. Es precioso sentir la electricidad que corre por el Teatro de Verano cuando está por cantar una murga. Es divino verlo sin el stress al que la Catalina estaba sometida por salir en carnaval”.

JULIO Y SU SIGNIFICADO

“Nosotros no concebimos los espectáculos con un significado que creemos correcto o no. Algo de lo que intentamos reflejar es la idea de que hay que cambiar lo que podamos cambiar. Hay que mover las fichas sin grandilocuencias ni solemnidades, romper las cartas que tenemos, hacer otras, romperse a uno mismo, me desafío, me pateo la estantería, me busco, me señalo, me interpelo, e intento hacer lo mejor que pueda. Quisimos mostrar que no todo es exactamente blanco o negro siempre, y que también hay cosas blancas y negras. Emparentarnos con lo del ying y el yang también; una cosa que es una maravilla tiene un poco de porquería, y otra cosa que es francamente detestable puede tener un poco de brillantez. Siento que está un poco sobrevalorado el punto de vista personal. Tenemos tantas certezas con respecto a nosotros mismos, pero, ¿qué es lo que sabemos? Capaz que viene otro y nos sacude solo con su mirada. Entonces no pareció que era lindo eso; que Julio supiera todo y que tuviera una lógica ridícula que por inadaptado termina siendo la verdadera. El tipo es tan talentoso, tan genio, mega perceptivo, y no saber nada. Habla de que conoce los secretos para hacer funcionar bien al mundo, salvo que no sale, y que no lo conocen, y qué no tiene ni idea de qué hacer. El concepto de contradicción siempre está latente en este espectáculo así como el también, algo que puede ser así, también puede ser así. Además, lo que somos con respecto a lo que se espera que seamos. Son todas cosas que están tratadas. La figura del anti héroe me seduce mucho. Cuando ves la humanidad imperfecta del héroe me parece muy tierno. Julio percibió como una antena qué es en lo que anda la gente, qué es lo que se está cuestionando, qué les está estrujando el corazón o dando miedo, y armó algo con eso”.

EL PODER DE GRUPO

“Muchas cosas conservo desde la época en la que arrancamos,  muchas las descarté, y muchas las vivo cambiando. A veces te dicen “Che, no cambies nunca”,  uno entiende que en realidad le quieren decir “Seguí cambiando”. Internamente sé que hay muchas cosas mías que me las dio la Catalina. Soy mejor tipo por ella. Porque vi otras cosas, porque conocí a otros artistas, porque me enojé, porque experimenté, porque me di la cabeza contra la pared, lloré muchísimo, disfruté, fui feliz, encontré un lugar, y una voz. Hay una canción hermosa que cantaba Ximena (Kornecki) de Queso Magro en el 2009, que habla de sus compañeros, y que habla de que yo soy más fuerte con mis compañeros. Es alucinante el poder de grupo. Yo soy mejor porque este grupo pasó por mi vida, soy más tolerante, estoy más abierto, además de que laburo con esto. Si el universo tuviera la terrible mala suerte y la tragedia de caer en nuestras manos, intentaríamos hacer algo parecido que La Catalina. Laburar en colectivo, pensar en el otro en función nuestra. Hay cosas que tomé del aprender a vivir, con gente que aprende a vivir al lado mío. Y con gente con la que me peleo y me abrazo con la misma fuerza. Nos vi crecer. Cuando hicimos la gira mundial, veíamos que en una murga que había llegado a los cinco continentes, el 80% de los que viajaban eran fundadores de la murga. Habernos sobrevivido a eso, y haber notado que éramos tan diferentes pero a la vez tan parecidos, es increíble. El amor por este género, y la apuesta valiente de todos mis compañeros por seguir laburando en conjunto está igual. Hay cosas que nos han cansado, nos han dolido, nos han pesado, pero hemos crecido. La murga canta mejor, se han sumado muchos compañeros, llegamos a más gente, influimos a más gente, y compartimos muchas cosas. Era impensado cuando empezábamos que íbamos a recorrer el mundo, y lo hicimos. Vivir todas estas experiencias, y comprobar que permanece intacta la raíz de todo, me emociona mucho”.

lunes, 4 de abril de 2016

DESPACITO Y POR LAS PIEDRAS - SEGUNDA PARTE - 

EL LIMÓN FRATERNO

Ensayo - El Limón Fraterno


Un punto más de encuentro con lo que nos identifica en la ciudad de Las Piedras. El Centro Cultural “Carlitos”, ubicado frente a la Plaza Principal, recibe la propuesta de varios jóvenes que tienen la iniciativa de expresar sus inquietudes a través del género de murga. Los hermanos Gabriel, y Bruno Berrutti, y Rodrigo Roncio, son tres exponentes de lo que el amor al arte es capaz de generar. Lo que inició como un proyecto de murga joven pedrense, hoy es una realidad. Noche de sábado con acidez y buen humor. Ensaya "El Limón Fraterno".

