lunes, 4 de marzo de 2019


ENTRE BAMBALINAS


ARISTOPHANES

Foto: Platea de Momo


Cada carnaval hay conjuntos que contagian alegría y simpatía en el público. Aristophanes es uno de ellos y año a año se esmera en buscar comunicarse con la gente, esmerándose por dejar un mensaje. Un título que llegó al concurso oficial de nuestra máxima fiesta popular hace 7 años, y desde un primer momento le aportó frescura a la categoría con nuevas formas de decir,  apostando siempre a la solvencia desde lo textual, algo esencial dentro de un espectáculo de parodismo. Una vez más, el encargado de la dirección de estos parodistas, Federico Pereyra, se prestó amablemente a conversar sobre distintos aspectos del espectáculo “Fuera de Serie” que está presentándose en los tablados durante este Carnaval 2019. Un show que pasea al espectador por un montón de estados a lo largo de sus 70 minutos de duración.

¿CÓMO FUE EL PROCESO CREATIVO DEL ESPECTÁCULO “FUERA DE SERIE”?

“Nos juntamos en abril para preparar la prueba. Estábamos dudando de salir o no en este Carnaval. Las ganas de seguir viéndonos pesaron para seguir adelante. A partir de allí hubo varias reuniones para pensar qué era lo que queríamos decir. Cuando surgió la idea de que el espectáculo se llamara Fuera de Serie, enseguida se nos ocurrió hacer la parodia de William Wallace, a la que le podíamos sacar mucho jugo buscando el humor. Luego pensamos en contar una historia de un fuera de serie local, pero después nos cuestionamos y dijimos “¿Qué pasa si contamos algo de un fuera de serie que nadie conoce?”. De esos que no salen en los libros. Y ahí es cuando aparece la idea del Movimiento Tacurú, que la narramos a través de un personaje ficticio como Jona, un gurí cualquiera del Movimiento. También aparece el personaje paródico de Diosito. Esa parodia fue escrita luego de dar la prueba de admisión. Luego hicimos todo un trabajo con el grupo pensando cuáles eran nuestros fuera de serie personales, y a partir de ese laburo fue que aparecieron el concepto y el mensaje de la despedida”.

¿QUIÉNES SON TUS REFERENTES EN EL PARODISMO A LA HORA DE ESCRIBIR?

“De chiquilín miraba mucho a Valentinos. Salieron 3 años, nomás, pero a mí me gustaba mucho lo que hacían. Recuerdo parodias de ellos como Evita y Gardel. También hubo una de Zíngaros que a mí me gustaba mucho que era Gatica. Y también me encanta lo que hace Rubino. Me parece que es una persona que maneja muy bien el humor dentro de las situaciones paródicas, y contando las historias. Eso solamente hablando de los históricos, después tengo a amigos y compañeros generacionales como Christian Ibarzabal el Pollo (Martín) Perrone, Maxi Xicart, que hoy escriben para otros conjuntos y sus trabajos son admirables”.

¿QUÉ REPERCUSIONES ESTÁ LOGRANDO EL ESPECTÁCULO EN LOS TABLADOS?

“Las dos parodias funcionan muy bien en los tablados. Especialmente la de Tacurú que nos ha dado muchas alegrías. Se percibe un acercamiento muy real del público con lo que estamos diciendo allí. Tocamos un tema muy sensible, y hay algunos textos de esa parodia que la gente aplaude con mucha sinceridad. Mucha gente que no vive la pobreza piensa que la solución para terminarla es “matarlos a todos”, y en realidad eso no es algo que suceda por arte de magia, va a llevar muchísimos años e implica un compromiso social que va a tener que ser en serio. Tenemos que estar muy unidos para ayudar a esas personas que no tienen tantas posibilidades como otras. Al menos generación tras generación tenemos que tratar de buscar esa igualdad más real”.

