lunes, 30 de mayo de 2016

PASAN COSAS - PARTE 2  - 
19º ENCUENTRO DE MURGA JOVEN




Un colectivo de más de mil jóvenes que se expresa mediante el arte murguero tiene su lugar año a año. El decimonoveno Encuentro de Murga Joven, gestionado por la Intendencia de Montevideo, ha dado inicio con el cierre de inscripciones. Un espacio que es de referencia para el género, teniendo en cuenta que varios títulos que hoy forman parte del Concurso Oficial del Carnaval, han participado de esta movida cultural. Luego de consumadas varias instancias durante el año como ser asambleas, encuentros de referentes, talleres, y ensayos abiertos, un total de 70 murgas dirán presente en un escenario barrial (a definir lugar y mes), de las cuales 20 accederán a la Ronda Final en el Teatro de Verano, que habitualmente se desarrolla en los últimos días de noviembre y primeros de diciembre, otorgándose cinco menciones al espectáculo. Vale precisar que la coronación del camino anual por el que transitan las murgas jóvenes, es su participación en la red de Escenarios Populares durante el mes de febrero. Lucas Pintos, director escénico de Cayó la Cabra, Pablo Riquero, reconocido director escénico y arreglador, y Yamandú Cardozo, director responsable, y letrista de Agarrate Catalina son murguistas que han tenido la oportunidad de participar de este evento desde diferentes roles. Hablaron sobre su paso por el encuentro, y dieron a conocer un poco su óptica referente al desarrollo y devenir de tan importante suceso.

LUCAS: “Estuve más metido adentro de la movida luego de que dejamos de participar con Cayó la Cabra, sobre todo cuando fui monitor dos años. Ahí descubrí que estaba mortal. Había abundante gente haciendo murga y juntándose, brotando como grupo. Hoy
Lucas Pintos
en día siguen apareciendo murgas nuevas, y eso está buenazo. Aparecen otros colectivos con otros fines que no son solamente artísticos, con proyectos más ambiciosos y utópicos. No he estado tanto como espectador. En este último año he ido a ver cosas puntuales, pero es maravilloso que el encuentro continúe”.

PABLO: “Arranqué en el Encuentro de  Murga Joven, me inicié ahí, y todo lo que tengo son agradecimientos. Conocí muchos amigos, me vinculé con el género desde un lugar muy bonito, desde lo colectivo, haciendo cosas con amigos. Eso me parece que es lo fundamental, el eje de la Movida Joven,  y de todos los proyectos en general. Tratar de sentirse bien uno, y conocer amigos mediante los proyectos, y aprender. A los 15 años
Pablo Riquero
empecé con una murga del barrio, de Punta de Rieles, seguí unos años ahí, y después salí en otras murgas de la vuelta, pero siempre disfrutando y aprendiendo. Para mí es muy significativo que siga existiendo, que haya grupos jóvenes que se inicien y aprendan, empiecen a buscarle la vuelta para hacer espectáculos, tomen talleres, y que también que gente que sale en carnaval pueda guiarlos, y que los grupos se hagan de sus propias herramientas para decir cosas y crecer en lo humano y en lo artístico. Murga Joven es un espacio muy útil para crear y aprender. Me tocó ser devolvedor de los ensayos abiertos. Es un poco extraño creer que uno tiene la potestad, el talento, o el oficio para devolverle algo a alguien, pero lo tomé con mucho aprecio y respeto. Devolvía lo que creía que veía en el escenario, y lo que yo podía aportar para ayudar a mejorar ciertos aspectos. Pero lo fundamental que rescataba era que se divirtieran, y aprendieran con los compañeros. Cambió la cantidad y diversidad de murgas. Cuando arranqué éramos doce, y ahora hay sesenta, setenta murgas. Cambió la mediatización de la información y del género murguero. Antes no se conocía tanto a la Murga Joven como se conoce ahora. Mucha gente joven puede acceder al trabajo de las murgas por medio de videos en Youtube, y eso hace que se motive y quiera salir. Creció para bien. Está muy bueno que un montón de jóvenes estén vinculados a un género, como en este caso es el murguero, para querer expresarse y manifestarse”.

YAMANDÚ: “Me encanta Murga Joven como instancia. Me han encantado una cantidad de murgas, y las he disfrutado muchísimo. Me parece que es un poco peligroso para la salud del Encuentro que la crítica al aparente discurso oficial que es el carnaval, se haya vuelto un discurso oficial. La pelea con lo carnavalero no me gusta tanto, y  me parece que hay cosas mucho más lindas
Yamandú Cardozo
para proponer. A veces hay como un monocultivo, es decir, una manera de ser murga joven. Aparece el “Somos una murga joven, esta terrajada no se va a hacer, eso hacían las murgas de antes”. Hay por imitación y construcción colectiva una manera correcta de ser murga joven. Entonces de la misma manera que en carnaval se critica, diciendo “esto no es murga”, también se dice “esto no es murga joven”, y se comete el mismo error torpe. A mí me parecía impresionante cuando en Murga Joven estaba desde La Berreta hasta Rey Bufón, o Dios Momo. Murgas clásicas, y murgas súper locas que están buenísimas también y que plantean otra cosa. Lo que sí tendríamos que tomar los que participamos viendo, y los que participan haciendo y dirigiendo, es la pluralidad. No hay una manera de ser murga joven, deberían valer todas. Es innecesario eso de “Tengo que ser murga joven, tengo que ser rotulista, tengo que ser vanguardista”. La vanguardia siempre se pelea con su antecesor, y es parricida, mata al padre, y odia a lo que estaba antes. No tiene que ser así. Hay muchas cosas para ver, para adelante, para atrás y para los costados. Es un punto de encuentro maravilloso que hay que defender, incluso de nosotros mismos, los murguistas jóvenes, y también hay que potenciar. Me parece alucinante que haya murgas de todos los barrios y colores. Sería re inteligente y provechoso que la murga joven mirara y aprendiera sin prejuicios. Estaba esperanzado con que Murga Joven era un lugar libre de prejuicios, y no. Hay otros prejuicios, pintados distinto. Entonces existen las mismas mezquindades y miserias que en carnaval porque en definitiva somos la misma porquería, la misma maravilla, que es gente junta haciendo cosas, concursando, compitiendo, y encontrándose a la vez. Se repiten las cosas no tan lindas, y las maravillosas, porque también encontrás cosas alucinantes, que son divertidísimas, y sigue ganando la posibilidad de decir, y el hecho de trabajar en colectivo con el otro, valorar las manos del otro, y entender que vos sos el otro”. 

martes, 24 de mayo de 2016

DESDE LA GESTIÓN - ALEJANDRO RUBBO



Como todo exponente cultural  de un país, el carnaval día a día teje su historia, y al mismo tiempo reivindica el hecho de que se mantenga viva. Preservar la identidad de la fiesta es uno de los pilares fundamentales para su crecimiento. Bajo esa premisa trabajan arduamente quienes forman parte del equipo que gestiona  una institución tan emblemática como el Museo del Carnaval, el cual se encuentra cerrado desde el pasado lunes 2 de mayo, a causa de una cuestión estrictamente económica como lo es un recorte presupuestal. Luego de que se tomara esta determinación, varios trabajadores fueron enviados al seguro de paro, al tiempo que un personal muy acotado está encargándose del correcto funcionamiento de las pocas actividades que aún perduran en  el lugar. El primer fideicomiso cultural emitido en el Uruguay, cuenta con aportes de la ANP (Administración Nacional de Puertos), la cual es dueña del predio, el Ministerio de Turismo, la Intendencia de Montevideo, y el Ministerio de Cultura. Los fideicomitentes se están reuniendo con la finalidad de buscar soluciones.
Para conocer a fondo esta problemática, Alejandro Rubbo, uno de los gestores que trabajan para el Museo desde sus inicios, abrió muy amablemente las puertas de su casa, predispuesto a charlar largo y tendido. Luego de 22 días de transcurrido el suceso, Rubbo hizo referencia a cómo se vive este momento tan intenso.

¿SORPRENDIÓ MUCHO LA NOTICIA, O SE VISLUMBRABA QUE ESTO PODÍA PASAR?

“La noticia se venía postergando, porque el proyecto del Museo del Carnaval tenía un problema presupuestario que se venía arrastrando desde hace años. El presupuesto siempre tuvo parches, pero siempre cuando llegaban los momentos difíciles hubo recursos para pagar el déficit, por ejemplo, cuando había problemas para el pago de los sueldos, de algún lado salía el dinero. Para los trabajadores no es algo nuevo, porque estamos consustanciados con lo que es la gestión del museo. La directora es una trabajadora más que nos mantiene al tanto de las problemáticas que podemos ir afrontando. Los cambios de gobierno siempre tanto a nivel departamental como nacional crean conflictos. Nuestra intención era que las autoridades pusieran al museo dentro del presupuesto nacional. Todo este año de acomodamientos ha ido agravando la cuestión del museo y no se han encontrado soluciones. Tanto es así que en este mes de mayo se les dijo  a los trabajadores que tenían que ir al seguro de paro porque no había más plata en la caja como para pagarles. Las actividades que tenían un compromiso contractual, como ser el restorán, los shows pactados por la productora, y los talleres que se habían marcados con las escuelas, quisimos mantenerlas. Para eso, dejamos a  tres personas trabajando, y sus sueldos se podrán pagar a mediano o corto plazo. No esperábamos llegar a lo que llegamos”.