PROYECTO DESDE CERO

BRUNO: “Hace como dos o tres años con Gabi teníamos ganas de hacer algo. Estaba la idea, pero no se había podido concretar porque no teníamos experiencia, ni había mucha gente como para encarar el proyecto. El año pasado empezamos a pensar en eso, a raíz de conocer la inquietud de gente del grupo de coro del liceo “Manuel Rosé”, que tenía muchas ganas de hacer murga. Veíamos que había una murga en Abayubá, otra en Las Piedras, pero murga joven no había, y entonces nos pareció que era un hueco que había que llenarlo. Empezamos a hablar con gente, y lo hicimos real”.

“ES COMO UN PAC – MAN, QUE SE VA COMIENDO A SI MISMO”

GABRIEL: “El espectáculo que estamos preparando trata de la ansiedad, y del trastorno obsesivo compulsivo, que es una enfermedad de la cual hablamos específica y metafóricamente, dejando clara la idea de que todos la padecemos. También tratamos de buscar en el espectáculo los por qué acerca de sufrir la ansiedad. Musicalmente tenemos las puntas resueltas, y hay un montón de músicas ordenadas para cuplé. Después en cuanto a lo cantado ya tenemos gran parte de la presentación. Está todo bastante avanzado para el poquito tiempo que hace que estamos ensayando”.

RODRIGO: “Está planteado como una especie de cadáver exquisito, en donde termina una cosa y enraba con la otra, y cada parte no llega a terminar, porque la ansiedad de la parte que viene se termina comiendo a la parte que se venía dando. Es la crítica hacia uno mismo, que piensa lo que va a hacer, antes de hacer lo que está haciendo. El espectáculo es como un Pac – Man que se va comiendo a sí  mismo, y de repente te encontrás en la retirada”. 

¿POR QUÉ EL ENCUENTRO DE MURGA JOVEN?

RODRIGO: “Yo elijo esta murga preciosa para salir. Después lo del concurso es una consecuencia casual. Cada vez tengo más ganas de salir en murga con esta gente que voy conociendo. Se viene dando una cosa tan linda que es que todo el mundo se mira a los ojos, se ríe, y todo es desde el afecto”.
“La murga joven es muy importante para este país. Está bueno tener un encuentro de murgas con un perfil joven, teniendo en cuenta que este es un país de viejos, donde el adulto es el centro. En el único lugar donde el Uruguay habla de juventud en serio, por más de que se haga desde el humor, es en las letras de la murga joven. Siempre se ha visto a la juventud como a una etapa de transición a ser adulto, y cuando uno piensa de esa manera, piensa en un fracaso. Porque no está viviendo lo que es, si no lo que va a ser, y ahí termina estando más triste que alegre. Sin embargo en la murga joven, son jóvenes hablando por jóvenes, cosas de jóvenes, y eso hace que tome el triple de importancia. Es el espacio más grande en donde se enmarca a la juventud en sus dimensiones diversas, y se plasman opiniones de jóvenes de todo el país, porque no es igual la realidad de un joven que integra una murga y es de Tala, con respecto a la del que está en una murga joven de Las Piedras, o  a la del que sale desde un barrio montevideano. Es un espacio histórico para nuestro país. Si agarramos varios libretos de Murga Joven, podemos hacer un buen libro de marco teórico sobre políticas públicas para la juventud (risas)”.

BRUNO: “Primero que nada queríamos juntarnos a hacer murga. Después surgió que teníamos que ponernos una meta como para concretar el trabajo, y tener alguna fechas para presentarlo, y optamos por el encuentro de Murga Joven”. 

GABRIEL: “Creo que la inquietud de varias murgas es expresar algo mediante un lienzo, y ese lienzo es el concurso. Luego si uno va con la intención de ganar algo, creo que eso puede surgir después de que pasan unos años. Por ahora para nosotros es solamente un espacio para poder expresar nuestro arte, y compartirlo con otras personas que están en la misma situación. Murga Joven tiene una diferencia con el carnaval mayor, porque es por amor al arte y hay otras libertades. Por eso lo elegimos, porque más allá de conformidades o disconformidades, es un lindo lugar para mostrar algo”.

