sábado, 30 de diciembre de 2017

"SIEMPRE MANTUVIMOS LA ILUSIÓN"




El carnaval es uno de los rasgos culturales que más nos identifica, y dentro del mismo la murga se roba el protagonismo como género artístico popular capaz de generar un sinfín de sensaciones y emociones. Tal es así que el arte murguero se transmite generación tras generación y no es casualidad que una misma familia esté compuesta por varios murguistas tanto adultos como jóvenes. Varios de estos casos tienen lugar al norte de Montevideo, concretamente en los barrios de Sayago y Colón. Varios hijos de los componentes históricos de la recordada murga “Contrafarsa” forman o formaron parte de la murga “La Zafada”, ganadora del 1er premio de la categoría en los últimos 3 años en el Carnaval de las Promesas. Precisamente esta murga afronta un nuevo año en el que presentará su espectáculo “La Zafada TV” el próximo 5 de enero en el Teatro de Verano “Ramón Collazo”, pero al día siguiente organizará un festival a beneficio propio en el escenario Asociación Civil Monte de la Francesa, ubicado en Lanús esq. Iturbe (Colón). Con el afán de poder cumplir un sueño, 3 integrantes de la murga han gestionado la vuelta de Contrafarsa a los escenarios para participar en el mencionado evento. La tarea no fue para nada fácil, pero poco a poco lo que parecía “inalcanzable”, terminó “haciéndose realidad”. La murga oriunda de Sayago , ganadora de 4 primeros premios en el Concurso Oficial del Carnaval, volverá a cantar luego de casi 7 años, y lo hará gracias al inmenso cariño y dedicación de varios componentes de murga “La Zafada” que crecieron compartiendo una tradición heredada por la “Contra” desde un vínculo tan cercano como es el del seno familiar. Gonzalo Melgarejo, Lucas Bueno y Nicolás García, integrantes de murga “La Zafada”, se expresaron a propósito de este tema y otros que tienen que ver con la murga de la cual forman parte. 

¿CÓMO SURGIÓ LA IDEA DE REUNIR A CONTRAFARSA PARA EL FESTIVAL DE LA ZAFADA?

GONZALO: “Estábamos armando la grilla del festival y buscando la forma de publicitarlo. Entre todos los grupos invitados teníamos a La Sayago Murga Band, esa partecita de lo que había sido Contrafarsa. Justo estábamos reunidos con Lucas (Bueno) y Nico (García), amigos y compañeros de murga La Zafada, y les dije: “¿Y si mejor llamamos a Contrafarsa?”. Enseguida llamamos a Cristina, la mamá de Lucas, y nos dijo más o menos lo mismo, que “estábamos locos”, pero que lo planteáramos porque la idea estaba buenísima”. Se me ocurrió la idea pensando en que nosotros tuviéramos la oportunidad de ver a la murga de nuestros amores. Después surgió toda esta ola de repercusiones en la gente. Llamamos a mi papá Gabriel (Melgarejo) al toque, que justo en esos días estaba decaído porque mi abuelo estaba muy jodido. Cuando se lo planteé buscó la vuelta para no decirme que no, pero me dijo que era casi imposible. Luego hablando con él en casa me dijo que era “terrible idea” pero que era difícil porque la murga se había querido juntar pila de veces y no se había podido dar. Entonces me contacté con el Lolo (Marcelo Iribarne) que es el que está más empecinado con la idea de volver a sacar la murga. Le grabé un audio de Whatsapp y me respondió que iba a hacer todo lo posible. Me dijo “Mañana llamo a Pitufo y a Marcel y después le consulto a los demás”. Cuando hizo las llamadas, Pitufo le planteó que tenía un toque en el este del país pero que estaba de acuerdo con el show, y que si era por él le encantaría cantar para La Zafada. Marcel también dijo que sí, y luego el Lolo planteó el tema en la Sayago Murga Band y accedieron”.

LUCAS: “Él (Gonzalo) nos dijo al principio: “Van a decir que estoy loco”. Y ahí nos miramos con Nico como diciendo “¿Qué va a decir?”. Y ahí fue cuando dijo eso".

NICOLÁS: “Sabíamos que iba a ser difícil, igual. Pero siempre mantuvimos la ilusión. Al final se terminó haciendo realidad todo ese sueño que veíamos como inalcanzable.  

GONZALO: “Luego el problema era establecer qué plantel de la Contrafarsa se iba a presentar. Nosotros planteamos que fuera el de 2003 porque ahí estaban todos los actuales integrantes de la Sayago Murga Band. Si elegíamos el de otro año, no iban a poder estar algunos integrantes como Edén (Iturrioz) o Diego (Berardi). Pero  algunos componentes históricos tenían que estar presentes como Raviol (Eduardo Rabelino), por ejemplo. También se invitó a Daniel Morán, Fabricio Cauteruccio, Luis Ortiz, Marcelo Pallarés, Fernando Iraola, etc”.

¿CUÁNTO TUVO QUE VER CONTRAFARSA EN SU FORMACIÓN COMO MURGUISTAS?

NICOLÁS: “En mi caso de niño me ponía a ver los videos de las actuaciones e iba cambiando de traje y de instrumento. Tocaba cantaba, hacía de todo. Hacía el espectáculo de la murga con los juguetes. Hoy por hoy podemos ver a los espectáculos de Contrafarsa y los interpretamos, entendiendo su sentido y lo que la murga estaba diciendo en esos momentos".

LUCAS: “Hice mil veces al espectáculo del 2003. Incluso tenía un kiosquito para hacer el cuplé de “Juan, el kiosquero”, de aquel año. Usaba el mismo mueble que tenía para mis títeres como kiosquito. Tenía un farol también para hacer el cuplé del presidente. Mis padres siempre fueron hinchas de Contrafarsa y me hacían escuchar a la murga. El año de la murga que más me gustó fue el 2003. Que tenía un salpicón y 2 cuplés que te partían la mente”. 

GONZALO: “Significa mucho porque nosotros nacimos ahí adentro. Recibimos todo lo que nos transmitieron nuestros viejos y nuestros tíos. No tenemos muchos recuerdos de Contrafarsa por nuestra edad, pero gracias a los videos que hay en YouTube tenemos la posibilidad de verlos actualmente. Tengo un podio con los espectáculos de la murga que más me gustaron: 2002, 2003, 1998 y 2000. En 1998 quizás el estilo de la “Contra” era más de murga vieja y luego en los años siguientes ya tuvo su estilo bien marcado”. El año 2002 tuvo el condimento de la despedida dedicada a Schubert (Gioscia), donde la música y la letra se complementaban”.

¿CUÁLES SON LOS CONJUNTOS QUE EL PÚBLICO PODRÁ VEREN EL FESTIVAL DEL PRÓXIMO 6 DE ENERO?

GONZALO: “Sí. Van actuar 3 murgas del Carnaval de las Promesas que son La Descocada, Mano a Mano y Los Pepinitos. También van a estar Andrés Oroño, La Trasnochada, Los Saltimbanquis, La Bohemia, nosotros (La Zafada), Falta y Resto, Senda 7 y el cierre con Contrafarsa”.

¿DE QUÉ VA A TRATAR EL ESPECTÁCULO DE LA ZAFADA 2018?

NICOLÁS: “El espectáculo va a ser “La Zafada TV”. Es con doble sentido, porque nosotros te vemos pero aparte es un programa de televisión. Entonces cada uno interpreta un rol. Hay camarógrafos, conductores iluminadores, etc. El espectáculo ya está ahí. Faltan los últimos ajustes”.

¿QUÉ SIGNIFICA LA ZAFADA PARA USTEDES?

LUCAS: “La Zafada es la escuela en la que aprendimos todo. Me crié en esta murga desde antes de salir, incluso. Me escapaba de casa siendo muy chico, y me salían a buscar por todos lados en la cooperativa donde vivo. Luego me encontraban en el salón donde ensayaba La Zafada hasta en los días en los que no había ensayo. Pensaba que la murga ensayaba todos los días. Tengo que ser agradecido con Edén (Iturrioz)  que artísticamente me ha enseñado todo. Es la murga de mis amores”. 

GONZALO: “Nos criamos con la murga gracias a nuestros hermanos mayores que fueron fundadores de La Zafada. Aprendimos mucho tanto de La Zafada como de Contrafarsa. Esas son las murgas que nos marcaron y nos siguen marcando. A la murga la tomo como un hobby porque tengo otras prioridades y el día de mañana no pienso seguir haciendo murga, pero de todas formas me encanta y La Zafada es todo”.