CON RESPECTO AL COMUNICADO EMITIDO POR LOS FUNCIONARIOS EN DONDE SE EXPLICARON LOS DETALLES DEL CIERRE, HAY UN FRAGMENTO QUE DICE “(…) LA AFECTACIÓN QUE ESTO REPRESENTA PARA VARIAS LÍNEAS DE TRABAJO QUE ESTABAN EN PLENO DESARROLLO”.
¿A QUÉ LÍNEAS DE TRABAJO SE HACE REFERENCIA?

“El año pasado se le presentó un proyecto del museo a los fideicomitentes. Este año el museo cumple una década de vida, entonces en nuestra cabeza estaban los festejos, no imaginábamos que iba a ser cerrado, ni mucho menos. Ya habíamos empezado a trabajar en este carnaval  con la red de escenarios populares para que trajeran material al museo, en definitiva, el patrimonio que como institución salvaguardamos, y que si no, puede terminar en la basura, o perdido. Recuperamos muchísimas cosas. El Museo del Carnaval está enmarcado dentro de la nueva museología. No es un museo tradicional donde se ven cosas colgadas, sino que es un museo vivo, que desde el principio ha trabajado con la comunidad, que es la que hace la fiesta del Carnaval en los barrios, y en todo el país. Nosotros investigamos, y hemos salido a recorrer el Uruguay más de siete veces con exposiciones, e interactuando con los carnavaleros de cada lugar. Recuperamos una tradición perdida que es la decoración de escenarios, algo muy común en los años 30. En aquel momento todas las decoraciones hablaban sobre cosas que pasaban en el lugar. Había muchos vecinos que hoy por hoy llevan adelante los tablados que no estaban enterados de esa situación, entonces dialogamos con ellos, y les planteamos esta inquietud. La idea es que los vecinos se apropien nuevamente de la tradición y el día de mañana se independicen del museo a la hora de decorar los escenarios. Otra de las cosas que el museo quiere recuperar son los corsos. Tenemos una mirada crítica sobre ellos, porque el vecino ya no participa como antes, y se han ido extinguiendo los carros alegóricos, las mascaritas, etc. Trabajamos en las cárceles de mujeres y de hombres para permear capacidades y habilidades a través del carnaval, y así presas y presos puedan nutrirse de ellas para cuando queden en libertad; electricidad, carpintería, soldadura, diseño gráfico, pintura, y otra cantidad de cosas que forman parte de la tarea de hacer un carro alegórico, o hacer la escenografía para una comparsa de carnaval, como el año pasado. Además hemos dado charlas, y realizado exposiciones en el exterior. Llevamos a cabo un trabajo de investigación, documentación, y digitalización, recuperando todo lo que Montevideo tenía suelto en materia de carnaval. Hoy por hoy tenemos digitalizado más del 80% de todo el acervo. Hay un empleado que es bibliotecólogo, y ha ido manteniendo todo el material, catalogándolo, de manera que el visitante acceda a él en forma práctica. Ha crecido nuestra página web, hoy es tan potente que nos permite vender paquetes turísticos para el desfile inaugural o para visitar el museo. Se han brindado talleres en las escuelas del interior del país, abarcando distintos géneros que hacen al carnaval. En cuanto a lo edilicio, hay que recordar que eso era un depósito de autos de la ANP. Había manchas de grasa, bóvedas abandonadas, ratas corriendo por los tirantes, etc. Cuando entrabas ahí, no podías creer que el lugar podá transformarse en lo que es hoy. Mediante un convenio con el Ministerio de Transporte pudimos cerrar el lugar, priorizar la acústica, aislarlo del frío y el calor, dotarlo de sillas y gradas, tanto es así que cuando realizamos el tablado año a año, lo podemos hacer adentro, y nunca se suspenden las jornadas. Gracias al aporte de los fideicomitentes, y a los ingresos que hemos percibido a través del trabajo del museo, en otros años se ha logrado financiar el 50% del presupuesto, lo cual no es menor. No sé en cuántos museos del Uruguay pasa eso. Otro de los logros es haber ganado el premio Reina Sofía, que es importantísimo y en su momento supuso ingresos que fueron invertidos en el propio museo. Justamente lo recibimos por todo esto que  estoy contando, el trabajar con la comunidad, el preservar el patrimonio, y por la visión que le dimos al lugar. Estamos en un lugar muy estratégico, y atractivo para el turista. Fíjate que está el Mercado del Puerto cerquita. Ha venido gente de Francia y Estados Unidos a realizar su tesis con el Carnaval Uruguayo, y asiste al museo como entidad representativa de la fiesta”.  

¿EN QUÉ ESTÁ LA SITUACIÓN EN ESTOS MOMENTOS?

“El presupuesto del museo es de 10 millones de pesos anuales, es decir, alrededor de 300 mil dólares donde están incluidos todos los sueldos, aportes  funcionamiento. Creemos que no es una cifra desorbitante si nos comparamos con otras partes del Estado. Ningún museo se autosustenta. Hay una falta de seguimiento del proyecto por parte de los fideicomitentes, ellos se están reuniendo, y están buscando soluciones, discutiendo el proyecto de museo que quieren o pueden, lo que para nosotros es interesante. El Museo está posicionado nacional e internacionalmente como un referente cultural. Hoy seguimos en seguro de paro, hay dos compañeros que no lo están, y los otros seis, sí. No se va a retomar a nadie hasta que los fideicomitentes se manifiesten. Los trabajadores no nos hemos quedado quietos. Nadie de nosotros está pensando en que el Estado se haga cargo de todo, si no que de un 40% del presupuesto. Nos hemos entrevistado con senadores, el PIT CNT, El Ministerio de Trabajo, y el Centro Cultural de España. Hemos tenido respaldo casi unánime de todas las personas que vamos a ver. También nos hemos empezado a reunir con los fideicomitentes para ir buscando soluciones. Tenemos la expectativa y la ilusión de que se consigan los fondos. Tenemos pendiente una reunión con la Comisión de Cultura del Senado, para ver si el proyecto del Museo se puede incluir en esta rendición de cuentas. En el caso de la mayoría, tenemos diez años de nuestras vidas puestos en un proyecto cultural, y significa mucho para nosotros”.

EL APOYO DE LA GENTE


"La respuesta que hemos tenido de los carnavaleros ha sido magnífica. Hay una consustancia con el proyecto. No dudaron en dar la cara muchas figuras de nuestro carnaval, y decir: “Yo quiero un museo abierto, y quiero presupuesto para este proyecto”. Es una ola que ha ido creciendo, y hay videos que han tenido 20 o 30 mil visitas. Los fideicomitentes se están dando cuenta de que no encontrás a nadie que quiera ver cerrado al Museo del Carnaval. Es una de las ganancias que hemos obtenido con esta situación. Este 25 de mayo se organizará una fiesta, organizada en conjunto por parte de la red de carnavaleros y talleristas que conocen al museo de toda la vida, y la Red de Escenarios Populares. Ya hay muchos artistas confirmados. La idea que están planteando ellos es un abrazo simbólico a la institución. Va a tener lugar en todo el museo con entrada gratuita. El show será algo muy acotado, y la idea es que cante un conjunto con otro, y se mezclen. Esto es una señal de que la comunidad reacciona ante estas cosas. La popularidad del carnaval permite que la gente tome partido rápidamente. En las redes, el 90% de la gente ha manifestado su  cariño hacia el carnaval y el museo".


miércoles, 18 de mayo de 2016

PÁGINAS DE MOMO - PABLO RIQUERO



Hace un par de años que al llegar febrero no se lo ve arriba de los escenarios. Director y arreglador coral de vasta trayectoria en nuestra fiesta máxima, pese a su corta edad (32 años). Su peculiar forma de dirigir, y su trabajo a nivel de arreglos lo han transformado en un artista influyente para las nuevas generaciones dentro del género murguero. Un enamorado del estilo de murga de Sayago, y su laureada Contrafarsa, murga a la cual supo integrar en 2006. Su trajín en el reino de momo abarca también títulos como Metele que son Pasteles, Falta y Resto, La Gran Muñeca, La Cofradía, Curtidores de Hongos, y Don Timoteo, donde obtuvo el primer premio de la categoría (2014). Hoy, vinculado al carnaval desde el rol de colaborador, y viéndolo desde la platea, se encuentra abocado al lanzamiento de su primer disco, el cual será el fruto de una carrera musical paralela a su trabajo en las carnestolendas. La grabación del álbum está realizándose en Buenos Aires, por lo que hoy por hoy alterna su lugar de estadía “cruzando el charco”, como se dice habitualmente. Pese al trabajo y dedicación que supone la tarea en la que se halla inmerso en estos momentos, Pablo Riquero, tuvo la amabilidad de charlar sobre su experiencia en carnaval y los proyectos venideros.