“LA GENTE AGRADECE MUCHO QUE CONTEMOS ESA HISTORIA”

“Justo hace poquito actuamos en el barrio Lavalleja, a 5 cuadras de donde está la casa central de Tacurú. Es algo particular porque se sienten cosas súper reales. El animador del tablado tomó la palabra al final, se le llenaron los ojos de lágrimas y no pudo seguir hablando. La gente agradece mucho que contemos esa historia. Nosotros arrancamos a escribir la parodia por un hallazgo de nuestro compañero Matías Vidal, que es otro de los que escribe junto a Pablo Fidelín conmigo este año. Es delicado porque lo que muestra la tele influye mucho. Cuando hay un robo, que claro que los hay, enseguida hay cámaras, pero no se encara con la misma fuerza la difusión de la inauguración de una plaza o cuando un centro cultural organiza una obra de teatro con vecinos de la zona. La realidad es que contar esto para nosotros ha sido sumamente gratificante, más allá de lo bien que nos ha ido en el concurso. Pasar a la liguilla es importante, y ahora vamos a ir por lo máximo que podamos, y con nuestras armas intentar llegar lo más alto posible. Pero sobre todo sentimos satisfacción por los aplausos del público que se siente identificado con lo que decimos. Encontrarte con un integrante de Tacurú y que te pida una foto, o vos pedírsela a él, es increíble. Es divino que se entrevere eso de quién es el exitoso o famoso en ese momento. En esas cosas encontramos nuestro motor”.

LA IMPORTANCIA DEL MENSAJE

“El carnaval es la fiesta artística más popular que tenemos en el país. Por darte un ejemplo, nosotros en setiembre hicimos una obra de Lope de Vega. Fueron 14 funciones y nos habrán visto 2.000 personas. Fue un esfuerzo impresionante de 6 meses de ensayo y fue nominada a los premios Florencio Sánchez. Sin embargo, en un día en el que actuás en el Teatro de Verano te ven 3.000 personas ahí, más toda la gente que te ve por la tele o luego reproduce el video de tu espectáculo en YouTube. Carnaval tiene una repercusión muy grande y eso juega a favor del grupo. Siempre tratamos de decir algo. Siempre es algo que sale de algunas cabezas, porque naturalmente no podemos ser 20 para escribir, pero el contagio de todos hace que este grupo tenga la particularidad de ser comprometido con un mensaje. A veces está mejor construido, y a veces está peor. En algunos casos la comunicación de ese mensaje es más directa y en otras no le encontrás la vuelta, o la puesta en escena no está bien lograda. Eso forma parte del arte también. No todos los cuadros que pinta un pintor son maravillosos. Seguramente algunos lo son, y otro montón no se conocen. En ese camino estamos. Pero si hay algo que rescato es que a nosotros nos encanta vivir la fiesta, encontrarnos con la gente, y por eso nos tomamos muy en serio el hecho de tratar de que quede claro el mensaje que queremos transmitir. A veces no somos tan explícitos. Este año, por ejemplo, vamos planteando preguntas en la despedida como “¿De qué te gusta formar parte?”, “¿En qué te sentís único e irrepetible”, ¿Quiénes han sido tus fuera de serie?”. Nos interesa dejar esas preguntas en el público para que las responda. Eso tiene un valor artístico importante”.

¿CUÁL DE TODOS LOS ESPECTÁCULOS QUE ESCRIBISTE PARA ARISTOPHANES TE HA GUSTADO MÁS?

“El primero que se me viene a la cabeza siempre es “Fotos Familiares”, el espectáculo que hicimos en el segundo año de Aristophanes (2013). Pienso que ese espectáculo lo tenía todo y estaba muy bien concebido. Tenía dos parodias muy fuertes también como la de “Canillita” y “Antes de Partir”, y manejando de manera importante al concepto de la familia. También me acuerdo de “Dar”, que lo más popular de ese espectáculo fue que terminamos en calzoncillos sobre el escenario, pero hasta eso tenía que ver con el concepto de dar lo que uno tiene y no solo lo que le sobra. Hay muchas cosas que hemos dicho en todos estos años que son importantes. Cada espectáculo te va enamorando. El de este año es muy lindo también porque se comenzó a gestar de manera muy seria y a su vez es muy fuerte en lo humorístico también. Así que cada show tiene su particularidad”.

¿CÓMO SIGUE LA AGENDA DE ARISTOPHANES LUEGO DE CARNAVAL?