NICOLÁS: “En realidad yo soy el más nuevo de los 3 y cuando entré no me llevaba con nadie (risas). De chico era muy tímido y ya me habían querido tentar para que me sumara. Me dejaban el redoblante y todo, me acuerdo de la imagen exacta, pero yo siempre decía que “no”. Hasta que varios años después en un ensayo de Momolandia al que faltó Batata (Gerardo Cánepa), me puse a tocar los platillos y apareció Martín (Rodríguez), integrante de La Zafada que ese año se iba de la murga y tocaba el bombo y los platillos, que me invitó a sumarme. Es mi primera murga, en la que soy lo que quiero ser. Hice muchas amistades y perdí esa timidez que tenía. La murga es realmente una familia. Todos los padres y los componentes siempre te saludan con una sonrisa. Y así es como disfrutás de los ensayos y es como jugar a hacer murga".

jueves, 14 de diciembre de 2017

DESDE LA GESTIÓN

CARNAVAL DE LAS PROMESAS 2018








Seguramente a cualquier uruguayo, la palabra “carnaval” le remita enseguida en su mente a la fiesta que tiene lugar en febrero mediante los corsos barriales, escenarios populares y comerciales, y por supuesto, el Concurso Oficial en el Teatro de Verano. Probablemente hay mucha gente que no sabe que ese espacio de expresión a través del arte no es el único que existe. Desde fines de diciembre y hasta mediados de enero, el Carnaval de las Promesas vive su fiesta en el Ramón Collazo del Parque Rodó, y año tras año le permite manifestarse desde el escenario a cerca de 2000 niños y jóvenes de entre 5 y 18 años. Un total de 37 conjuntos se dividen en 5 categorías (murgas, parodistas, humoristas, revistas y sociedad de negros y lubolos, y reciben la puntuación de un jurado que en esta edición estará compuesto por ex participantes del Carnaval de las Promesas. El día domingo 17 de diciembre transcurrirá el desfile inaugural por la avenida 18 de Julio, y el martes 26 de diciembre dará inicio el Concurso Oficial desde el  templo de Momo.  La secretaria de la Asociación de Directores del Carnaval de las Promesas, Betty Cucaro, se refirió a varios de los detalles que hacen a este popular evento de nuestras carnestolendas, y desde la comodidad de su casa contestó las siguientes preguntas.  



¿CÓMO SE HA DADO EL PROCESO DE CARA AL CARNAVAL DE LAS PROMESAS 2018?

“Nos hemos encontrado con algunas novedades. Tuvimos que afrontar nuevas cosas. El Encuentro Evaluatorio se hizo en el Velódromo Municipal. La experiencia fue buena. Este año se sumaron 8 conjuntos nuevos y vuelve la categoría de lubolos. Este año habrá 5 categorías (Murgas, parodistas, humoristas, revistas y sociedad de negros y lubolos). El proceso arranca a gestarse en marzo, y a fines de abril tienen lugar las asambleas mensuales con los directores de los conjuntos y también algunos que no lo son, pero concurren a las asambleas en calidad de socios y aportan. De todas maneras, la directiva se reúne todos los lunes. Este año el concurso lleva el nombre de un ex director, el Sr. Gerardo Alvez, que todo el mundo lo conoce por “El Capi”. Se decidió ponerle su nombre al concursos por su trayectoria, y porque es muy querido por los componentes de todos los conjuntos”. 

¿QUÉ TIPO DE DECISIONES SE HAN TOMADO EN LAS ASAMBLEAS MENSUALES?

“Se han tomado decisiones importantes. Por ejemplo este año se armó una subcomisión que está integrada por componentes de conjuntos para organizar el desfile inaugural. Cada conjunto eligió a su propio delegado, y por este tema los propios delegados han tenido reuniones en la Intendencia para tratar el tema. Este año el desfile va a tener una temática que se llama “La Fiesta”. En principio iba a ser en la rambla, porque la IM entiende que carnaval de las promesas tiene que empezar a apropiarse de otros lugares, pero por la escasa iluminación de la rambla finalmente se resolvió que por este año sea en 18 de Julio. Se van a juntar todos en la Plaza Cagancha y van a desfilar desde la calle Paraguay hasta la explanada de la IM, con la particularidad de que van a hacerlo todos juntos, sin diferenciación por conjunto o categoría. Luego va a haber un cierre con bandas musicales en la explanada de la IM”.

EL NUEVO JURADO

“El jurado está compuesto por ex componentes del carnaval de las promesas. Eso está buenísimo. ADICAPRO  hace mucho tiempo que lo venía pidiendo. Le planteamos la idea a Ramiro Pallares que conoce el concurso y se ha puesto la camiseta del Carnaval de las Promesas trabajando en la IM, y le pareció una idea muy buena. Ya me pasó de emocionarme viendo al jurado en el encuentro evaluatorio viendo al jurado. A Marianita Escobar la conozco desde que era niña, también a Christian Moyano, etc. Además cuando ellos dieron la evaluación fue algo distinto a otros años, porque se trata de personas que vivieron la misma experiencia que hoy viven los chiquilines”.

¿QUÉ LE APORTA AL EVENTO EL HECHO DE QUE EL JURADO ESTÉ CONFORMADO POR EX PARTICIPANTES DEL CARNAVAL DE LAS PROMESAS? 

“El enfoque de ellos es diferente por la experiencia de haberlo vivido. Saben lo que sienten los gurises. Es más, cuando se dio la instancia del encuentro evaluatorio, el jurado dialogó con muchos de los componentes al tiempo que daba la devolución, y de repente un chiquilín decía “Si, me paso eso por…”, y alguien del jurado interrumpía diciendo “Sí, te paso eso por tal, y tal cosa”. El trato entre el jurado y los gurises es de una calidez impresionante. No tengo nada contra jurados anteriores pero este año es muy diferente porque el jurado se siente como un componente más. Llegado el momento de puntuar puede que esa empatía haga que los resultados sean justos. Igual siempre van a haber cinco conjuntos contentos y el resto va a chillar pero es el momento y después todo pasa y los conjuntos hacen fiestas hasta altas horas de la madrugada. De eso se trata el Carnaval de las Promesas”.

¿CUÁL ES TU VISIÓN ACERCA DE LA COMPETENCIA EN EL CARNAVAL DE LAS PROMESAS?

“La competencia está buenísima siempre y cuando sea sana. Cuando entrás a un concurso ya conocés cuáles son las reglas del juego. De a poco se le ha sacado la presión del concurso a los chiquilines. Por ejemplo, tratamos de que el concurso en el desfile sea con menciones y no por puntaje. También organizamos diferentes jornadas durante el año en las que los conjuntos se hacen amigos entre sí. De repente después ves que los utileros de un conjunto son componentes de otro”.

¿EN QUÉ MEDIDA EL CARNAVAL DE LAS POMESAS HA EVOLUCIONADO?

“Llegué a ADICAPRO en 2002 y artísticamente ha evolucionado muchísimo. Antes se trataba de una instancia más que nada social, y ahora hay una formación. Muchos de los chiquilines que participan ya son unos profesionales. Hemos visto a muchos triunfar por ahí, es como el fútbol. No solo los ves en carnaval mayor, sino que también triunfan en otros lugares como el SODRE, y la Comedia Nacional.  Tengo un trato muy íntimo con los gurises del carnaval de las promesas y me alegra mucho de que les vaya bien. Ya me ven y saben que soy las que le va a hacer el carnet que el director no les dio en el teatro, y entonces me llaman (risas)”.

¿QUÉ SIGNIFICA EL CARNAVAL DE LAS PROMESAS PARA VOS?

“Significa una alegría inmensa. Es una parte de mi vida que si no la tuviera sería un vacío enorme. Paralelamente soy la coordinadora de Bubys Bis, pero tengo buena relación con todos. Recientemente tuve un accidente y no hubo quien no me llamara. Entonces uno se da cuenta de que va por buen camino, porque si no no recibe tanto afecto. Aparte los gurises son sinceros, y si su cariño está es porque existe”. 

¿QUÉ FUE LO QUE TE LLEVÓ A METERTE DE LLENO EN LA GESTIÓN DEL CARNAVAL DE LAS PROMESAS?

“Empecé por mis hijos. Había un grupo de chiquilines en mi barrio, entre los que ellos estaban,  que actuaban de forma amateur y se reunieron en mi casa para pedirme si no los podía ayudar para participar en el Carnaval de las Promesas. En aquel momento me pareció una locura. Pero dije “Bueno, vamos!”. Nos encontramos con un montón de gente que nos orientó con la gestión y nos metimos. Fuimos a dar la prueba, pasamos y seguimos. En el 2005 me invitaron a integrar la comisión fiscal y acepté la propuesta. Desde ese momento he pasado por todos los puesto (fiscal, tesorera, secretaria de acta y ahora secretaria ( Me falta ser la presidente, nomás (risas)”.

¿QUÉ CONSIDERÁS QUE LE HACE FALTA AL CARNAVAL DE LAS PROMESAS?

“Lo primero y fundamental que le falta al Carnaval de las Promesas es la difusión. Hemos golpeado un montón de puertas. Si no fuera por los canales de YouTube y el Momodiario, no tendríamos prácticamente difusión. Somos conocidos gracias a los medios que nombré y a las radios online que transmiten. Y el Momodiario es la única prensa  escrita que tenemos. A los gurises les encanta aparecer en el diario. Me parece que es complicado conseguir que los medios difundan porque ellos creen que no es muy comercial. Nos haría muy bien tener más difusión, porque si ya juntamos una buena cantidad de público en las etapas, imagínate si fuéramos más difundidos”. 