¿A RAÍZ DE QUÉ TOMASTE LA DECISIÓN DE NO SALIR, Y CÓMO ESTÁS VIVIENDO EL CARNAVAL SIN ESTAR ARRIBA DE LAS TABLAS?

“La decisión de no salir fue principalmente por un proyecto que estoy haciendo que es la grabación de un disco solista. Lo estoy grabando en Buenos Aires, así que eso implica tener que estar allá, dedicarle tiempo, viajar, y prepararlo. Mi ausencia en los dos últimos carnavales fue por eso, para concentrar la energía y la focalización en el disco, y no tanto en carnaval, que es un lugar muy bonito donde uno disfruta, y aprende, pero a la vez lleva mucho tiempo, tenés que juntarte muchos meses; y la tarea del director, de arreglar y dirigir lleva tiempo no solo en el ensayo, si no que en su casa, pensando las músicas, y los arreglos. Toda esa energía que requería salir, la quería destinar  para el disco. También quise descansar un poco. Hacía quince años, contando cuando participé del Encuentro de Murga Joven, que no paraba, y todos los años salía. Me sentí bien no saliendo, porque uno desde afuera puede aportar, y ver cosas que desde adentro, cuando se está saliendo en carnaval, no las ve. En primer término, los espectáculos. Uno cuando está saliendo no puede ver a los colegas, y estos últimos dos años pude ver muchos, pude trabajar desde afuera con Cayó la Cabra y Metele que son Pasteles, haciendo arreglos y participando de alguna cosa de los textos, y eso también está bueno, porque uno se vincula a carnaval pero no directamente”.

¿HA MUTADO EL TRABAJO A NIVEL DE ARREGLOS, EN QUÉ ASPECTOS CONSIDERÁS QUE HAS CRECIDO EN ESE ASPECTO?

“Lo que pudo haber mutado con respecto a los arreglos y la musicalidad es la efectividad, y la funcionalidad para con el texto. Ahora se trata de reducir la complejidad de arreglos, y que la música sea funcional, se acerque más a la gente, y tenga un efecto de conexión con el público. Entonces la música a veces suele ser un poco banal y sencilla, se pierde el gusto sobre algunas cosas, y el mensaje musical se vuelve muy panfleto. Es un estilo, y está bueno que pase, porque genera mayor comunicación a veces. Las murgas que buscan un equilibrio entre estas dos cosas, me gustan más. El laburo con Cayó la Cabra y Metele que son Pasteles siempre es muy lindo, porque son murgas que me gustan mucho, y tienen un equilibrio con respecto a esto que te estoy hablando. Creo que las Cabras son un poquito más funcionales, es su estilo,  generan mucha risa, y captan mucho público. Eso no es fácil, muchas murgas lo tratan de hacer y se les complica. Paralelamente a la murga he ido tocando, componiendo, arreglando no solo murga, sino que también otros grupos, tocando en bandas, y como solista, entonces todo lo que eso me puede enriquecer, trato de volcarlo a la murga. Si he aprendido, ha sido muy poquito, y me falta aprender un montón, tratando de desarrollar todas las cosas que he ido agarrando de mi experiencia musical. Es muy difícil sorprender con arreglos ahora, porque se han hecho cosas muy buenas. Entonces ¿Cómo uno llega a arreglar y hacer algo distinto?, eso me lo cuestiono cada vez que empiezo a arreglar”.

LA IMPORTANCIA DEL GRUPO TÉCNICO

“Hay murgas que son tradicionales en su concepción, y hay algo importante que son los grupos técnicos. Antes las murgas contrataban a un solo letrista, o dos. Cuando hay un buen grupo técnico, las ideas se potencian, y la funcionalidad se aplica muy equilibrada. En el caso de Don Timoteo había un tremendo grupo técnico, por eso particularmente el espectáculo me gustaba, y rindió. Las Cabras y los Pasteles también tienen un buen grupo técnico. Después Curtidores es más tradicional, y tuvo su etapa de más comunicación cuando el grupo técnico estaba conformado por Freddy González, y otros compañeros. Me parece que cuando eso se pierde, se nota en el espectáculo. Lo fundamental es mantenerlo, o ir hacia la búsqueda de conformar un grupo para que la murga esté realmente abrochada en textos, musicalidad, y todo lo que implica el género”.

¿TENÉS ALGÚN DIRECTOR ESCÉNICO REFERENTE?

“Hay muchos directores que me gustan. Creo que hay uno que ha trascendido y tiene una vigencia hasta ahora porque generó algo distinto. Creo que estaba totalmente adelantado en la época que dirigía por el aspecto de ser músico. Ha dirigido y arreglado pero paralelamente ha hecho una carrera como músico acompañando a muchos artistas, bandas, y grupos de la música popular muy conocidos, y además es percusionista, claramente me refiero a Pitufo (Edú Lombardo). Armó cosas muy interesantes con respecto a lo coral y a lo musical en la murga, y abrió todo un abanico de aprendizaje para los que venimos después. Las cosas que ha hecho el último año que salió, siguen estando vigentes, y me parece que la riqueza que el tipo plantea al momento de arreglar es muy influyente, y me gusta mucho”.

¿Y ALGUNA MURGA QUE TE HAYA MARCADO?

“Por los años 1998, y 1999, la primer murga que conocí fue Diablos Verdes, porque los talleristas salían ahí, Charly Álvarez, Marcos Suárez, y Albino Almirón. Medio que me hice hincha de la murga, y la seguí en el 2000. Hasta que después conocí a Contrafarsa, y me enamoré de ella. La empecé a seguir, y me maravillé con los arreglos, y quedé como conectado a ese estilo de murga, al de Sayago. Después estuve en La Cofradía dos años, que era un guiño a todo eso, sabiendo claramente que no éramos Contrafarsa, ni pretendíamos serlo”.

EL FORMATO DE LA MURGA

“Es muy rico el género murguero. Cantar en coro, con compañeros al lado, y sentir la armonía, el decir cosas con humor, armar un espectáculo mediante un colectivo, eso ya es muy lindo y atrapa. Por ejemplo en Argentina hay mucha gente que se siente seducida por el género por lo que es. Un colectivo cantando, una batería sonando atrás, alguien que dirige. Todo ese formato es muy bonito, y  me gusta mucho. Como arreglador  y como director, trabajar sobre el coro, escuchando las armonías, y plasmar en un ensayo lo que uno trabaja en su casa y que suene, es una de las cosas que más me gustan cuando salgo. Después está la conexión con la gente en los tablados. Estar frente a la murga, o cantando y sentir el coro. No solo se tienen que dar las cosas desde lo técnico, sino que más que nada desdelo humano. Cuando uno sale con un grupo y está contento, lo disfruta mucho más”.

¿QUÉ LE HA APORTADO EL CARNAVAL TANTO A TU VIDA COMO A TU CARRERA MUSICAL?

“Humanamente me aportó muchísimo, porque tengo muchos amigos que conocí en carnaval. Aprendí muchísimo de ellos artísticamente también. A nivel musical también me aportó. Compongo desde antes de salir en carnaval, desde los doce años que toco guitarra, y el género murguero, el cantar de esa forma, impostar, escuchar murga, trabajar en arreglos, todo eso uno lo va aprendiendo, y lo va volcando a lo musical. Desde ahí salen aires murgueros en algunos temas. No hago temas murgueros específicamente, pero aires de eso vienen. He aprendido de escuchar y ver a muchos amigos con los que he salido, y otros que los he visto en escenarios. El perseguir cada cosa, cada arreglo que hace tal o cual director y a mí me gusta,  uno lo vuelca al acto de componer y también le rinde”.

¿EN QUÉ MOMENTO EMPEZÓ A TOMAR FUERZA EN TU CABEZA EL HECHO DE SACAR TU PRIMER DISCO?

“Empecé a componer, y siempre mi tarea fue en aquel momento, a los catorce o quince años, registrar en un disco lo que hacía. Me iba a un estudio, pagaba dos horas, e iba con trece temas que había compuesto y los grababa con la guitarra y algún arreglito. Ahí fui generando demos que los fui registrando en AGADU. Desde ese momento siempre tuve el interés de grabar un disco. Se me fueron acumulando muchas canciones, entonces al momento de elegir hoy una lista definitiva para el primer disco con calidad profesional, me cuesta muchísimo porque tengo que elegir temas de toda una época. Nunca lo había hecho hasta ahora porque no me sentía maduro para poder hacerlo, por inseguridades, y dudas, o porque no se dio el proyecto. No creo que ahora me sienta maduro para grabar, pero llegó  un momento en el que  sentí que algunos más viejos, y otros que he hecho últimamente tienen que estar en un disco”.