¿CÓMO SE ORGANIZAN PARA TRABAJAR?

BRUNO: “Gabriel y yo estamos con el armado de la música y los arreglos, aunque recién nos estamos juntando, y la idea es que se sume más gente. A la hora de escribir nos ganó la ansiedad y empezamos a escribir la presentación y la retirada, pero cuando nos encontramos con Rodrigo empezamos a cambiar muchas cosas. Tenemos ganas de que más gente se sume, y de que sea toda la murga defendiendo los distintos aspectos técnicos en forma colectiva”. 

GABRIEL: “Tenemos muchos amigos que plantean la inquietud de dar una mano, con mucha experiencia o inexperientes, pero con ganas de aprender y hacer cosas lindas. En cuanto a la puesta, estamos tratando de incluir a Lucía, una amiga, que siempre va a estar en la vuelta con nosotros, y sabe de danza. También tenemos la suerte de tener el apoyo y la guía de gente de murga La Macana, que siempre va a estar vichando los ensayos, y aportando lo que pueda desde su laburo que ya viene desde hace años. Con Bruno, la única experiencia que tuvimos ha sido haber participado en La Macana, y da gusto que en la medida de lo que puedan, colaboren con nosotros, y nosotros con ellos. También Lorena, una amiga, está pensando sobre la parte estética de la murga”.

LAS INFLUENCIAS 

RODRIGO: “Me originé en la murga yendo a ver a La Santa, murga de Santa Lucía, acompañando a mi tío, con cinco años, y tengo a la historia de la murga vieja  en alguna parte de mi cuerpo. Pero después la que me sacudió fue Contrafarsa. El segundo sacudón fue con La Mojigata. Fueron esos los mojones. Contrafarsa fue la que hizo que el género de murga de alguna forma me empezara a gustar, y La Mojigata me dio una cachetada de la que aún no puedo salir”.

GABRIEL: “Estamos en la misma sintonía. Son referencias muy grandes. Para cualquier murguista Contrafarsa es referente. Con Bruno fue lo primero que escuchamos de chicos. Nos vemos influidos por ella en el caso de musicalizar el espectáculo, y por La Mojigata en cuanto a lo teatral, y a los textos”.
“Somos hijos del género de murga joven, más que del género de murga, porque fue lo que nos cautivó. En esta era lo que ha primado es la velocidad que tiene la murga joven, y cómo te mantiene alerta todo el tiempo solo con la risa, y eso es vital. Nosotros nos dimos cuenta de que cada vez que empezábamos a escribir algo, lo hacíamos apuntando a algo nuevo, siguiendo la forma de la murga joven, pero sin despojarnos de las raíces, y de la intención murguera. Queso Magro, Cayó la Cabra, por dar unos ejemplos, son murgas nuevas que utilizan un humor ingenioso, y creo que por ahí va la búsqueda de lo que queremos hacer, sumándole el humor absurdo de La Mojigata. Seguramente lo que plasmemos tenga un montón de factores diferentes que son inevitables por nuestras influencias de raíz”. 

¿CUÁLES SON LAS EXPECTATIVAS DEL GRUPO?

BRUNO: “Lo primero que tuvimos en cuenta cada vez que invitamos a alguien a sumarse, fue la intención de armar un grupo muy bueno en lo humano, que haya gente con ganas de aprender, y que con el tiempo intentemos hacer algo más prolijo en cuanto a lo artístico. Pero sobre todo hay que cuidar el grupo, y que crezca como tal. Lo que queremos es transmitir algo que sentimos, y llevar algo que nos preocupa a un escenario, como en este caso es el tema de la ansiedad, con el fin de mostrarlo a la gente”.

GABRIEL “La única expectativa que tenemos desde que empezamos es lograr que esto se culmine sin que nada quede en el tintero. Que todos podamos participar de un proyecto artístico, aprender, superarnos, haciendo el máximo esfuerzo, pero sin dejar de lado lo lindo de compartir”. 

RODRIGO: “Desde lo que queremos decir, sería discutir las costumbres. El hecho de nunca preguntar, y hacer las cosas por repetición. Cuestionarlas, nos abre caminos diferentes”.