“En principio este 21 de marzo vamos a actuar en la Sala Zitarrosa. Vamos a hacer el espectáculo de este año y algunas canciones del disco nuevo que se viene. Luego tenemos fechas en el interior, concretamente en la ciudad de Minas, y hay actuaciones en Rivera que aún no están confirmadas pero seguramente se den, y quizás alguna más. Por mayo o junio vamos a lanzar el segundo disco que se está grabando en este momento. A fines de junio y en la primer semana de julio nos vamos para Argentina. Ya tenemos confirmadas a distintas actuaciones en Córdoba, Rosario, Corrientes, Formosa y Buenos Aires. Va a ser una mini gira muy linda en la que vamos  a presentar el espectáculo y seguro agreguemos algunas cositas más”.

viernes, 1 de marzo de 2019

ENTRE BAMBALINAS



AGARRATE CATALINA




Llega al club desde el que su murga sale en una tardecita cualquiera cargando termo y mate. Enseguida esboza una sonrisa al entrar, te saluda y ya te convida. Conversa de todo con todos. Llegaba la hora de que ensayara diálogos nuevos para el espectáculo, los cuales mantendría en escena con su amigo y compañero Rafael Cotelo. Mientras habla se desprende de él una sensación de enamoramiento cual si fuera un niño hablando de su juguete preferido. Es que esa sensación de satisfacción, compromiso y entusiasmo probablemente es la que lo ha mantenido al frente de un proyecto desde hace ya 18 años casi sin que se diera cuenta. Con la bonhomía que lo caracteriza fue desarrollando cada respuesta sin guardarse nada, fiel a sus convicciones y sabiendo que su voz representa a un colectivo artístico que vuelve al Carnaval luego de 7 años de ausencia. Una vez más he tenido que desgrabar las palabras de Yamandú Cardozo, luego de una charla de casi una hora que paseó por un montón de lugares.

¿QUÉ CONDICIONES SE REUNIERON PARA LA VUELTA DE LA MURGA EN ESTE CARNAVAL?

“Todos los años anteriores en los que no estuvimos en Carnaval nos lo planteamos. Nos preguntábamos si ese sería el año. Todos los años extrañábamos una gran cantidad de cosas que hacen a nuestra constitución como personas y como artistas. Este año lo que terminó de inclinar la balanza fue la cantidad de extrañamiento acumulado. Hay cosas que pasan en nuestro carnaval que no pasan en ningún lado. No hay ninguna función que sea igual en ningún otro lado del mundo. Al público de los tablados te lo perdés. Nosotros hemos intentado actuar en distintos escenarios del país, salas alternativas, en muchos casos con una entrada a precio popular, pero sin embargo hay un público que solo accede a los espectáculos si es Carnaval y si los escenarios están en el corazón de su barrio. Es un público que no se mueve hacia otros lugares, quizás por una cuestión cultural y económica, pero se da así. La vida de esa gente está en su barrio. Somos casi 30 personas en el colectivo, y la decisión era difícil porque hay parte de la barra que no está girando sistemáticamente con la Catalina. Entonces esas personas que integraban la parte fundacional de la murga, compartían los shows más grandes o alguna salida esporádica a Argentina pero no formaban parte del día a día de la murga. Tuvimos que volver a juntarnos mediante esas asambleas largas, aburridas, pero intensas y ríspidas en algún momento, pero removedoras. Hubo que definir el cuadro tanto para Carnaval como para las giras, y esos asuntos fueron los que demoraron un poco la decisión. Una vez que armamos el puzzle había que ver si nosotros, los letristas, teníamos algo para traer. Le comentamos a la murga que hasta que no tuviéramos algo que nos entusiasmara, no íbamos a volver al Carnaval. Por suerte correteamos las musas y apareció algo que nos removía, nos cuestionaba y nos ilusionaba. Ahí fue cuando tomamos la decisión final. La demora en volver a salir en Carnaval no fue por falta de ganas, sino porque no se daban las condiciones a nivel de la logística del grupo. Algo que afianzó la idea de salir fueron las actuaciones que hicimos en el cierre del carnaval pasado en el Movie Center. Aquel espectáculo era el “15 + 2”, celebrando los 17 años de la murga. Allí hicimos repertorios puramente carnavaleros, y eso nos removió las ganas de volver a salir en Carnaval. Nos reencontramos con una cantidad de gente que nos quería ver ahí, en la pelea, en el juego, en la arena. Siempre me gusta entenderlo así, como algo futbolero. La gente no quiere verte más en los clásicos de verano, quiere verte jugar por los puntos. Y es lógico porque la gente te aprendió a querer así. Además, los compañeros que son más nuevos, nunca habían compartido un Carnaval con la murga, y eso nos motivó mucho. Ellos nos decían “Yo quiero compartir un Carnaval con la Catalina”. Ha sido una gran oportunidad para redescubrir nuestro proceso de trabajo de cara a Carnaval, y encontrarnos de nuevo con todo eso”.