EL PROCESO DE GRABACIÓN

“Las dudas no se van, y permanecen siempre. A veces se van a dar una vuelta manzana y yo me alivio un poco, y concreto algunas cosas. Está buenísimo grabar un disco. Lo estoy grabando en Buenos Aires porque hace diez años que voy a tocar ahí. Tengo amigos, como el percusionista que graba conmigo, Agustín Lumerman, que es un joven talento que ha grabado muchos discos, y tiene mucha experiencia. Con él estamos armando todo el disco a dúo, percusión y guitarra. Algún otro amigo grabó también guitarra y contrabajo, y tuvimos el honor de que venga Pitufo a grabar un tema, que ya lo habíamos cantado con él en 2009, en ese momento lo invité, y ahora la grabamos. Estoy muy agradecido de que pueda participar del disco, es muy gentil y generoso, justo coincidió que él iba a tocar allá, y grabó. Disfruto mucho. Es difícil a veces porque escucharse es complicado, y aceptarse como uno es, en los aciertos y errores. Jaime (Roos) decía que en el momento de escuchar y decidir una canción hay que ser como un niño, te tiene que gustar, y generar algo. Ir a lo simple y sencillo. Estamos en el proceso de mezcla, que es un poco difícil porque hay temas que uno compuso hace muchos años que quiere que vayan al disco, pero como lo grabamos en un estudio en vivo, se hicieron muchas tomas, y algunas capaz que no quedaron del todo bien, entonces hay temas que están peligrando no ir al disco. Escuché una vez decir a (Jorge) Drexler que las canciones antes de ser grabadas tienen infinitas posibilidades en sus formas, en cómo hacerlas, metiéndole tantos instrumentos, tal estructura, cantándolas de una forma, etc. Pero cuando llega el momento de grabarlas, y elegirlas para el disco, las infinitas posibilidades se van, y queda solo una que es la que tiene que ir al disco. Uno siente cierta angustia sobre eso también, y alegría al mismo tiempo, es una mezcla. Pero bueno, en general es positivo, estamos contentos porque va a salir el disco ahora en noviembre seguramente”.

SUS INFLUENCIAS

“He escuchado de todo un poco. Me gusta mucho la música uruguaya. Buscar información, aprende, y conocer un poco de adentro todo lo que es nuestro, lo que nació de acá, la música folclórica, criolla. Tengo muchos autores que me gustan; (Alfredo) Zitarrosa, (Eduardo) Mateo, Fernando Cabrera, Jaime, Pitufo, Drexler, Jorge Galemire, Ruben Olivera, (Rubén) Rada. Eso evidentemente genera cierta influencia en el momento de componer. Uno va queriendo no imitar, pero tomar preferencia sobre ese estilo de música. Es imposible ser igual a otro, y querer ser, no se lo recomiendo a nadie. En esa búsqueda de querer acercarse  a la música que a uno le gusta, vas generando tu propio estilo. Estoy en ese proceso, tratando de generar mi propio estilo musical de canciones. Toda esta gente también ha hecho lo mismo, cuando arrancaron se veían influenciados por otros músicos de otra generación. Así es como funciona la cosa”.

¿CON QUÉ SE VA A ENCONTRAR LA GENTE AL OIR EL DISCO?

“Mientras no se asuste la gente ni huya rompiendo el disco y el grabador (risas). No, se va a encontrar con canciones viejas, y algunas canciones nuevas. Cuando digo canciones viejas, me refiero a la época mía de 20 y poco de años, ahora tengo 32. Canciones desde hace 10 años, o un poquito más. Tienen diferentes estilos. No es un disco murguero, ni hay canciones de ese estilo, a pesar de mi pasaje por carnaval. Solo hay alguna que puede tener una pancada como un guiño al candombe. Es un estilo de música uruguaya, rioplatense, canciones urbanas. Me considero más cancionista que cantautor, me gusta mucho hacer canciones. Eso es lo que voy a tratar de plasmar en este disco. Canciones de distintos estilos, y de diversas épocas”.


domingo, 15 de mayo de 2016

PÁGINAS DE MOMO - LUIS ALBERTO CARBALLO



Acostumbrado a las luminarias que se desprenden de su rol en los medios de comunicación desde un tiempo a esta parte, pero sin dejar de mostrarse “eternamente agradecido” con la fiesta que le abrió las puertas. Rodeado de tareas, pero dispuesto a sentarse un momento y charlar sobre el lugar que “le aportó todo”. Así es Luís Alberto Carballo, mencionado como Figura de Parodistas en el Carnaval 2016, y con un largo recorrido en las carnestolendas de nuestro país. Con mesura, como pensando en utilizar las palabras justas frente a cada respuesta, las mieles del éxito conseguido recientemente fueron las protagonistas en el inicio.

¿CÓMO VIVISTE ESTE CARNAVAL LAUREADO CON LOS MUCHACHOS?

“Divino. Los Muchachos nunca habían ganado, y entonces se vivió de otra manera. Como decía el buzo que teníamos puesto el día de los fallos “La primera vez nunca se olvida”. Era un conjunto que este año más que nunca se merecía ganarlo, y lo disfrutamos mucho. En los ensayos ya te das cuenta cuando puede funcionar, siempre tenés un relojito adentro que te va diciendo, y cuando empezás a hacer tablados vas afianzando la cosa. Fue un año particular porque empecé a ensayar muy tarde, Y cuando llegué estaba todo bastante armado, entonces tuve la suerte de verlo mejor. Se veía que el espectáculo estaba muy bueno, muy lindo, estaba muy bien escrito, y muy bien concebido y dirigido por Maxi (Xicart), y eso se confirmó después en los tablados y en el Teatro. Fue todo redondo”.

NO HAY UNA RECETA

“Son años que se dan. Así como un jugador está inspirado en un partido sí, y en otro no. Se da en la elección de los títulos de las parodias, en la elección de los temas y en el trabajo también. En el tiempo que tengas de trabajo como para medir bien cómo viene la cosa. A veces tenés que tener suerte, porque por más que elijas un tema que a vos te parece que va a explotar, no rinde tanto. Hay un porcentaje chiquito de suerte que tenés que tener. Creo que este año se dio todo redondito como para que el espectáculo fuese tan sólido como era”.

EL GRUPO

"Estoy mucho más maduro, más grande. Entonces veo las cosas de otra manera. En Los Muchachos encontré un grupo divino, donde me hice de amigos, y donde me siento muy cómodo trabajando, con las presiones justas que tiene que tener un conjunto. La experiencia te permite tener un poquito más de calma, y eso influye”.

LA CONSTRUCCIÓN DEL PERSONAJE

“Por lo general le pido al letrista que me lo diga con bastante anticipación. Lo veo, lo leo, si es de una película, trato de verlo, estudiarlo, traerlo al Uruguay, a lo que somos nosotros. No lo hago como un trabajo pesado, si no distendido. Por ejemplo en el caso del personaje de “Sam” (Parodia de la película “Yo soy Sam”- 2015), no vi la película para poder construir al personaje, si no que la disfruté, entendiendo al personaje. La vi más de una vez. Le fui encontrando otras cosas a Sam, que eran diferentes a las del personaje de Sean Penn. Se fueron dando esas cosas, mientras lo iba haciendo. Si yo hacía mucho humor con ese personaje, tenía que ser desde su inocencia, si no tiraba abajo todo el proceso que había pasado de cuidarlo. El humor de Sam, salía desde Sam, no desde Carballo. Los personajes de este año eran totalmente opuestos. El personaje más comprometido era el de Mauricio (Ripoll), que hacía de Nora. Los míos no tenían nada que ver uno con el otro. Uno estaba más volcado al humor, y el otro era más como jugar de número “5”, con Mauricio y los demás compañeros. Pero estuvo bueno eso. Desdoblarte en treinta segundos es una experiencia muy buena”.

CARNAVAL Y TEATRO

“En teatro hacés un personaje. A lo sumo dos, si te lo permite el libreto. Carnaval tiene eso que a veces nos cuesta reconocerlo. He visto grandes actores de carnaval desdoblarse. Y no es fácil de hacer. En carnaval hay valores increíbles. Está muy bueno que haya gente de teatro, así como hay mucha gente de carnaval en el teatro ahora. Se retroalimentan. La frescura de un actor de carnaval que por lo general es cien por ciento autodidacta, sin estudiar nada, aporta. Hay grandes cómicos que decían que no se preparaban con clase porque tenían miedo de perder esa frescura. Tenían miedo de perder la impronta por pensar en una técnica. Entonces preferían quedarse así como estaban”.

LOS REFERENTES

“En carnaval tuve la suerte de que en el primer año ya salí con monstruos. Con Mario Fossati, que ya no está entre nosotros. Si estaba él en el escenario al lado tuyo te sentías muy seguro. Aprendí mucho de él, de Carlos Viana, Massimo Tenuta. Yo soy un gran ladrón. Me gusta absorber y aprender de todos los que tengo al lado, sacarles cosas a todos. Así se va aprendiendo. Yo tomé a mis compañeros como libros. Tenía 17 años cuando empecé a salir en carnaval. También he aprendido de ver a otros componentes. Por ejemplo, con Pendota (Miguel Meneses) yo nunca salí, y he aprendido mucho de ver cómo maneja los tonos, y los tiempos. Está bueno ver a otros colegas”.

¿VOLVERÍAS A INCURSIONAR EN OTRA CATEGORÍA?