EL ÉXITO DEL ENCUENTRO EVALUATORIO

“El marco de público en el Encuentro Evaluatorio fue impresionante. La entrada era un alimento no perecedero, y todo lo que juntáramos lo íbamos a donar a la Escuela Horizonte. Cuando llevamos un camión lleno a esa escuela, nos dijeron “¡Por favor no traigan más! Repartan a otros que con esto tenemos para meses”. Entonces terminamos donando a 7 u 8 instituciones. Esas experiencias son buenísimas porque te encontrás con realidades diferentes que te tocan. El año que viene apostamos a que los conjuntos vayan a actuar a esas instituciones”. 

¿SERÍA MUY UTÓPICO PENSAR EN EL HECHO DE QUE EL CARNAVAL DE LAS PROMESAS TENGA MÁS INSTANCIAS DURANTE EL AÑO?

“Se está pensando en eso. Siempre en ADICAPRO tuvimos el problema de no disponer de una casa. Existe la posibilidad de que el año que viene tenga su casa y poder hacer una escuela para que los chiquilines se formen artísticamente abarcando todas las disciplinas. Y ese espacio daría para hacer un carnaval de invierno. Los chiquilines reclaman esas instancias, y los directores te dicen “Gastamos tanta plata en vestuario para que el conjunto los use 2 o 3 veces”. Hace mucho que tenemos esta idea y la queremos realizar.  Estaría bueno que se sumara gente joven a la directiva con una mente más fresca. Estamos abiertos a los cambios”. 

jueves, 9 de noviembre de 2017

DESDE LA GESTIÓN

20º ENCUENTRO DE MURGA JOVEN

MARCEL GARCÍA




Año tras año el arte de miles de jóvenes convive con un gran espíritu colectivo. El Encuentro de Murga Joven se sostiene desde hace 19 años con el sólido argumento de generar un espacio para que la juventud se manifieste a través del género murguero. El rol que asume la murga joven desde su “voz generacional”  ha trastocado las formas de comunicar desde arriba del escenario, logrando una empatía con el público que se popularizó y estableció en el Concurso Oficial del Carnaval. “La Mojigata”, “Agarrate Catalina”, “Queso Magro”, “Demimurga”, “La Buchaca”, “Metele que son Pasteles”, “Cero Bola” y “Cayó la Cabra” son solo algunos títulos que dieron sus primeros pasos en esta importante movida cultural y dejaron su huella en nuestra máxima fiesta popular.  En este 2017, la etapa de muestra tendrá lugar de forma íntegra en el escenario Monte de la Francesa (Lanús esq. Iturbe - Colón), entre el sábado 11 y el martes 21 de noviembre. Cincuenta murgas brindarán su espectáculo y 20 de ellas accederán a la instancia final en el Teatro de Verano que se desarrollará entre el 29 de noviembre y el 2 de diciembre.  Las 5 mejores propuestas serán premiadas con la mención  al espectáculo. Marcel García, coordinador de Murga Joven perteneciente al TUMP (Taller Uruguayo de Música Popular), reveló todos los detalles referentes a una nueva edición de este evento con entrada gratuita que se ha transformado en un sello característico de la escena carnavalera.

¿CÓMO SE HA DADO EL PROCESO DE CARA A LA ETAPA DE MUESTRA DEL ENCUENTRO DE MURGA JOVEN 2017?

“El proceso que venimos llevando a cabo quienes formamos parte del TUMP dentro del Encuentro de Murga Joven tiene que ver con el trabajo de los grupos y el monitoreo de los mismos durante el año. Este año hay varias murgas del interior del país, y son de lugares más lejanos a la Costa de Oro o la ciudad de La Paz como solía suceder en otros encuentros. Por primera vez los ensayos abiertos tuvieron lugar en el Centro Salesiano (Sayago), y la etapa de muestra va a darse íntegramente en el escenario Monte de la Francesa. De repente hay alguna deserción de murgas como todos los años, pero en los 10 años que hace que estoy coordinando  eso ha pasado siempre”.

¿A QUÉ SE DEBE QUE HAYA MÁS MURGAS DEL INTERIOR INTERESADAS EN EL ENCUENTRO DE MURGA JOVEN?

“El Encuentro de Murga Joven es atractivo porque tiene parámetros de participación que son diferentes a los de otros lugares en donde puede cantar una murga, ya sea el Concurso Oficial en febrero o los concursos de carnaval en el interior. En estos casos los conjuntos tienen que dar prueba de admisión y el jurado se maneja con rubros y puntaje. En Murga Joven promovemos que eso no ocurra y al fin y al cabo es un espacio muy libre con pocas restricciones, salvo el tema de la edad porque es una política de juventud. Es un encuentro mucho más horizontal. Además hay una movida festivalera que se da durante todo el invierno en la previa. Es un lugar amigable que te da la bienvenida y no existe una calificación ni una tabla de posiciones. Uno se encuentra de otra manera con gente que también tiene intereses murgueros. Hay un concurso pero ganar no es lo fundamental, sino que el premio es pasar a la instancia final del Teatro de Verano. Casi todas las murgas dicen eso año a año. Los jóvenes del interior podrán tener sus propios carnavales en sus respectivos departamentos pero ninguno plantea la integración desde el mismo lugar que lo hace el Encuentro de Murga Joven”.

¿QUÉ CONSIDERÁS QUE LE HA APORTADO LA MURGA JOVEN AL CARNAVAL URUGUAYO?

“Le aportó la voz generacional que es muy dinámica, va cambiando con el paso de los años y a la vez nutre la tradición. Es un medio de expresión juvenil en un país de viejos. Esa expresión no solo queda en un muro graffiteado de manera anónima si no que en una obra escénica de arte. Eso es fundamental. Ninguno de los jóvenes de ahora vivió lo que era la dictadura, pero venimos de un país en el que no se podía hablar; luego sí se pudo pero con restricciones, y más adelante se pudo hablar pero los jóvenes seguían sin tener un lugar donde hacerlo. Así que contar con este espacio es muy importante”.

DESDE LA ÓPTICA DEL TUMP ¿EN QUÉ ASPECTOS HA EVOLUCIONADO EL ENCUENTRO DE MURGA JOVEN Y  QUÉ COSAS SE DEBEN MEJORAR?

“Fuimos pasando por diferentes etapas. Concursamos cada año para estar trabajando en Murga Joven, más allá de que cofundamos el Encuentro junto con la IM en la segunda mitad de la década del 90’. A principios de la década del 2000, cuando desempeñaba el rol de lo que hoy es un monitor, me encontraba con que a las murgas les faltaba el ABC técnico. En ese momento por parte de los integrantes de las murgas había mucho interés por formarse en cuanto a la elaboración de arreglos, percusión,  textos. Hoy por hoy pasa que muchas murgas manifiestan su interés por talleres en las asambleas, pero después cuando estos se organizan son muy pocas las que asisten. Más adelante los mismos murguistas jóvenes fueron traspasándose conocimientos y esto generó que ya no fuera tan importante la formación técnica. El TUMP parte de la educación por el arte que es considerar que cada ser humano puede educarse en todos los sentidos a través de lo artístico. Siempre quisimos generar el empoderamiento técnico artístico, es decir,  el hecho de que los murguistas jóvenes se enseñen entre sí. Se avanzó mucho en eso y empezaron a haber otras problemáticas como el compromiso con el grupo, la convivencia creativa, el individualismo, etc.; que son problemas que sufre la sociedad también y no solo los grupos artísticos. En un momento nos dedicamos enteramente a que los grupos no se disuelvan y que se comuniquen entre sí  sin ahogarse en un vaso con agua por un problema creativo, valorizando la compañía,  conjugar los saberes individuales en un saber colectivo, la puntualidad, convivencia, visibilidad de roles  y el proceso por encima del resultado. Hoy por hoy se da que muchos estamos haciendo muchas cosas a la vez, nos cuesta mucho poder lograr las cosas y una vez que están resueltas es difícil mantenerlas en el tiempo.”