¿CÓMO SURGIÓ LA IDEA DEL ESPECTÁCULO DEFENSORES DE CAUSAS PERDIDAS Y CÓMO FUE EL PROCESO CREATIVO?

“Por necesidad espiritual, la Catalina se ha hecho experta en ir contrabandeando cosas al reglamento. Trampeando desde la legalidad a las cosas que no se pueden, o no se habían podido hacer. Pienso en fragmentos de espectáculos como el de La Niebla en 2008. Una prosa poética que hace referencia al Alzheimer y a la demencia senil no es muy carnavalero a priori. Tal es así que al año siguiente aparece un artículo en el reglamento de Carnaval expresando que a partir de ese momento no se iba a ver con buenos ojos la búsqueda de cuestiones emocionales fuertes, porque recordemos que la murga es alegría, etc. Algo así. También pasaron cosas con La Violencia, y se cuestionaba “cómo estos tipos y estas tipas van a salir a decir esto de esta manera”. Y nos cuestionamos hacer ese cuplé cuando se trajo para ensayar. Originalmente Tabaré lo había escrito para su banda, pero le supliqué que fuera para la murga. Siempre nos fuimos entrenando en eso de ir un poquito más allá a medida que nos mirábamos al espejo. En Un Día de Julio tuvimos una libertad total a la hora de crear. Vimos cómo funcionaba el humor audiovisual y guiñado tanto en los barrios más populares como en los teatros más encumbrados. Y el último antecedente de espectáculo era ese. Entonces una vez que nos volvimos a poner el chip del Carnaval dijimos “Bueno, cómo hacemos para poder disfrutar de esta libertad que tanto nos gustó?”. Una de las soluciones que encontramos a eso fue escribir más bloques para el espectáculo. Escribimos más cuplés. Surgió esa posibilidad de intentar hacer las cosas más como en el Carnaval de Cádiz, peleando un poco contra la repetición, sobre todo el humor repetido. Porque perdés ese factor sorpresa. Entonces creamos un espectáculo con varios bloques, y eso nos ha permitido variarlo a la hora de presentarlo de barrio en barrio. Siempre nos planteamos esta sumatoria desde un lugar que no afectara ni a la estructura ni al mensaje del espectáculo. En esta tercera rueda incluimos a Rafa (Cotelo) para que participe en otra parte nueva del espectáculo, y de esa manera vamos a terminar con este lindo plan de ir peleándole a la repetición e ir administrando las sorpresas. Además esta liguilla es como una cuarta rueda para la Catalina, porque dimos la prueba de admisión a teatro lleno, y ves que hay una gran cantidad de reproducciones en los videos colgados de esa actuación. Además la Catalina está siendo la murga más vista en los tablados. Por esto etendimos que la mejor manera de jugar al Concurso era esta.

EL ESPECTÁCULO

“Defensores de Causas Perdidas” arranca de una idea que tiene que ver  con la búsqueda de un hilo conductor que no nos aprisione.  De un contenedor que nos permita meter una gran cantidad de cosas adentro. Buscando los condimentos que tiene que tener la murga (el humor, la crítica, la emoción, etc). Queríamos que fuera un espectáculo flexible per a la vez sólido, y que tuviera un eje argumental fuerte. Se plantea una realidad alternativa a la realidad, que generalmente pierde con el mundo real. Es una caricatura de nuestras propias utopías, y de hacer las cosas un poco más justas. Es un editorial todo chueco y pobre pero honesto y desgarrador aún desde el humor. Termina la función y se vuelve a la realidad. Perdimos, pero capaz que no. Capaz que cada uno se lleva su causa para defender y replicar desde el debate y el cuestionamiento. Nos dio la posibilidad de jugar con el humor, y hablar de causas perdidas que quisiéramos y no quisiéramos defender, generando situaciones homorísticas desde la ironía. Fue un espectáculo que se fue creando en velocidad y sobre la marcha, Y por más que estamos Tabaré y yo como sus principales sostenedores, recibió el aporte de muchos compañeros que sugirieron cosas, compusieron músicas, trajeron ideas para lo escénico, lo estético, etc. El proceso ha sido muy lindo de compartir y muy disfrutable porque todos desde el inicio estuvimos muy alineados, y conectados en una dirección”.

¿QUÉ REPERCUSIONES HA TENIDO EL ESPECTÁCULO EN LOS DISTINTOS ESCENARIOS?