“Creo que hoy por hoy me siento cómodo en el parodismo. Es la categoría más completa. Salí en Araca la Cana un año (1997), y fue divino, un año único. Ganamos. Hacía 29 años que la murga no ganaba. Si se da que me convoquen para otra categoría, lo tendría que pensar muchísimo. No lo descarto, pero no creo que cambie”.

“NO HAY QUE PERDER LO QUE AÚN QUEDA”

“El carnaval ha perdido popularidad a pesar de la televisión. También en la calle. Antes, había cien tablados. Había en cada barrio, en un club, en donde sea. Se ha perdido parte de la esencia de lo que es carnaval, que es el barrio, la esquina donde venía el conjunto a cantar. Ahora quedan cuatro tablados privados, y unos diez o quince de la Intendencia que no abren todo el mes. Más allá de que se ha perdido trabajo, se ha perdido llegada. Está bueno mirarlo por televisión, pero para el que conoce carnaval no es lo mismo. No es lo mismo el Teatro de Verano que los barrios. Ha ganado en profesionalismo, cada vez se cuidan más detalles. Son espectáculos que te parten los ojos, mucho dinero, mucha ropa, y producción. A nivel de producción va a llegar un momento que no vamos a saber qué hacer, bajarnos de un helicóptero, no sé. A la vista del público tanto en el teatro de verano como en la televisión hay espectáculos dignos de presentar en cualquier teatro del mundo. No estoy diciendo que haya conjuntos que por falta de experiencia, o recién estén arrancando, no brinden ese tipo de espectáculos. Carnaval no tiene que perder ese porcentaje de amateur, porque si no deja de ser carnaval. El amateurismo de la improvisación, los “me olvidé de ponerme los zapatos”, terminan siendo anécdotas que hacen al carnaval. Es muy difícil que vuelvan los carnavales de antes, pero no hay que perder lo que aún queda”.

¿QUÉ LE APORTÓ EL CARNAVAL A TU VIDA?

“El carnaval me aportó todo. Es en donde yo me mostré, y por eso se me abrieron grandes puertas en otros lados. Me vinieron a buscar para hacer teatro y televisión, porque me vieron en carnaval. Es una puerta gigantesca donde hacés 120 castings durante un mes. Y siempre alguien te ve, o comenta. Por el carnaval me han surgido todas las cosas que me están sucediendo ahora. Fue mi gran impulso al espectáculo, y a los medios. No creo que le deba mucho al Carnaval, porque le devolví muchísimas cosas. Uno no le debe nada a nadie, uno agradece a la gente que lo ha impulsado, y estoy eternamente  agradecido”.

¿SALÍS EN LOS MUCHACHOS EN EL CARNAVAL 2017?

“Desde hace unos años tengo un chip que en marzo se me apaga, y por allá en setiembre u octubre se me prende, y me empieza a picar el bicho. Hoy no lo pienso al carnaval. Tengo mucho laburo, y no está en mi cabeza”.


viernes, 6 de mayo de 2016

PÁGINAS DE MOMO - CARLOS MELGAREJO






En un momento determinado, en el transcurso de una charla intensa y agradable, pasó el tren. Claro, estaba en Sayago. Barrio tan encantador como empapado de historia carnavalera construida a través de un grupo de amigos que tenía la idea clara de disfrutar compartiendo "el género más lindo del mundo", como describe el entrevistado. Es que Carlos Melgarejo, desde los nueve años ha dedicado su vida al quehacer murguero, y desde sus gestos y palabras se desprende la misma pasión hacia lo que lo enamoró desde niño. En su cuarto atesora entre otras cosas, el primer premio del carnaval 2000 obtenido con la murga "Contrafarsa" y su "Tren de los Sueños". El Carnaval 2016 lo encontró abajo del escenario, y la pregunta no se hizo esperar. 

¿QUÉ FUE LO QUE TE LLEVÓ A NO SALIR ESTE CARNAVAL? ¿FUE DURO TOMAR LA DECISIÓN?

“No sufrí en absoluto mi ausencia de las tablas. Fue una decisión que tomé en pleno carnaval 2015. Decidí que no tenía más ganas de salir, y a su vez no recibí ninguna propuesta que me sedujera. No me dolió tomar esa decisión en su momento, ni tampoco ahora viendo carnaval. Este año me transformé en un espectador, y lo viví desde ese lugar, disfruté de lo que tenía que disfrutar. Hubo cosas de las que no disfruté, y que no me convencieron. Tuve la posibilidad de ver la liguilla entera en el Teatro, y ver alguna cosita más. Algunas otras cosas las vi por televisión, pero disfrutando el hecho de no estar metido en la competencia, y de no tener ningún tipo de interés creado en algún conjunto, sumado a no tener que comerme la vianda de ensayar, ensayar, y ensayar, y perderme de otro montón de cosas que cuando no salís en carnaval te das cuenta que te venís perdiendo, hizo que viviera un carnaval disfrutable, desde otro lugar en el que me sentí cómodo”.

¿CÓMO VIVISTE LA EXPERIENCIA DE SER JURADO EN EL ENCUENTRO DE MURGA JOVEN 2015?

“El tema de Murga Joven da para hablar muchísimo. Particularmente no soy un hincha a muerte de la Murga Joven, básicamente porque creo que surgen ideas muy interesantes, y que la mayoría las labura muy mal, sin prestarle importancia a rubros que para mí son preponderantes para hacer murga. Desde ese lugar medio negativo que yo tengo con Murga Joven, asumí la responsabilidad de ser jurado de un encuentro que es un concurso encubierto, y que me parece que en algún momento eso va a tener que dejar de ser así, porque hay un doble discurso maravilloso por parte de quienes hacen Murga Joven tanto a nivel estatal, como de los participantes. El que asume como jurado de Murga Joven se encuentra con esa dualidad, de que no le permiten mencionar a un mejor coro, o una mejor batería, o a un mejor espectáculo, porque la palabra “mejor” no puede existir, cuando en realidad claro que hay cosas mejores y cosas peores. Y a la vez te condiciona a la hora de fallar el hecho de no tener la posibilidad de puntuar, o buscarle la vuelta para ver las cosas que te seducen más y las que te seducen menos. Soy un tipo que podré ver un espectáculo de murga interesantísimo, pero si la murga canta mal ya lo miro desde un lugar incómodo, y no le voy a prestar la atención que le debo prestar. Me encontré con una realidad que era desconocida, porque históricamente fui espectador de Murga Joven, y colaborador en casos específicos con gente amiga, pero no soy un tipo que concurre asiduamente a ver las etapas enteras, y  tuve que mirar cincuenta y pico de espectáculos  concentradamente. Hubo un montón de interesantísimas propuestas que no las vi en el carnaval mayor unos meses después,  pero con desprolijidades que no las puedo entender. Entonces ahí empezás a preguntarte para qué sirven los monitores, que terminan siendo una figura decorativa. Vi espectáculos que un monitor debería decir “Muchachos le están errando al bizcochazo, aprolijen tal cosa, y métanle mano a esto”. También se vieron cosas muy buenas. Después de que ves, evalúas, hubimos tres tipos que teníamos que resolver cuáles eran las 20 murgas que pasaban al Teatro de Verano, y hubo 17 que se pincharon en esa segunda instancia. Eso nos hizo mirarnos, y preguntarnos en qué le erramos, o por qué vimos las cosas tan mal, cuando en realidad, uno termina sacando la conclusión de que el Teatro de Verano pesa y no es para cualquiera. Yo le daría mil vueltas a Murga Joven, cambiaría un montón de cosas, y legalizaría un Concurso de Murga Joven que es lo que en realidad es. En el afán de sentirnos compañeros, y ver  que tenemos la posibilidad de mostrarnos artísticamente le llamamos encuentro, pero cuando uno falla, o da las cinco murgas como mejor espectáculo, empiezan las recriminaciones, y recibís algún mensaje privado por Facebook, y te dicen algo en la calle. Esas son demostraciones de que en realidad interesa ganar, y estar en el Teatro. En los ensayos abiertos habría que empezar a evaluar a las murgas, porque no hay necesidad de ver espectáculos que están muy mal concursando. Me parece que tienen que cambiar las exigencias. La movida Joven es un fenómeno que está instalado desde hace muchos años, el fuerte de esa movida es la murga, pero me parece que hay que cuidar más un género que para mí es el más lindo del mundo. Se ha generado mucho degeneramiento del género, y vale todo a la hora de hacer Murga Joven, y yo creo que hay lineamientos que se deben respetar. Uno ha convivido con ellos, y ha visto muchos artistas de la ostia haciendo carnaval, y haciendo murga, y me parece que desde la existencia de Murga Joven cualquiera se dice murguista. Ser murguista es una carrera como cualquier otra que hay que transitarla. Pasa mucho que se confunde  lo que quiero llegar a ser,  con lo que estoy convencido que soy y me faltan kilómetros por recorrer. Está perfecto que se le abran las puertas a todo el mundo, pero tiene que haber una base mínima de la que sostenerse”.