PROBLEMAS A RESOLVER

 “Un problema que hoy tienen las murgas son sus medios de producción. Está pasando que se clausuran lugares donde realizan sus festivales para financiarse. Hay población extra murga joven fuera de los locales que genera otras problemáticas. Lo mejor no es echar a esas personas si no integrarlas a la movida pero para eso tiene que haber una conciencia en todos los que formamos parte del colectivo de Murga Joven. Estaría bueno generar algunos foros para el año que viene donde nos podamos mirar al espejo respecto a estas cosas. ¿Es sólo con un festival que una murga puede financiarse? ¿Hay otras maneras? Y no solo financiarse para producir el espectáculo, también puede ser para viajar o pagarse cursos o talleres, porque no se trata solo de producir un espectáculo sino que también un grupo. Después otra cosa que se podría encarar es el hecho de ver cómo se puede ir ganando espacios en un lugar en donde la cultura es considerada un ruido molesto. Estuve en el Carnaval De Cádiz, cuyo concurso dura un mes y medio igual que acá. Pero después está el carnaval ilegal que es el más lindo y se da en la calle. Toda la gente está disfrazada durante todo el día, y remite a lo que nuestros abuelos nos contaban sobre los carnavales de antaño. ¿Cómo podemos buscar zonas donde eso no esté restringido en la ciudad?, o ¿Cómo podemos hacer para determinar unos días específicos en los que se pueda invadir la calle? Y trabajar eso con las comisiones de los vecinos. La participación de las murgas jóvenes en los tablados durante febrero es otro tema que tenemos que dialogar. Ver cómo se participa en febrero,  ¿es solo ir a actuar o hay que hacer otro trabajo?, ¿Cómo nos ve la gente que está por fuera de lo que es Murga Joven?, ¿Somos unos bichos raros? Desde la identidad que tiene el TUMP de trabajar con las manifestaciones artísticas tenemos que ir encarando eso para que Murga Joven no entre en una inercia. Siempre estamos abiertos a las sugerencias, ya sean por mail, al muro de Facebook o personalmente, porque es todo muy chiquito y nos conocemos. A través de esta nota me gustaría invitar a la gente a plasmar sus inquietudes”.

¿QUÉ SIGNIFICA EL ENCUENTRO DE MURGA JOVEN PARA VOS?

“Teatro Joven y Murga Joven son mis dos raíces. Siempre quise ser actor y me formé como músico desde muy niño. Le tengo mucho cariño a los dos lugares. En Teatro Joven estuve en los 90’ hasta principios de los 2000. En Murga Joven sigo desde diferentes roles. Fui murguista, tallerista, monitor y hace 10 años que soy coordinador. Murga Joven es muy importante por todas las capas que tiene; lo social, lo cultural, la política de juventud, etc. Me gusta ver las levaduras, es decir, los crecimientos grupales. La gente que permanece junta, crece. Ves grupos que es la tercera vez que salen y el primer año cantaban “mal” o la letra no era muy sólida, y después van evolucionando. Lo que más placer te da es ver un montón de gente joven creciendo. Dirijo y escribo en teatro y es un lugar mucho más difícil. Las temporadas son cada vez más cortas, y se terminan haciendo obras para dos actores porque nos complica menos para hacer una gira. En la murga son 20 integrantes, y es un lugar importante con mucha diversidad y un público distinto. La murga tiene el condimento de que la compartís con gente con la que no te juntarías en ningún otro ámbito. Eso me emociona. Conviven personas de clases socioeconómicas diferentes en una misma murga.  Uno es amante del  género de murga desde que era chico. Grababa repertorios enteros con cassettes y me los sabía de memoria. Hacía los diálogos de todos los personajes. Hasta el día de hoy no niego corrientes ni estilos de hacer murga. Siempre hay una que más me gusta de cada estilo y disfruto mucho de todas”. 



sábado, 25 de marzo de 2017

PÁGINAS DE MOMO

MARTÍN CARDOZO



La responsabilidad que recae sobre su figura de artista comenzó a gestarse un poco tarde, pese a que siempre tuvo la inquietud de participar en escena. Incursionó en el teatro, y poco a poco fue valiéndose de distintas herramientas para ir moldeando su capacidad actoral. Le fascina hacer reír, y durante la entrevista dio rienda suelta a su sensibilidad para hablar acerca de su pasión por el arte. Luego de estar “jugando a ser el personaje” durante tanto tiempo, en este último espectáculo de Agarrate Catalina se encontró siendo parte de él, involucrado totalmente con todas sus alegrías y miserias.  El protagonista central de la historia en “Un día de Julio”, guitarra en mano, luego de tirar algunos acordes, se prepara para responder las preguntas, y comienza la charla.

¿CÓMO RECORDÁS TUS PRIMEROS VÍNCULOS CON EL CARNAVAL?

“Recuerdo ir al tablado cuando era niño. Mi relación con el carnaval fue como espectador hasta los 19 o 20 años. Ni siquiera soñaba con ser ejecutante. Iba a ver espectáculos con mis hermanos, mis viejos, y mis tíos. No deseaba ser murguista, pero evidentemente tenía algo escondido, probablemente por la enorme timidez que tuve hasta esa edad que te decía. Era muy difícil relacionarme con gente que no fueran mi familia, y amigos. Fue avasallante ver el género de murga, y el candombe. Mis hermanos y yo nacimos en el Buceo. Nací en Santiago Rivas, frente a las viviendas, y por esa cuadra ensayaba Yambo Kenia. En casa se escuchaba mucho el canto popular también. Hubo un vínculo muy fuerte con la murga a través de Tabaré con su murga “Los Draculatecas”. Yo estaba siempre como mascotita acompañando. Una murga hecha y escrita por niños, quienes también se encargaban de la musicalidad. Eso fue alucinante, y de grande tomé más conciencia de eso. No había ningún adulto que trabajara en su espectáculo. Obviamente que la calidad artística de repente era menor, pero era increíblemente genuino. La ayuda que había era de alguna abuela que a veces los ayudaba `pegando nylon, porque los trajes normalmente eran de ese material. Pero el resto lo hacían todo ellos. Tabaré era un niño viejo, y en esa generación había muchos pibes que eran hijos de presos políticos. Nosotros fuimos hijos de presos políticos, pero no desaparecidos. Mi viejo y mis tíos estuvieron presos, pero zafaron. Pero muchos de los pibes de esa murga perdieron a familiares, entonces cargaban con una inocencia perdida de golpe, y dentro de sus canciones tenían reclamos políticos que ni siquiera eran censurados, porque al ser una murga de niños, nadie les daba bola. Actuaban en los baches que había en los tablados, si alguna murga tardaba en llegar, pero en cuanto llegaba, los bajaban. A veces podían completar su repertorio, y a veces no. Fue una notoria influencia para Yamandú y para mí. Más adelante, cuando ya existía Agarrate Catalina, si bien entré en el segundo año, estuve vinculado desde el  primero. Siempre me daba una vuelta, y hacía cosas de utilería. Aportaba desde la manualidad”.

LA ACTUACIÓN Y EL TEATRO

“De niño me tocó actuar en la escuela pero era muy tímido. Recuerdo haber hecho de árbol (risas), en otra de sol, y ese tipo de papeles que no tenían movimiento ni parlamento. Pero a su vez había algo que me encantaba de la escena, y siempre quería participar.  Habíamos hecho teatro con Tabaré y Yamandú en la Movida Joven. En 1995 participé en el encuentro de Teatro Joven con Tabaré. Tenía 13 años, y fuimos una de las cinco obras premiadas. Tabaré ya escribía excelentemente, y siempre supo qué escribirle a cada persona, y quién puede hacer rendir más determinado texto. Por algo siempre las murgas en las que él estuvo, siempre rindieron, porque cuando trae algo, sabe quién va a hacer cada cosa. En esa obra con Tabaré, se daba la temática del trasnoche continuado, que era algo que por primera vez estaba pasando en la televisión uruguaya. Pasaban tres películas durante la madrugada, y luego la programación reenganchaba con el informativo de la mañana. Nosotros en la obra representábamos una noche en la que no nos podíamos dormir. Al año siguiente se sumó Yamandú, y los tres hicimos una obra que fue la semillita del cuplé que luego hicimos con la murga sobre el sueño americano (2005). Se llamó “El Tío Sam”, y ese personaje era representado por Yamandú . Tabaré y yo éramos los empleados del mes; “Kennedy Silvera, y Hollywood García. Nos divertimos mucho haciendo esa obra, pero la ensayamos espantosamente mal. Nos preocupamos más por pintar las camisas, y hacer las viseras de los gorritos, y el traje de payaso de Yamandú. Nos fue mal en el concurso, y los colegas nos decían “Está buenísima la obra, pero ensayen, no sean malos”. Fue la primera vez que los tres compartimos escenario”.

EL ACERCAMIENTO CON EL GÉNERO MURGUERO

“En casa siempre hubo discos de murga. Las murgas de La Teja eran las que se escuchaban más, y aparte eran las que tenían un peso ideológico importante. Sin ser consciente de eso, se me fueron metiendo La Reina de la Teja, Los Diablos Verdes, Araca la Cana, y La Soberana. Posteriormente, Falta y Resto me marcó también. Sobre todo el peso de lo conceptual. Podrán existir distintas tímbricas, y sonido, pero lo que marca el estilo de una murga es el concepto que maneja, y lo que dice arriba del escenario. Incluso eso se mantiene con los años. Hay murgas que tienen distintos letristas todos los años, pero estos se adaptan al sello y la identidad que tiene la murga para la que escriben. Gracias a dios momo en este caso, hay murgas de todo tipo, y formas de decir e inquietudes diferentes”.