“Generó muchísimas reacciones en el público. Me gusta mucho la respuesta que tiene en todos los barrios. Me sorprendió la intensidad virulenta de algunas reacciones. Por ejemplo, con el bloque de la lucha de clases. Yo sabía que era una caricatura incómoda de sostener y de ver, sobre todo para nosotros, los y las izquierdistas. Porque refiere a mirarnos al espejo y a cuestionar ese lado más feo de la ideología que es la ideología dogmática. Porque cuestiona la obediencia partidaria y el suscribir bajo el mandato de la lógica absurda del barra brava ideológico. Esa lógica que dice que todo lo que hace el que está enfrente está mal solo porque lo hace el que está enfrente. Eso de anular la cosmovisión ajena con Tabaré nos parece nefasto y muy dañino para las sociedades como la nuestra que son muy pequeñas y podrían tener un entramado social fuerte, de enfrentamientos y diálogos acalorados, pero sin odio. Entonces cuando caricaturizás ese sistema binario, sabés que la gente que va a reaccionar es la que forma parte de ese sistema. Entonces ahí aparecieron acusaciones como “son tibios, no se comprometen”.  La murga muchas veces ha sido funcional a ese sistema binario. Por eso mucha gente este año al ser electoral,  nos reclamaba un mayor compromiso ideológico, partidario o camisetero. Me sorprendió sobre todo la furia y el odio en la tirada de esa piedra. No nos imaginamos que iba a haber tanta mezquindad, además con las mismas reacciones que  caricaturizamos. No pensé que la gente iba a caer en eso. Es lógico, igual. Porque cuando alguien se anima a mover sus estanterías o a mirarse por dentro, siempre algo pasa, y más cuando te considera su par. Esa es la reacción del tirano, que lo primero que suele hacer es tildar de traidor al otro. Además todo lo que hace o no hace La Catalina genera repercusiones porque sí. Hay gente que entiende el espectáculo en clave artística y se da cuenta de que no estamos diciendo que no haya más derechas y más izquierdas y seamos todos amigos. No se trata de no discutir y no levantar banderas, si no que se trata de ser tan valiente como para levantar mi bandera entendiendo que está bien que se levanten otras. Lo que está más bueno que genere el arte, es el debate.  Esto no es un tema nuevo para La Catalina. Lo venimos hablando desde el cuplé de Las Banderas en 2007, y también hicimos referencia a esto en la canción final del espectáculo “La Comunidad” en 2012. En Un Día de Julio también le dedicamos el cuplé de los baldes y los dogmas a este tema.  Ese concepto de la otredad. Aquello de cómo puedo a ver al otro como a alguien a quien temerle o a quien odiar solo porque está parado en la vereda de enfrente. Además nuestras flechas no apuntan hacia los militantes. Al contrario, a mí me emociona que alguien sienta que tiene que cambiar el mundo y hacerlo un poco más justo. Nuestras flechas apuntan a no hacerlo desde el odio. No se puede levantar una casa a martillazos. Está bueno que seamos humanamente diferentes, socialmente iguales e igualmente libres. No es una cuestión de tibieza si no de no nos conviene esta polarización absurda. Es desde ahí que intentamos hacer ese bloque y esa caricatura”.

¿CUÁL CREÉS QUE ES LA CAUSA QUE MÁS HABRÍA QUE DEFENDER EN EL CARNAVAL?

“La causa que más hay que defender en Carnaval es el hecho de valorar el lugar de la fiesta, y el lugar del otro y la otra dentro de la competencia. Que se puede jugar al concurso, pero que hay muchas cosas que están buenísimas y que son mucho más importantes que esa carrera por un pedazo de chapa. Hay otra gran cantidad de cosas que están buenísimas. Además todos los conjuntos tienen sus editoriales con las cuales vos podés identificarte, cuestionarte y señalarte. El hecho de entender que valen todos en la diferencia, me parece que es una causa que vale la pena defender.  Además saber siempre que las discrepancias estéticas e ideológicas no tienen por qué generar abismos”.

¿QUÉ ESPECTÁCULO DE LA MURGA TE GENERO UN SABOR MÁS ESPECIAL AL ESCRIBIRLO?