LA CONCEPCIÓN DE LOS ESPECTÁCULOS

“En carnaval todo muta, a veces para bien, o a veces para mal. Pensando en el carnaval del que he participado, se han perdido ideas, y originalidad. Le ha jugado en contra el gobierno de izquierda. Hay mucha gente que no se anima a basar sus espectáculos en crítica, no en pegar por pegar, pero criticar. Entonces todo se estanca en la búsqueda del humor que en el 80% de los casos no se consigue. Han perdido consistencia los espectáculos en su globalidad. Hay propuestas generales que no me seducen. Ya no se ven espectáculos como los de hace diez años atrás, que te podían gustar o no pero eran consistentes, tenían una coherencia en la propuesta artística, y me parece que este año no se vio eso a nivel general. Quedó la costumbre de ponerle un título al espectáculo porque la historia viene por tal lado, y después voy enganchando como puedo las cosas que se me ocurrieron para intentarlas meter dentro de un contexto, y a veces no sale. O se buscan excusas específicas para decir “esto es referente al tema propuesto originalmente”, pero en realidad queda descolgado. Creo que hay muy buenos creativos, pero hay veces que las ideas no salen. Vos podés tener a García Márquez o a Benedetti escribiéndote que si no les sale, no les sale. Particularmente hay un estancamiento en materia de propuesta, y no pasa que digas “pan! me voy a acordar de este espectáculo de por vida”. El año pasado ganaron los Patos Cabreros, y ganaron bien, pero recordando casi todo el mundo te habla solo del cuplé de los tatuajes, y después te cuesta encontrar otros lugares que te hayan quedado grabados en la retina. No sé qué va a pasar con La Gran Muñeca, que también creo que ganó bien este año. Hoy por hoy hay una búsqueda muy facilista de hacer reír, o dar un manijazo buscando el aplauso”.

SU INQUIETUD POR ESCRIBIR

“El hecho de que haya escrito y creado cosas tiene que ver más con una casualidad de la vida que con algo que me propuse. En su momento estando en Contrafarsa se me dio por empezar a aportar cuartetitas y cosas. Cuando uno está trabajando en un espectáculo intenta aportar desde su capacidad. Empecé así, aportando alguna cuarteta o alguna bobada, o haciendo un planteo a los letristas sobre cosas que me parecía que se podían cambiar para mejorar. Te vas metiendo en un mundo que te atrapa, absorbe, y te hace evadir toda tu cotidianeidad. Escribir hace que te saques el chip de los problemas cotidianos. Te podrán salir cosas buenas o cosas siniestras, pero es un tiempo que estás contigo, y con tu cabeza funcionando desde otro lugar, y se hace muy disfrutable. Aprendí a laburar en equipo originalmente, porque cuando arranqué a aportar en Contrafarsa éramos una comisión técnica que nos tirábamos ideas, y compartíamos muchas cosas. Entonces eso te lleva a tener que mostrar, discutir, negociar, recortar y pegar. Me pasa que nunca estoy convencido de lo que escribo, no sé si es algo general o mío. Por suerte hay gente a la que sabés que le vas a mostrar y te va a decir la verdad, porque hay otros que te dicen “Ah, qué bueno que está”, y van zafando por ese lado. Es un ejercicio que está bueno para que lo haga cualquiera, no importa si es en verso, en prosa, pero escribir cosas. Largar a un papel lo que te sale de la cabeza y del corazón". En mi prontuario estaban aportes para Contrafarsa, y aportes en La Cofradía y no mucho más. Hace dos años que vengo escribiendo para carnaval de las promesas, y me gustó el desafío, porque creo que uno tiene cambiar en la forma de decir las cosas, y hacer un texto que sea creíble,  cantado e interpretado por niños y adolescentes, y le encontré la vuelta. Gustó. En los dos años fue premiado como mejor texto de murgas, y en uno de esos años como mejor del Carnaval de las Promesas. Uno no hace las cosas buscando premios, pero el ego existe, lo tenemos todos, y hay que saber manejarlo. Me atrapó el hecho de laburar con gurises, compartir con ellos, crear en materia de puesta, y dirigir un espectáculo hecho para ellos, y por ellos” .

¿HAY UN CARNAVAL QUE PUNTUALMENTE HAYAS DISFRUTADO MÁS?

“Mis primeros carnavales fueron los que más disfruté. Empecé a concursar con quince años, hago murga desde los nueve. Y cuando sos guacho te divierte muchísimo estar con tus amigos haciendo lo que te gusta, y no te importa i vas a ganar plata o no. Después el carnaval te va prostituyendo, y te convertís en una suerte de mercenario, donde a veces priorizás lo económico sobre tu gusto, o lo que querés decir arriba de un escenario. Tenés un patrón, o técnicos que definen, y vos no tenés la oportunidad de decir lo que te gusta, o lo que no te gusta. Terminás pensando “¿por qué no me habré quedado en mi casa?”, o “¿Por qué no me habré ido de vacaciones?” En los primeros años uno hacia las cosas por amor al arte, y por el disfrute de cantar, De repente no pudiste ser el jugador de fútbol que soñaste, y ahí te sentís el 5 que pasa la pelota, o el 9 que hace los goles, o el golero que se ataja todos los penales. Durante este carnaval dije que el grupo que más me seducía arriba del escenario, y me llegaba más al corazón era “Cayó La Cabra”, y hubo gente que me preguntó por qué, y es porque la murga me remite a mis primeros años. En esos momentos era todo más por amor a la camiseta, se disfrutaba desde otro lugar. El broche de oro fue el triunfo de 1991, que uno no encaraba el carnaval para salir a ganar un concurso, y cuando quisimos acordar nos encontramos con un primer premio  que no fue discutido. Además éramos unos guachos. Yo tenía 19 años, y el  promedio nuestro de edad era de veinte y poquito. Había muchos de mi edad, y otros más grandes. Fue esa caricia ganarle a títulos pesados, con un grupo de amigos que se conocía desde chico”.

VACÍOS QUE NO SE PUEDEN LLENAR

“Siento un vacío desde que dejó de salir Contrafarsa. Para mí el carnaval dejó de ser la fiesta que era, porque es mi cuadro, mi camiseta, con la que quiero jugar siempre. En otro cuadro paso a ser un contratado. Tal vez mi decisión de no salir en carnaval tiene que ver con que el vacío continúa, y que por más que hay una suma de dinero que genero, no la paso bien, no soy feliz, si puedo zafar, zafo, si puedo llegar unos minutos tarde a ensayar, llego. Me falta un grupo en donde yo me sienta feliz, y donde todo lo demás pase a ser secundario. Con La Cofradía me saqué las ganas de salir con dos de mis sobrinos, y con hijos de amigos, de crear, y sentí que fuimos muy felices. Cuando tuvimos que dejar de sacarla por problemas que sufrimos económicamente, empecé a salir en carnaval por dinero. Y desde ese instante pasé momentos buenos, y otros no tanto. Hoy prefiero disfrutar con la familia, y con los amigos. El vicio lo despunto con la Sayago Murga Band, o en algún lugar en el que me encuentro con gente que canta, y es un placer ponerse a cantar diez minutos aunque sea. Posiblemente disfruto más de una bañadera que de un espectáculo”.

¿EN QUÉ COSAS EL CARNAVAL SE HA ENRIQUECIDO, Y QUÉ COSAS HA PERDIDO?

“El carnaval se ha enriquecido en materia de artistas, técnicos, gente que aporta muy buenas ideas para los espectáculos. También ha crecido en cuanto a los arregladores corales. Hay personas que hacen arreglos interesantes. Antes habían coros potentes pero arreglísticamente había mucha cuadratura. Pasaban cosas maravillosas como que Pastrana o el Pelado Díaz arreglaran de oído, pero ahora hay una búsqueda más amplia en lo musical y en los arreglos. Hay gente del teatro que le aportado mucho al carnaval en la puesta en escena y actuación. Se revitalizó la categoría de lubolos, que antes la gente se paraba en el Teatro y se iba para el pedregullo. Hoy por hoy presentan planteos y propuestas que seducen. El carnaval ha perdido pueblo, fiesta, y espacio en los barrios. Ahí tenemos responsabilidad los que queremos ganar un montón de plata en cuarenta días, porque eso hace que los costos de las entradas sean más altos, y la gente no puede ir siempre al tablado en la esquina de su casa. O hay menos tablados, entre otras cosas porque los vecinos denuncian los ruidos molestos. Perdió un poco de barro, eso de que cada barrio tenía su murga. Hoy tenemos varios tablados comerciales con sillas cómodas, plaza de comidas, pero que descuidan a los artistas. Muchas veces te encontráis con tremendo escenario, pero con seis micrófonos, y un sonido que no es bueno. La Intendencia está bancando dentro de su presupuesto a varios tablados barriales que si no existiera el carnaval no sería nada. Se ha transformado en una especie de fiesta mucho más elitista”.