“HAGAS EL GÉNERO QUE HAGAS, EL ARTE ES ARTE”

“Hace poco con la murga empezamos a llevar las cantarolas a Argentina. Compartimos el escenario con artistas que se habían copado con la murga, y nosotros ni sabíamos. Los invitamos sin saber que ellos nos habían visto alguna vez, y las respuestas fueron todas positivas. Me tocó cantar con el vocalista de A.N.I.M.A.L, una banda argentina de Heavy Metal, de la cual fui fanático en la adolescencia. Él nos decía “Qué alucinante  que me llamen al ser de otro palo”. Nos había visto en el Luna Park, porque es amigo de León Gieco, y lo fue a ver. Cantar con él fue enorme para mí. Me sentía agradecido desde la felicidad. Yamandú medio que se emocionó por ese episodio, y no podía creer que estuviera cantando con él cuando toda la vida había sido admirador de su música. Hagas el género que hagas, el arte es arte, y es increíble cómo te va devolviendo cosas. Si lo que hacés nace desde el corazón, va a llegar el día en que te vas a juntar con esa persona que admirás.

“SIEMPRE CREÁS A PARTIR DE LA EMOCIÓN”

“Lo que realmente perdura de uno es el arte. A través del arte podés mostrar quién sos, y tus inquietudes. Me pasó de empezar a hacer canciones hace un año. Siempre me decían “¿Por qué no escribís, si tu hermanos lo hacen?”. En este último tiempo empecé a agarrar la guitarra para estar un rato conmigo, y eso me partió la cabeza. Ya tengo una banda de amigos media armada, con la que seguro vamos a hacer algo. Quizás las canciones se mueran en la sala de ensayo, ojalá que no, pero si eso sucede me voy a quedar tranquilo de que purgué un montón de cosas a través del arte. Siempre creás a partir de la emoción. El Sabalero le dijo a Tabaré “Si vos hacés una canción sobre algo que te duele, y no llorás, no sirve para nada”. Creo que es como una metáfora, no tenés por qué llorar, pero algo te tiene que pasar por dentro. Estoy muy contento de haber encontrado un refugio en los tres o cuatro acordes que sé tocar con la guitarra”.

EL TRABAJO DEL ARTISTA

“Estoy disfrutando del arte desde la responsabilidad. Gracias a Agarrate Catalina estoy parado arriba de un escenario, y a veces hay miles de personas mirándote. La gente pagó una entrada y te quiere ir a ver, quiere reírse, emocionarse, y deposita un montón de ilusiones y expectativas en vos. En un momento hasta el cuerpo te hace sentir eso. Somos trabajadores de la emoción. Es rarísimo el laburo del artista. Podemos ser pésimos artistas para la crítica, pero somos artistas. Lo que más me gusta del arte es lo genuino, y creo que eso es lo que perdura en la gente”.

¿CÓMO LLEVÁS A CABO LA TAREA DE ELABORAR UN PERSONAJE?

“Para hacer un personaje siempre miré para afuera, pero eso siempre termina haciendo que te mires por dentro. Para Julio mezclé la voz de un amigo, con la personalidad de un amigo de mi viejo, y con la impronta de algún familiar. Cuando empezás a componer el personaje, vas sintiendo lo que le sucede. Este año nos jugamos a hacer una escenita seria, solamente corporal. Lloré un montón en esa escena, sintiéndome como encerrado. Me di cuenta que hasta ahora venía jugando a ser el personaje, y con Julio me pasó de ser el personaje por momentos. En el año de “El Viaje” (2008), me pasó lo mismo. Un día no pude contener el llanto sobre el escenario. Quizás quienes son actores cuentan con herramientas académicas para no llorar o emocionarse. Me gustaría estudiar actuación, pero “por suerte” no he tenido tiempo por estar trabajando del arte. Si no podés estudiar arte por estar ejecutándolo, es lo mejor que te puede pasar. Me fascina hacer reir, y tuve esa suerte por las ideas de los letristas que escribieron, y escriben para la murga. Si más o menos le ponías un poco de voluntad, y alegría a tu personaje siempre ibas a hacer reír. Eso te da un ejercicio de que arrancás arriba del skate andando, y no tuviste que fabricar las ruedas. Ojalá nunca me falte el humor, y el arte cuando sienta tristeza”.

¿QUÉ ESPECTÁCULO DE “AGARRATE CATALINA” RECORDÁS CON MÁS CARIÑO?

“Todos los espectáculos tienen una carga emocional importantísima. Los primeros años había una ingenuidad increíble, y mucho desparpajo, y enamoramiento con el carnaval. Salíamos a cantar y hacernos mierda la garganta, sin importar si al otro día teníamos tablado. Luego vas ganando experiencia, y empezás a ser consciente de esas cosas. Algún día se te puede salir un gallo, o la memoria te puede fallar, pero en competencia siempre he tenido suerte. Ayudé mucho a esa suerte con la responsabilidad que tenía al ensayar. Pero a veces esa responsabilidad hace que pierdas esa cuestión lúdica, y ese juego, y a partir de ahí tenés que aprender a jugar de nuevo. En ocasiones lo lográs, y en otras, no. También para eso influyó el sitial que empezó a tener la murga. En un momento había gente que estaba para aplaudirte, y otra estaba esperando que te cayeras del trapecio. La competencia me quitó un poco el disfrute del arte, no del todo, porque si no me hubiese subido más al escenario. El 2006 fue un año muy especial porque estaba la barra del año anterior, en el que habíamos ganado el primer premio, y se sumó Tabaré que volvió de Curtidores de Hongos para dirigir la murga, y sacarse un gusto. Fue maravilloso poder compartir el escenario con mis dos hermanos. Además la murga estaba en terrible momento artístico, y en cada tablado notabas el disfrute de la gente. Por otro lado, “Un Día de Julio”, fue el primer espectáculo que hicimos para no concursar. Entonces fue algo refundacional y emocionante. Aparte el estreno fue en el SODRE, y hubo una presión artística importantísima. Había mucha letra, y responsabilidad por todo lo que habíamos trabajado con mis compañeros.  Además actuábamos dos horas, y para gente que estaba esperando un espectáculo nuevo hace más de tres años. No sabemos cuál será el rumbo en lo que viene. Si volver a carnaval, o no, continuar esta estructura, o no. Este espectáculo aún tiene mucha vida, pero sabemos que pronto tenemos que armar un repertorio nuevo. Aún no queremos colgar a este show porque ha crecido muchísimo, pero tenemos hambre de hacer algo nuevo por el desafío artístico que implica armar algo lindo entre amigos”.

DURANTE FEBRERO, ¿VES ESPECTÁCULOS DE CARNAVAL?

“Veo carnaval, pero me sucede que no me quiero obligar. Dejé que me nacieran genuinamente las ganas de ir a un tablado, al Teatro de Verano, o verlo por tele. Con el carnaval oficial aún siento dolores que ya los curaré. Siempre estuvieron, y se acentuaron en algún momento. Alejarme me sacó de esa nube. Este año metí tablados con amigos. Disfruté mucho de ir a la playa, y lo extrañaba. Este año con la murga laburamos bastante menos en verano, entonces aproveché. En años anteriores fui a ver amigos concursando en el Teatro de Verano, y también vi conjuntos en los que no tenía amigos. Disfruté mucho de esa adrenalina que existe cuando sale un conjunto, y con cero presión. Este año vi muchos conjuntos por televisión. Salir de carnaval te hace disfrutar de un montón de cosas de muchos conjuntos. Lo que más me gustan son las ideas frescas, que decís “Ojalá se me hubiera ocurrido esto”, o “A esto lo cantaría con gusto”. Esos son momentos muy lindos. Encontré coros que te emocionan, arreglos y canciones con sonidos hermosos. Lo vivo purgado de veneno y prejuicio como espectador. Hago un esfuerzo por intentar despojarme de mis conocimientos sobre lo que ocurre tras bambalinas, y me predispongo a disfrutar del show”.

SI AGARRATE CATALINA FUERA UNA FOTO, ¿QUÉ HABRÍA EN ELLA?

“Habría muchos colores. Los más tristes y los más alegres. Hemos vivido de todo, y ha pasado gente de todo tipo. Sería un collage variopinto de cosas. Habría mucho amor, y arte”. 


miércoles, 15 de marzo de 2017

SIN SU DISFRAZ

DANIEL ZIELENIEC







Ha cumplido la mayoría de edad vinculado al arte murguero desde un rol protagónico. De aquel un tanto lejano 1999, aún perduran la voluntad y las ganas de afrontar procesos creativos. Él mismo considera ser uno de los “enfermitos” que siempre hay en un grupo artístico, debido a su notoria inquietud por aportar ideas, y estar al tanto de todo. Es uno de los miembros fundadores de “la murga láctea”, que comenzara a ofrecer su arte en los primeros encuentros de la Movida Joven. Su entusiasmo es ampliamente perceptible al escucharlo hablar, es que Queso Magro está afrontando un nuevo desafío, pero esta vez reemplazando el calor de febrero por el frío de julio, y a la diversidad del público carnavalero por la frescura del público infantil. Sobre este proyecto venidero, y su experiencia en la fiesta de momo trata esta nota con Daniel "Toto" Zieleniec.