“Cada uno tiene su disfrute. Un Dìa de Julio tuvo un sabor especial por lo que había pasado previamente. Experimentamos una libertad que nos constituyó desde otro lugar como artistas. Este espectáculo también tiene un sabor especial porque es como una vuelta a un montón de cosas que extrañábamos y necesitábamos. Capaz que este es el espectáculo más meta carnavalero de La Catalina, porque es el que más habla sobre cosas del Carnaval. Nunca habíamos curtido ese rincón y le encontramos una diversión a esa vuelta. Obviamente que el espectáculo “Los Sueños” en 2005, porque la murga no solamente gana ese juego de concursar, si no que empieza a trascender hacia una cantidad de lugares y a hacerse mucho más visible. Fue la entrada a la masividad de La Catalina, siempre a escala carnavalera y uruguaya. El 2006 fue hermoso porque fue el primer año en el que salí con mis dos hermanos. Fue el espectáculo que más me divirtió escribir. Lo escribimos con Tabaré y Carlitos Tanco. Escribimos muchísimo para ese Carnaval porque lo hicimos con tiempo, y porque éramos jóvenes y teníamos un romance con una gran cantidad de gente. Aún éramos una murga nueva que aparecía y que mágicamente había ganado. Carnaval necesitaba que algo nuevo sucediera y por primera vez en la historia un grupo cooperativo compuesto por 3 mujeres ganaba el concurso. Vivíamos un noviazgo con la platea y el micro mundo carnavalero que luego se empezó a poner un poco más hostil. El 2007 fue lindo porque empezamos a encontrar esa veta humanista. Cuestionamos hasta la relación del hombre con dios desde nuestras profundas dudas, El 2008 trastocó mucho en lo humano. Además la murga hizo un quiebre porque venía de un año muy cómico, y aparece un humor más nostálgico. Hasta el 2003, que fue nuestro primer año en Carnaval, tuvo cosas increíbles. Nos olvidamos de la guitarra en un tablado. Un compañero se olvidó de cobrar los tablados de toda una noche. Por primera vez teníamos 4 tablados en una noche y se había olvidado de cobrarlos. ¡Algo increíble! (risas). Fue la primera vez que ensayamos en verano.  Todos los años tienen sus cosas, pero este me parece que es el más valiente de La Catalina. Me parece que la murga empieza a cuestionarse un montón de cosas sobre sí misma que nunca había cuestionado”.

UNA VUELTA ESPERADA

“Hemos podido renovar el vínculo con una gran cantidad de gente. Incluso hay niños que no habían nacido el último año de la Catalina en Carnaval que nos esperaban con ansias. Y eso es fruto de sus padres o madres, o tíos o abuelos que fueron trasladándoles ese amor y ese cariño. Entonces te das cuenta de que la murga estaba viva, y había ganas de que  volviera a estar en Carnaval. Hay hijos e hijas de compañeros que nunca habían visto a su padre salir en Carnaval con La Catalina”.

¿CUÁLES SON LOS PLANES VENIDEROS EN LA AGENDA DE LA MURGA?

Por suerte han salido muchas actuaciones por el interior. Incluso algunas salieron inmediatamente después de que la murga pasó la prueba de admisión para este Carnaval. El 6 de abril vamos a estar en el Gran Rex y la venta de entradas arrancó cuando habíamos pasado la prueba. Por lo que se estaba vendiendo un espectáculo que aún no estaba terminado, ¡Algo muy loco!. Ese mismo mes tenemos una gira grande por Argentina. En Mayo vamos a viajar a México. Hay otros viajes apuntados en lápiz ya para EE.UU. y para Europa, algunos festivales en Latinoamérica, etc. Va a estar bueno que volvamos a girar con un espectáculo que tiene un origen carnavalero. Seguro vamos a seguir interactuando y compartiendo con distintos músicos, y volvamos a hacer las Cantarolas. Hay mucha cosa en la vuelta”.

SI TUVIERAS QUE MENCIONAR TODAS LAS COSAS QUE LE AGRADECÉS A AGARRATE CATALINA, ¿QUÉ DIRÍAS?

“Gracias al género, pero particularmente a esta murga yo soy una persona un poco mejor. O por lo menos, menos peor. He aprendido a escuchar y a contemplar las visiones de mis compañeros, a confrontar desde el amor, a laburar por el amor a un grupo, a apostar por lo colectivo, dar la vida por ello y que te duela. Con esta gente puedo hacer cosas que no podría solo. Acá soy la mejor versión de lo que puedo llegar a ser. Si cruzo la calle y me agarra un bondi tengo que estar agradecido a que en todos estos años he vivido muchísimas experiencias. Soy una persona un par de milímetros mejor de lo que era, sin dudas”.