PASAR LA POSTA 

“Llega un momento de la vida en el que tiene que pasar la posta. Necesitamos recambio a nivel murguero. No puedo discutir al (Ricardo) "Canario" Villalba, Julio Pérez, y a un (Ángel) "Marquitos" Gómez. Pero a veces por venerar tanto a esos artistas maravillosos, nos estamos perdiendo de escuchar a un Agustín Pittaluga, a un (Maximiliano) "Pulpa" Méndez, a un Damián Dewailly, tipos jóvenes con una capacidad bárbara, y son unos cantorazos. En carnaval hice todo lo que tenía que hacer, lo disfrute muchísimo, capaz que lo voy a seguir disfrutando, pero hay que darle paso a gente con más ganas, con más fuerza y nuevas ideas a la hora de hacer murga. Estamos en un taller con Edén (Iturrioz), que es el fabricante de murguistas número uno en nuestro país, a los cuales les trasladó su sapiencia. Lo que quiero es dejarle a nuevas generaciones lo que yo aprendí, y por otro lado les chupo energía también. Los ves con ese entusiasmo de tocar cuanto instrumento ven, y lo vivís como un intercambio. Nosotros les trasladamos lo que nos gusta a nivel artístico, y ellos nos dan una energía que nos hace sentir mucho más vivos”.


martes, 3 de mayo de 2016

PÁGINAS DE MOMO - CAROLINA PASTORINO

PÁGINAS DE MOMO - CAROLINA PASTORINO



La existencia de la mujer dentro del género de murga, formando parte de la escena, ha mutado y se ha masificado. Las palabras de José Alanís “Pepe Veneno”, son elocuentes: “Los historiadores, de aquí a un siglo, van a decir que hubo una época aquí en Uruguay en la que la murga era integrada solamente por hombres, y lo van a contar como una rareza”. Dentro de ese fenómeno que se expande, se encuentran artistas como Carolina Pastorino, integrante, letrista, y parte fundamental en el grupo de murga “La Buchaca”. Identificada con la murga desde su infancia, y en particular con Contrafarsa, por haber construido su vida en el barrio montevideano de Sayago, Carolina tuvo la inquietud de formar parte de una murga de la cual acabaría siendo uno de sus miembros fundadores, “Che Papusa”, con la que participó, y ha dejado una huella en el encuentro de Murga Joven. Certamen en el cual ha tenido la oportunidad de compartir con otros grupos también. Tras varios periplos en la órbita del carnaval mayor, tanto participando de las pruebas de admisión, con la experiencia de incursionar en el parodismo, como concursando a nivel oficial, durante el camino hacia el Carnaval 2015 recaló en la murga que hasta hace pocos meses se la escuchaba cantar en el Club Peturrepe.

La ya mencionada “Che Papusa”, “Correla que va en Chancletas”, “Metele que son Pasteles”, “La Lunática”, “Real Envido”, “La Bolilla que Faltaba”, y “La Troupe del 22” son algunos de los lugares en donde ha paseado su arte, siempre con el mismo sentimiento de amor hacia el carnaval que cual semilla había germinado en ella.

Desde la comodidad de su casa, y con la sencillez y profundidad de sus palabras, fue generándose el clima propicio para disfrutar de una tardecita a pura charla.

¿CÓMO VIVIÓ LA BUCHACA EL PROCESO DE CARA A LA PRUEBA DE ADMISIÓN PARA ESTE CARNAVAL 2016?

“Terminó el proceso del Carnaval 2015, y se dio una reunión de evaluación con respecto a lo que se había vivido, y varios compañeros se bajan por cuestiones laborales, y porque se van a vivir a otros países. Algunos quedamos, y el grupo decidió seguir pese a las bajas que había. Pero quedamos con más de cien mil pesos en contra, porque para ese carnaval nosotros confiamos plenamente en una persona que nos hacía el vestuario, y no hubo un control sobre su trabajo. Los trajes llegaron una hora y media antes del primer tablado. Cuando llegaron, vimos que no eran los trajes que estaban en el boceto, no se correspondían los colores, todo lo que era grande para afuera estaba chato para adentro, y eran una cosa espantosa. Nos quedamos mirándonos, y era a ver quién tenía la peor cara de tristeza. A dos semanas de concursar en el Teatro de Verano había que hacer trajes nuevos. Coco Rivero, que nos hizo la puesta en escena ese año, iba a todos los tablados con nosotros, y diseñó entre tablado y tablado qué traje se ponía cada uno, y por Whatsapp nos mandó el diseño que teníamos que conseguir. Nos movimos por tiendas, casas de amigos, y luego los pintamos con pintura para autos, quedaron divinos, por suerte. Además, Coco, como sabe que la murga es hincha de Contafarsa, respetó la paleta de colores que esa murga había usado en 2005 al momento de diseñar nuestros trajes, y para nosotros fue tremenda felicidad. Pero todo eso provocó un gasto de plata que jamás habíamos pensado. Para encarar este último año quedamos siete integrantes, y ahí arrancamos con todas las peñas para juntar la plata que debíamos, en las que nos divertimos mucho, y sirvieron para unir más al grupo. No puedo quejarme del proceso de este año. Fue agotador, pero valió la pena. Pasar la prueba de admisión fue la alegría máxima, y se dio un festejo tremendo. Sentí como nunca a esta murga, y me la puse como hija. Cambiamos los técnicos, escribimos nosotros, e hicimos la puesta en escena, y en ambas cosas nos ayudó Fabricio Speranza. En un principio, gente que se sumaba a la murga, después se bajaba, este año siempre hubo un obstáculo, pero siempre había uno que decía “vamo’ arriba”, y enseguida nos poníamos las pilas.  Y seguimos hasta el final, la verdad que los gurises son unos luchadores, por un arte que no te deja guita, pero que te hace feliz. En cuanto a la gente que se sumó a la murga, a cuál mejor desde lo humano, gente divina, camisetera, y logramos un grupo en el que todos la pasamos bien. Con la ayuda de sponsors, y plata que guardábamos de los tablados, ya que los cobramos en forma cooperativa, y la murga es un componente más, no solo solventamos los gastos de este año, si no que logramos pagar la deuda que arrastrábamos del proceso anterior. Ahora todo lo que venga va a ser una inversión, y no va a haber que tapar agujeros. Aprendimos mucho, tanto desde lo técnico, como administrativo, y humano”.


¿QUÉ BALANCE HACEN DEL CARNAVAL 2016?

“Al carnaval lo vivimos de manera muy divertida. Fue divina la convivencia del grupo. Disfrutamos mucho de los tablados, y los viajes, como por ejemplo cuando fuimos a Maldonado. Si hacés esto es porque te gusta, y lo mejor es hacerlo en un lugar en el que tenés ganas de estar. Capaz que hay gente que sale en carnaval por la guita, y en un lugar en el que no tiene ganas de estar, y canta cosas que no siente. Para mí, va por otro lado,  y la respuesta del público fue divina tanto en los tablados como en el Teatro de Verano. Sabemos que el concurso es un juego, y que puede pasar de todo. Que hay cosas en carnaval que nunca vas a entender. Pero a todo lo tomamos como un aprendizaje. Este año vamos a tener la cabeza enfocada en crear, y no en dos procesos distintos como estuvimos el año pasado”.

 ¿QUÉ ENCONTRASTE EN LA BUCHACA?


“En La Buchaca hay mucho amor propio. Yo me metí en una murga que ya tenía una historia, y que se formó a raíz de un grupo de amigos que lograron un sentido de pertenencia. Eso me entusiasmó. La murga nunca había tenido una mujer, y el hecho de que me hayan elegido es todo un honor para mí. La Buchaca logró en mí una pertenencia,  siento que soy parte, y estoy cómoda, No sé si se pueden tener dos amores en la vida, pero yo estoy eternamente enamorada de Che Papusa, siempre va a ser mi murga, y no va a morir jamás;  y La Buchaca me hizo sentir como en casa, a gusto, y cuidada. Me dieron un lugar importante además. Si vas a tener una mujer, dale lugar en la murga, y no la tengas como un florero parada para que solamente abra la boca. Además el decir de una mujer es distinto, y si lo sabés aprovechar en un espectáculo es divino. Acá me incluyeron al toque, ya el primer año tuve una participación, y este segundo año en el que formé parte, tuve muchas intervenciones”.

¿CUÁLES SON LAS EXPECTATIVAS PARA CON EL PROCESO VENIDERO?

“En estos días nos juntamos nuevamente para empezar a armar el texto del próximo espectáculo. En mayo tenemos una reunión para saber si hay alguna baja, o contamos con las mismas personas para este proceso, y seguro comenzará el disfrute de seguir aprendiendo y conociéndonos. Nuestra expectativa es laburar para una prueba y superarla. Hacer carnaval que es lo más lindo que hay. Me gusta hacer tablados, y lo que me encantaría  con La Buchaca es hacer muchos. Participar en escenarios distintos. Crear un producto y poder mostrarlo la mayor cantidad de veces posible”.

domingo, 1 de mayo de 2016

DESPACITO Y POR LAS PIEDRAS - PARTE 3
TRIBU TAMBOR




El ejemplo vivo de cómo un sueño que se gesta con amigos puede hacerse realidad. Cada domingo, la ciudad de Las Piedras baila al ritmo del candombe, y por unas horas, se anticipa la fiesta que vive su auge en el mes de febrero. Tras ganar el concurso de la Movida Joven durante cuatro años seguidos, y obtener numerosas distinciones, la ambición fue creciendo, junto con las ganas de crecer y aprender que perduran hasta el día de hoy. Ese sueño fue tomando protagonismo, y la alegría de cerca de 150 integrantes que lo componen actualmente refleja todo ese camino recorrido; el mismo que hoy posiciona a Tribu Tambor como una de las comparsas más importantes del interior del país.
Pablo de León, uno de los fundadores y referentes de este conjunto desde su nacimiento, tuvo la deferencia de contar todos y cada uno de los detalles que forman parte de uno de los colectivos artísticos representativos de la cultura canaria. Toda aspiración tiene un comienzo.  