¿QUÉ VÍNCULO MANTUVISTE CON EL CARNAVAL DESDE PEQUEÑO?

“Mi familia no era carnavalera. A mi hermano le gustaban las murgas. Se escuchaba mucho canto popular. Fue por mi hermano que empecé a escuchar algo de La Reina de La Teja. Me sabía de memoria el repertorio de La Reina de 1987, y me acuerdo que fui al tablado al año siguiente, pensando que iba a escuchar el mismo espectáculo, y cuando me enteré que era algo nuevo me dio tremenda decepción (risas). Cuando tuve la edad para ir al tablado solo, empecé a ir con amigos y lo disfrutaba mucho. Era fanático de la BCG, y la iba a ver mucho al Defensor Sporting. Esa murga rompía con todo. Hoy viendo espectáculos de Murga Joven te das cuenta lo adelantada que estaba la BCG en su momento. Desde chico iba a un club recreativo y cultural de la colectividad judía (Jaime Zhitlovsky), y participaba de campamentos, compartiendo vivencias. A varios de los que estábamos ahí, nos gustaba el carnaval y la murga en particular. Entonces un día quisimos hacer un taller de murga, y le pedimos al director de  coro de la institución, Carlos Correa, que nos ayudara. Nos ayudó, y nos avisó que había un encuentro de murgas, correspondiente a la Movida Joven Nos pusimos el nombre de “Queso Magro”, nos anotamos, y sin saber muchas cosas sobre el encuentro, participamos. Armamos un espectáculo en tres meses y fue tremenda experiencia. Arrancamos en 1999, y desde ahí hemos seguido”.

¿QUIÉNES SON TUS REFERENTES A LA HORA DE HACER MURGA?

“Ver a (Jorge) Esmoris arriba del escenario era impactante. Bueno, ahora justamente estamos ensayando con Queso Magro. Una vez que terminó carnaval, empezamos a ensayar tres veces por semana. Estamos preparando una obra de murga para niños. Curiosamente estamos trabajando con Esmoris. Ya lo habíamos llamado para trabajar con nosotros anteriormente, pero no quería saber nada con el carnaval. Pero para esta ocasión, se prendió, y es una fiesta para mí poder laburar con alguien que fue un referente total en mi adolescencia. También me gustaban mucho las murgas tradicionales, y Contrafarsa”.

¿ERA ALGO QUE ESTABA EN EL TINTERO?

“Hace tiempo teníamos la idea de hacer un espectáculos para niños. Salir en carnaval y hacer este espectáculo era algo impensado, porque no pueden convivir. Reflotamos la idea para este año, y vamos a estar en la sala Nelly Goitinho durante las vacaciones de julio”.

¿QUÉ CARNAVAL FUE EL QUE MÁS DISFRUTASTE?

“Todos los carnavales fueron disfrutables. Tratamos de estar con la cabeza de que cada momento que vivís en carnaval puede no repetirse, entonces hay que disfrutar al máximo de cada actuación. No entro en esa de “¡Hoy tenemos dos tablados, y el primero es tarde, recién a las once de la noche!”, sino que lo valoro igual. Solamente el hecho de poder mostrar lo que uno hace es una bendición. El año 2009 fue muy especial. Tengo recuerdos de momentos en el Velódromo durante ese año, que estuvieron buenísimos. Las ocasiones se prestaban mucho para irse del libreto. El 2012 fue muy lindo. Siempre cuando el espectáculo le gusta mucho a la gente, y se levanta y te aplaude cuando bajás, es muy reconfortante. Pero ¡ojo!, que hubo otros años en los que la murga no entró ni siquiera a la liguilla, y fueron muy disfrutables también. Disfrutamos mucho del Carnaval 2016, por ejemplo, que fue el último año en el que salimos”. 

¿QUÉ SENTÍS CUANDO VES CARNAVAL DESDE DEBAJO DE LOS ESCENARIOS?

“Nos pasó que con Queso Magro salimos ininterrumpidamente desde 1999 hasta 2010 inclusive. Recién ahí paramos. En el 2011 no salimos, y volvimos a salir en 2012. Hubo pocos años en los que no salimos. Disfruté de las veces que no he salido, y me pasaba de decir “¡Qué bueno que estaba irse quince días para la playa!”. También cuando no salgo, me encanta mirar espectáculos de carnaval. Un año trabajé con Cayó la Cabra. Esa posibilidad estuvo muy buena, y fue muy lindo que el grupo haya confiado en mí. Siempre me gustó trabajar la puesta en escena, y pude hacerlo con ellos. Además ese año fue muy bueno, y la murga trabajó bastante. Siempre he estado vinculado al carnaval por una cosa o por otra. También he sido jurado en concursos del interior del país. No me veo mirando a la murga desde abajo del escenario, sin salir. Será porque siempre he salido, y participo del proceso creativo porque soy uno de los que escribe, entonces estoy muy involucrado, y me sumerjo en ese mundo por unos meses. No sé llevarlo de esa manera. Soy de esos enfermitos de la murga que siempre hay en todos los grupos (risas). Una vez me tocó ver a la murga desde abajo, durante la época que participábamos del Encuentro de Murga Joven, y hacíamos tablados en febrero, designados por la Intendencia de Montevideo. Me acuerdo que año a año siempre hacíamos esos tablados, que eran como 30, porque en ese momento muchas murgas jóvenes no participaban de esa instancia, entonces hacíamos muchos escenarios. Hubo un febrero que no hice los tablados con la murga porque me fui de luna de miel a Europa, y cuando volví vi a la murga desde abajo justo en una actuación que tenía en la ciudad de Sn Carlos. En lugar de sentirme apenado por la situación, la murga me fascinó. No soy muy objetivo, igual (risas)”.

¿HA CAMBIADO TU FORMA DE CREAR LUEGO DE TANTOS AÑOS?

“Tengo más experiencia, pero no sé si hay cambiado. La forma de escribir en Queso Magro es bastante caótica. Hacemos todo en equipo, y revisamos todo palabra a palabra, y verso a verso. Nos conocemos mucho a la hora de crear, y nos guía mucho la intuición. Hay años en los que conocés más al espectáculo desde el principio, y hay otros en los que entendés bien a la estructura del espectáculo cuando lo terminás, porque antes no tenías claro si había un hilo conductor. Casi siempre el proceso tuvo esas características, salvo algún año particular en el que contábamos una historia y la idea estaba un poco más clara. Tanto en Murga Joven como en Carnaval hemos trabajado de la misma manera”.

A RAÍZ DE TU EXPERIENCIA DE HABER SIDO DEVOLVEDOR DE LOS ENSAYOS ABIERTOS EN VARIAS OPORTUNIDADES, ¿CUÁL ES TU VISIÓN RESPECTO AL 
ENCUENTRO DE MURGA JOVEN?

“Hay gente que dice que antes tenía más características de encuentro. Lo sigo encontrando igual de fabuloso. Es asombroso ver la cantidad de jóvenes que hacen murga, teniendo en cuenta todas las dificultades que implica el hecho de crear un espectáculo. Ver eso tiene un valor educativo sin precedentes en muchos lugares del mundo. La cantidad de gente que toca batería de murga, canta, hace arreglos, escribe, y que es muy talentosa. Es un espacio para poder expresar todo eso mediante un género autóctono. Hay murgas de distintos tipos, y son diferentes entre sí en cuanto a los estilos. Algunas son tradicionales, y otras tienen un estilo que no me atrevería a encasillarlo en ningún lugar. Cuando sos devolvedor, ves a los espectáculos con ojos distintos a los que comúnmente se usan para ver el carnaval de febrero. Siempre hay cosas positivas para rescatar en cada espectáculo.  Cuando la gente dice “Los jóvenes están perdidos”,  está muy equivocada.

“EN UN CONCURSO NO EXISTE LA OBJETIVIDAD”

“El carnaval tiene esa cosa media futbolera, del ¿quién ganó?. Si uno sabe que el éxito o el fracaso de un conjunto no pasa por qué lugar ocupó en el concurso, si no que por otro lugares, hasta podemos divertirnos con ese folklore de los comentarios. Pero si nos enroscamos, y entramos en esa, se complica. Tengo la postura de que en un concurso no existe la objetividad. Cuando uno quiere ponerle  puntos a un espectáculo, la cosa no funciona. ¿Cuál sería la objetividad?. ¿Cuánto más voces hay, mejor es el arreglo?, ¿Cuánto mejor acentuadas están las palabras, y perfectas están las rimas, es mejor el texto?. Seguro que no es así. Lo que importa es la creatividad, y si pasa o no por lugares comunes. Pesa mucho cómo recibís lo que estás viendo, entonces indudablemente hay una carga emocional que es subjetiva e inevitable. Ver las cosas rubro a rubro implica darle objetividad a algo que no lo tiene. ¿Qué puntúa más? ¿Una murga que se cambia muchas veces de vestuario con mucho volumen y brillo, o una murga que utiliza un vestuario más funcional para su propuesta artística?. Hoy en día el carnaval se ha ido para el lado de lo que llena el ojo, como si un hecho artístico fuera objetvo y juzgable. Prefiero que haya un jurado deliberativo que despierte admiración y confianza en los participantes del concurso. En muchas ocasiones el mejor texto de murgas o de carnaval ocupa el séptimo u octavo lugar en el concurso. Entonces, ¿Qué lugar ocupan los contenidos de las propuestas?. Creo que escudándose en el  argumento de que hay distintos estilos de murgas, a determinados conjuntos se les valora más determinadas cosas que a otros no”.

¿QUÉ CONSIDERÁS QUE EL CARNAVAL HA PERDIDO, Y GANADO CON EL TIEMPO?

“No llegué a vivirlo. Pero perdió esa esencia de la participación como fenómeno cultural y válvula de escape de la sociedad. Se ha profesionalizado tanto, que se perdió la manifestación popular, y el hecho de que todos podemos ser parte del carnaval. Ha ganado distintas cosas a lo largo de la historia. Hoy por hoy ha ganado propuestas diferentes. La murga joven ha aportado mucho, y se acerca un poco más a esa esencia de la participación, aunque también se ha profesionalizado. Está compuesta por gente que de repente no es la mejor a nivel técnico, pero que reivindica el hecho de juntarse y crear por encima de todo”.





sábado, 4 de marzo de 2017

DESDE LA GESTIÓN

PARQUE DE LOS FOGONES



La cultura se promueve sin distinción de tiempo ni lugar, y va creando los rasgos que nos identifican como sociedad. Los barrios no escapan a esta realidad, y en Sayago Norte tiene lugar un claro ejemplo de esta premisa. El escenario popular “Parque de los Fogones”,  gestado como un Centro Cultural es uno de los puntales sociales más importantes para la gente de la zona. Vecinos trabajando por y para la comunidad, abiertos a las ideas que enriquezcan el proyecto y lo hagan cumplir su objetivo; que no es más ni menos que unir a las personas en pos de una causa en común. Instalado en el ámbito carnavalero, pero emparentado con diversas actividades que se desarrollan durante el año, este centro cultural vive un presente auspicioso con la inclusión de distintos jóvenes al equipo de trabajo, generándose así el recambio necesario que permita continuar con este tipo de emprendimientos en un futuro, y reivindicando el carácter democrático de estos espacios. Bajo este marco transcurrió una charla muy agradable con los integrantes de la comisión que se hace cargo de este escenario, que afirma haberse ido “felíz” luego de cada una de las noches en las que trabajó durante la fiesta de momo.

¿CÓMO SURGIÓ EL PROYECTO DEL “PARQUE DE LOS FOGONES”?

ELIZABETH : “En el año 2005 nos juntamos cuarenta vecinos preocupados porque este era un predio que habían empezado a vandalizar. Nos interesaba recuperar el espacio para el barrio. Presentamos el proyecto del escenario al Presupuesto Participativo, y de ahí obtuvimos los fondos para poder plasmarlo. Paralelamente realizábamos ventas económicas para resolver las finanzas. Se involucraron muchas cooperativas de la zona. Lo que anhelábamos era la construcción de un anfiteatro, aprovechando la depresión del terreno. La inauguración fue durante carnaval en 2007, y desarrollamos doce fechas”.

DANIEL : “Este es un barrio que tiene muchas cooperativas. En su momento, el proyecto del escenario fue el más votado en todo Montevideo. La construcción demoró más de lo que se pensaba, e incluso no se construyó desde un principio todo lo que estaba previsto. La idea es que el escenario sea democrático. Que vengan bandas de rock, de cumbia, o de cualquier género musical, y dispongan del espacio para mostrar lo que hacen. Lo de carnaval ha sido un apéndice que se fue dando. Ni estuvimos, ni estamos focalizados solamente en carnaval. Por ejemplo, el 18 de marzo va a haber un festival de Rock con bandas emergentes internacionales. Siempre hubo una constancia de los vecinos para que el proyecto se concretara. La actividad del escenario durante carnaval sirve para generar fondos que permitan mantener el lugar durante el año, y desarrollar distintas actividades durante los otros meses. Por ejemplo, tienen lugar distintos talleres del programa “Esquinas de la Cultura”, que estaría bueno que nos designaran más. Actualmente hay talleres de murga, y de guitarra. Los restantes son brindados por vecinos.

NIRA : “En Sayago se llevaba a cabo un escenario comercial. También hubo un año en el que había escenario en el club “Estrella del Norte”, pero no funcionó. Organizamos otras actividades aparte de las que transcurren en febrero durante carnaval”.   

SANTIAGO : “Incluso las cooperativas del barrio han montado espectáculos a beneficio propio. También han ensayado conjuntos de carnaval como Nigeria, Los Charoles y Bipolondia. Ha venido a actuar la Sinfónica Municipal, y la Comedia Nacional también.

WALBERTO : “Siempre hemos puesto el escenario a disposición para que los conjuntos organicen festivales. La Gran Muñeca utilizó el espacio con esa finalidad. Hacemos rifas u organizamos una matinée para recaudar fondos, y así  ayudar a gurises del barrio que necesitan cubrir gastos para competir en karate, por ejemplo. O colaborar con gurises que no tienen para la vestimenta necesaria para practicar el arte marcial. Las clases de karate son dictadas por un vecino que lo hace en forma honoraria”.

¿CÓMO SE LLEVÓ A CABO EL PROCESO DE CARA AL CARNAVAL  2017?

NIRA: “Pintamos al escenario faltando veinte días para que empezara carnaval. Este año adelantaron el inicio de carnaval, entonces eso nos apuró un poco. Por suerte cuando se va a acercando la fecha de comienzo, hay vecinos que aparecen para dar una mano”.

DANIEL: “Fue un proceso muy complicado por problemas personales que atravesaban algunos integrantes de la comisión. Eso hizo que durante el año trabajáramos con muy poca gente. Además hubo cambio de comisión en el medio. Veía muy difícil la cuestión de llevar a cabo el tablado. Por suerte se arrimaron muchos jóvenes, que me sorprendieron gratamente por su trabajo, entrega, e incidencia positiva. Si no se hubieran sumado, este carnaval habría sido un desastre. Este ha sido el carnaval en el que hemos trabajado más cómodos. Nos íbamos felices siempre. Nunca hubo mala vibra, pero este año hubo una linda energía. Es como cuando un jugador de fútbol baja los decibeles, y dice: “Acá lo importante es el equipo”. Lo mismo sucede con nosotros. No hay personalismos, y eso fue lo que potenció el trabajo. Nos quedamos sorprendidos por la respuesta de la gente durante carnaval. Había noches que no esperábamos que viniera mucha gente, e igual se colmaba la capacidad”.

SANTIAGO: “Se trata de brindarle lo mejor a la gante. Las decisiones se consultan entre todos, se intercambian ideas, y lo que se concluye, se lleva a la práctica. A veces tengo que hacer un anuncio en el escenario, pero eso que digo pasó por la evaluación de todos los compañeros que integramos la comisión. El Parque de los Fogones está instalado en la escena carnavalera. Ese logro se ve en las redes sociales también, porque la gente habla mucho sobre el tablado. Incluso se arrima gente de otros barrios. Hay un evento que es claro ejemplo de ello, que se llama “La Reina del Carnaval del Parque de los Fogones”, al que asiste mucho público de otras zonas.”.

¿QUÉ SIGNIFICA EL “PARQUE DE LOS FOGONES” PARA USTEDES?

ELIZABETH: “Para nosotros es como una segunda casa. Estamos más acá que en nuestros hogares”.

NIRA: “Significa un lazo muy importante con la comunidad. Es una gran oportunidad para crear una conciencia crítica. Se generan vínculos dentro del público que visita el tablado. Al tercer o cuarto día ves a vecinos que se sientan juntos”.

DANIEL: “Hoy por hoy estamos siendo rebeldes, y estamos yendo contra lo establecido;  encausados acá con el afán de recuperar nuestras buenas costumbres de años atrás. Tratar de que no nos supere la realidad, y  frases como “Metete en tu casa entre rejas”, y “No te juntes con nadie”. Esto es como volver a lo de antes. Juntarnos con los vecinos y gestionar un escenario entre todos. Eso en el Uruguay de nuestros padres y abuelos era algo común. No puede ser que nos pase la bola por arriba, sin ofrecer una muestra de algo distinto”.

SANTIAGO: “A las personas que conforman el público cada noche les llamamos los “Fogoneros”, y eso creo que genera un sentido de pertenencia para con el lugar. Hay personas a las que vemos en la platea todas las noches sin importar la programación que haya”.

EL TRABAJO DE LA COMISIÓN DE JÓVENES

MAXIMILIANO: “Muchos entramos acá sin conocernos entre nosotros. De a poco te vas sintiendo cada vez más integrado. Hace tres años que estoy dando una mano en el tablado. Más allá de que siempre tuvimos la oportunidad, este año nos sentimos con la confianza necesaria para formar la comisión de jóvenes. La idea es incluir a la gente, y organizar eventos para la comunidad”.