LOS INICIOS

“Nosotros participábamos en la Movida Joven, y había pila de amigos que ya nos conocían, y tocaban el tambor desde chiquitos. Compartían desfiles barriales con nosotros, les gustaba nuestro toque y el ambiente. En su momento teníamos diez bailarinas, y había más que querían salir. Conocíamos a mama viejas, que nos vieron crecer con el tambor. Toda esa gente se fue arrimando, y cada vez éramos más. Nos quedaba chico participar solo en Movida Joven, porque teníamos que dejar a mucha gente afuera. Siempre estuvo ese sueño de sacar una comparsa con amigos, más allá de la responsabilidad que eso significa, los costos, etc. Pero decidimos dar el paso. Los últimos dos años que hicimos Movida Joven participamos de desfiles canarios. Terminó carnaval e hicimos una reunión para definir si se conformaba la comparsa. Casi todo el plantel estaba súper engranado, y quería dar ese paso. A veces nos juntamos con los gurises, y de repente hoy no nos damos cuenta, pero cuando seamos más veteranos nos vamos a dar cuenta de que siendo gurises hemos sacado una comparsa de 150 integrantes, donde la gente sale contenta. Con el trajín del carnaval no le das el valor que realmente tiene, pero después pasan los años y mirando para atrás, decís “¡Mirá lo que logramos!”, más allá de cualquier premio a nivel de concurso. El premio que te da la gente es el que te llena como persona, y como artista”.

EL PROCESO CREATIVO

“Ha variado en el sentido de que han cambiado los compañeros, se han bajado algunos, y sumado otros. Todos los años han colaborado personas idóneas desde afuera. Pero se mantiene el núcleo de personas que trabajan y crean para la comparsa. En lo que refiere al vestuario, hay un grupo de la comparsa que se encarga de eso. Siempre tomamos consejos, y estamos abiertos a recibir ayuda. Desde que salíamos en Movida Joven que nos manejamos de esa manera. Hay un grupo de compañeros que hacemos los arreglos de la cuerda de tambores, y obviamente que al  ser un número más grande de personas, implica más trabajo. Por un tema de comunicación, de tiempos, ya que no todo el mundo te viene a los ensayos, y no todos están totalmente capacitados para hacer los cortes, entonces tenés que ir educando también, y pasando tu toque. Lo mismo con el baile, a las bailarinas les pasa lo mismo. La coreógrafa que tenemos es casi de los principios, de cuando hacíamos Movida Joven. Se mantiene un grupo lindo, y se está avanzando. Los costos han cambiado también. Siempre cuidamos la estética de los tambores, hay un compañero que hace aerografía y los ha pintado casi todos los años. Un año los pintó Manu (Manuel) Maldonado (Artista pedrense), que es amigo de la comparsa, y es como si fuera un integrante más. No tenemos un momento estipulado en el año para empezar a armar el espectáculo, y la temática. Al mantenerse un grupo de amigos, pasa que un corte de los tambores nace en un asado, o en un viaje en ómnibus a Montevideo, o estamos escuchando un tema, nos gustó una parte, y probamos cosas. Los arreglos musicales de la comparsa se dan así. En lo que es diseño y hechura de las cosas, van surgiendo ideas durante carnaval, para el carnaval próximo, como le pasa a la gran mayoría de los conjuntos carnavaleros. También nos afirmamos en una propuesta. Siempre preferimos dejar un mensaje, y poner un tema que a nosotros nos guste, y que nos sirva para vestir a la comparsa, y le dé una unión. El haber arrancado en Movida Joven nos ayudó, porque puntúa mucho la originalidad, y siempre buscábamos hacer algo nuevo. Este último carnaval fue “El Jardín de Tribu Tambor”. La cuerda de tambores representaba al pasto, y de ahí para adelante se formaba el jardín con distintos tipos de flores. Nos gusta laburar sobre una temática”.


CARNAVAL 2016

“El balance es bueno. Sin dudas que para nosotros fue espectacular. Más allá de que tenemos un objetivo claro en cada carnaval porque el sistema nos lo marca así, que es estar en el podio en las llamadas de Durazno, entre los tres primeros para clasificar a las llamadas de Montevideo. Ahí hay un nivel grandísimo, las comparsas que están arriba, tienen un nivel muy bueno, y podrían competir en Montevideo tranquilamente. Este año salimos cuartos. No nos hemos podido meter en el podio, pero no nos quejamos tampoco porque creemos que las tres de arriba están espectaculares, y quedamos a muy pocos puntos de la tercera que fue Generación Lubola. También fuimos a las llamadas de Flores y ganamos. Es una competencia interdepartamental, y llegan comparsas de todos lados. La oportunidad de ganar fue súper importante en muchos sentidos, no solo anímicamente porque empezaba carnaval, si no que económicamente, porque vestir a una comparsa vale mucho, y son muchos integrantes. Además un ómnibus al interior nos sale $20.000, y no es fácil juntar esa plata. Ganamos en las llamadas de Canelones también, haciendo un espectáculo lindo. Y después nos deja el balance lindo de la gente, y lo que hemos disfrutado nosotros en cada desfile. Fue uno de los mejores carnavales a nivel de logros para Tribu. Para este año que viene tenemos ganas de volver a nuestras raíces y también hacer Movida Joven”.

EL CAMBIO ESTÁ “SOBRE LA MESA”

“Hay comparsas del interior, seis o siete comparsas que están en un nivel como para competir en Montevideo y equipararse con las grandes de la capital. Hay comparsas que trabajan muy bien, no solo invierten, si no que tienen una gran organización, y artísticamente están bien en todos los aspectos. En el caso de Tribu, el presupuesto ata un poco nuestras aspiraciones. Conseguimos el dinero a través de bailes, y festivales. Siempre lo hicimos así, porque se nos hace difícil conseguir sponsors. En lo que tiene que ver con competir en Montevideo, estamos metidos en el sistema de que nos vaya bien en Durazno para poder estar, y que por más que te vaya bien en Montevideo, tenés que volver a Durazno para poder estar otra vez. Eso queremos que se cambie, y está sobre la mesa. La gente de AUDECA, y algunos compañeros del interior tenemos las ganas de que cambie un poco la cosa, y que la competencia sea más justa. Tenemos claro que Barrio Sur es la cuna del candombe, pero es un género que se reproduce en todo el país, y es nuestro patrimonio. Todas las comparsas deberíamos dar una prueba de admisión en Montevideo, o en donde sea, para poder participar de las llamadas. Siempre tenemos aspiraciones a más, queremos hacer cosas nuevas, y como todos los jóvenes somos súper soñadores”.

EL VÍNCULO CON LA GENTE

“Creo que la identificación del publico pedrense para con la comparsa se da. Pero también nos gusta verla como una comparsa canaria, del departamento de Canelones. Si bien no negamos nuestras raíces, nuestra casa es el Movimiento Cultural Takatés, y anteriormente salíamos desde el Centro Cultural Carlitos, nos gusta más nuestra condición de canarios. El apoyo de la gente lo sentimos siempre, y es el motor de que esto siga adelante. Cuando se aproxima el comienzo del carnaval, los ensayos se llenan de gente. Vanos a los desfiles y tenemos hinchada. Hay gente de Durazno que en los desfiles de allí hincha por la comparsa. Eso para nosotros es impagable. Seguimos siendo los gurises de acá a la vuelta, que se juntaban a tocar y tenían el sueño de sacar una comparsa. El hecho de que guste lo que hacemos está buenísimo. Nos sentimos súper respetados por otras comparsas, y por gente que nos ha dado una mano y que tiene cuna de candombe, que son referentes de otros conjuntos, y del género.  Nos hacen críticas lindas y buenas. Estamos para seguir aprendiendo y evolucionando.

LO QUE SE VIENE

“Se está pensando en el Carnaval 2017. Aún no hay nada definido. No te puedo decir hoy la temática con la que vamos a salir, ni cómo saldremos vestidos, si hay algún arreglo de cuerda, y otras cosas, porque no tenemos nada. Pero sí hay ideas. Este año compañeros viejos que este último carnaval no pudieron salir por diferentes razones, van a volver a la comparsa. Hay muchas ganas para este nuevo año. El carnaval a veces cansa, pero cuando tus compañeros tienen tremendas ganas, redoblás esfuerzos y vas por todo, disfrutando del carnaval como siempre”.