SELENE: “También la idea es encargarnos de cosas fuera de lo curricular. Realizar otro tipo de actividades más allá de los talleres que tienen lugar acá. Intentamos renovar un poco, y traer ideas frescas”.

BRUNO: “Me sumé hace poco tiempo, y en semanas hice tremenda relación con todos. Conocí pila de gente e hice amigos. Estoy muy contento con todo esto. Los proyectos como este hacen que se flote el interés de los jóvenes por construir algo para el barrio, que es algo que se había perdido un poco con las nuevas modas y tecnologías”.





viernes, 3 de marzo de 2017

DESDE LA GESTIÓN

MOLINO DEL GALGO




Ubicado en el barrio La Unión, lugar que acuna una tradición carnavalera muy especial, el tablado Molino del Galgo alberga un promedio de cuatrocientas espectadores por noche durante carnaval. Muchos somos los que tenemos la predisposición de disfrutar de los escenarios diseminados por los barrios montevideanos, pero pocas personas son las que dedican tiempo, voluntad y esfuerzo a darle vida a nuestra fiesta popular en cada punto de la capital. En la mayoría de los casos, afrontar un proyecto de esta magnitud implica ir contra viento y marea, pero nada supera la satisfacción que trae consigo el agradecimiento por parte de los vecinos tras largos meses de trabajo. Raúl Lómez, integrante de la comisión encargada del andamiaje del escenario, reveló diferentes detalles que forman parte de los orígenes y el presente de uno de los tantos actores del circuito carnavalero.

¿A RAÍZ DE QUÉ SURGE LA INQUIETUD DE GESTAR EL ESCENARIO?

 “El tablado está ubicado en un lugar que se recuperó, porque en la década del 90 era una boca de drogas. Antes funcionaba un club de Basketball, al que asistían quienes hoy son adultos y abuelos en la zona. Todas esas personas se formaron en el club, pero con el tiempo fue perdiendo peso y se transformó en un lugar donde se vendía droga. Era un espacio de la Intendencia, que se le había dado por decreto al Club Unión, pero luego caducó el permiso. Hoy por hoy el club está por cumplir 100 años, y durante ochenta años albergó a todo el barrio; pero su imagen se vio deteriorada en los últimos veinte años. Era un club de donde siempre salieron murgas y otros conjuntos de carnaval. Esporádicamente se hacía algún tablado también. Cuando ocurrió lo que ocurrió, tuvimos la idea de armar un tablado en ese predio. Cuando lo planteamos, los vecinos nos decían: “No va a ir nadie. En dos o tres días están fundidos”. Pero en esta zona no teníamos nada emparentado con el carnaval. Tuvimos seis días para probar. El primer día vinieron cien personas, y el 80 %eran amigos nuestros. Ya al segundo día mejoró la cosa, y al tercer día todos los vecinos entraban al tablado. En ese espacio también logramos tener un Centro Juvenil y aulas comunitarias. El lugar terminó insertándose muy bien en el vecindario. La solicitud para la implementación del tablado fue hecha por el concejo vecinal. De a poco se fueron arrimando vecinos año a año, y formamos una Asociación Civil que ya tiene siete años. Este año el escenario cumplió once años. Durante los primeros años hubo gurises que diseñaron escenografías y se presentaron a concursos en nombre del tablado”.

¿CÓMO SE TRABAJA DE CARA A UN BUEN FUNCIONAMIENTO EN CADA CARNAVAL?

“”Nos reunimos durante el año, y organizamos otras actividades como el “Día de Reyes”, y el “Día del Niño”. Hace dos años se formó la Red de Escenarios Populares, en la que participamos. Vamos viendo cómo arreglamos los problemas que tenemos cada uno, y nos juntamos hasta diciembre. Hemos invertido en sillas, luces, y equipos de amplificación, sobre todo para no depender tanto de terceros. Cuando empezamos alquilábamos las sillas. Cada año hemos comprado distintas cosas Tercierizamos algunas cosas en el servicio de cantina, porque tenemos la mentalidad de ayudar. El 20% de las ganancias que obtienen los vendedores se usan para cubrir los gastos. Por ejemplo, el que vende los helados es un botija del barrio, y sabemos que lo estamos ayudando. Ha venido Crufi con propuestas para el tablado, y hemos dicho que no. Por lo menos nos aseguramos de darle trabajo a gente del barrio”.

¿CUÁL ES EL BALANCE DEL TABLADO EN ESTE CARNAVAL 2017?

“Para nosotros no fue tan bueno este carnaval, pero es algo normal teniendo en cuenta la situación del país. Hay un problema que está siempre, y es el tema del clima. Este año le pegó hasta al Teatro de Verano. Cuando los medios de comunicación anuncian las alertas, ya la gente no sale. Tener una continuidad es lo que ayuda. Cuando cortás por lluvia, es probable que al otro día vaya menos gente al tablado. La gente de la zona es de contexto económico bajo, entonces los precios tienen que ser populares. Hay varios  asentamientos cerca del tablado”.

LAS DIFICULTADES

“Hay mucha gente que viene al tablado y te cuenta que ayer fue al Velódromo y se gastó mil pesos. Te cuentan lo caro que está. Las personas no gastan la misma cantidad de dinero en un tablado popular. Además, hay empresas públicas que deberían apoyar a los tablados populares, porque en definitiva son un proyecto del gobierno, y no lo hacen. Sin embargo, vas al Velódromo y está lleno de banderas de Antel, o del Banco República. No sé hasta cuándo va a aguantar esta situación. Los conjuntos se quejan también. Saben que seguramente van a hacer por lo menos quince escenarios, que son los populares. Pero después algunos no saben qué es lo que puede pasar. Por el presupuesto que te da la Intendencia tenés que traer a todos los conjuntos. Pero hay conjuntos que tenés que traer dos o tres veces durante febrero porque te aseguran una mayor convocatoria”.

¿QUÉ SE NECESITA PARA COLMAR LA CAPACIDAD DEL ESCENARIO?

“Para llegar a colmar la capacidad del tablado dependés de varios factores como el clima y la programación. Hace como ocho años para competir con las llamadas, fuimos el primer tablado popular en tener un festival de parodistas en su grilla. Me acuerdo que vinieron 750 personas. Pero ha ido bajando, si hoy por hoy organizás lo mismo, capaz que vienen 500 personas. Este año cerramos el lunes 27. El sábado de carnaval fue desastroso, y el viernes vendimos 152 entradas. Confiábamos en que iba a venir más gente. Se han pensado en distintos métodos de difusión, pero no dan los números porque son gastos extra. Además la realidad nuestra es distinta a la del Monte de la Francesa, por ejemplo. Ellos están solos en donde están, porque tienen a Sayago, Peñarol, Colón, y otros barrios donde no hay escenarios. Nosotros estamos rodeados de escenarios populares y comerciales. Tenés que ligar. El Anfiteatro Cilíndrico, por ejemplo, está rodeado de complejos, y con la gente que vive en esos lugares, llenan cada noche. Hoy por hoy hay un promedio de cuatrocientas personas por noche en Molino del Galgo. Mucha gente en vez de venir para este lado, se va para Malvín. La gente de la zona ha cambiado. Los gurises de ahora se han criadfo sin tener a Los Saltimbanquis y a Los Gaby’s en su barrio. Hoy por hoy, mucha gente mira carnaval por la televisióntambién. Antes salía toda la familia al tablado. Ahora se turnan para ir por el tema de la inseguridad, y hay familias que prefieren quedarse en su casa comiendo una pizza,  y viendo a los conjuntos que están en el Teatro de Verano. A veces termina carnaval y no queda casi nada de ganancia. Es mucho el esfuerzo y en ocasiones no se ve recompensado. Hay tablados que atraviesan situaciones más complicadas, y ni siquiera pueden oagar el cuarto conjunto en algunas noches, como el “Juan Taranto”, por ejemplo. Al estar ubicado en un barrio de situación económica compleja, no resulta rentable. Aunque la intención en esos casos es ofrecer algo distinto a los vecinos, y que puedan salir a divertirse. Por suerte no podemos quejarnos en ese sentido, porque hay vecinos que vienen al Molino del Galgo desde adolescentes, y hoy por hoy lo siguen haciendo estando casados. Existe cierto sentido de pertenencia para con el lugar”.

¿QUÉ SIGNIFICADO TIENE “MOLINO DEL GALGO”?


“Es una parte del barrio, y de mi vida. Me mudé a los 28 años para acá, y tengo 72. Pasé mucho tiempo en esta zona. El grupo de trabajo del tablado es como una familia. Siempre proponemos actividades, porque el espacio es especial para todos. Hay muchos vecinos que vienen y te agradecen porque tienen un tablado donde se sienten seguros, y disfrutan. Ese es el motor de todos los años. Hay un grupo de jóvenes que de a poco va tomando la posta. De treinta y pico que somos, Quince tenemos de 60 años de edad para arriba, entonces es importante el recambio”.